La manicura semipermanente es toda una tendencia pero tiene sus peligros. Se ha puesto de moda por sus grandes ventajas:
- Método de aplicación sencillo, a base de finas capas y que solidifican poniendo las uñas unos segundos bajo una lámpara con luz ultravioleta o led.
- Duran de 2 a 3 semanas incólumes, sin retoques y con un brillo excelente.
- Para uñas deformadas por algún traumatismo o enfermedad, pueden mejorar la apariencia de la uña.
Ojo con el método casero
Hoy en día todos los elementos necesarios para este tipo de manicura se pueden conseguir fácilmente por Internet, incluso las lámparas.
Se ha abierto el camino para hacer un uso doméstico de unos productos que antes solo se manejaban en centros de belleza…
Pero cuidado, estos esmaltes tienen una composición que incluye sustancias tóxicas o compuestos que pueden afectar a la uña.
¿Qué tienen los esmaltes semipermanentes?
Los esmaltes fundamentalmente contienen acrilatos, unas sustancias con elevada capacidad de producir reacciones alérgicas en la piel, lo que se conoce como ‘dermatitis de contacto’.
Pueden incluir trazas de otras sustancias de uso restringido por su toxicidad como la hidroquinona y un derivado de ésta, la hidroquinona metiléter, también conocida como mequinol.
Estas sustancias se utilizan porque funcionan como estabilizadores y ayudan a que los acrilatos se mantengan líquidos durante más tiempo.