MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) – Mercadona se mantiene como líder absoluto al frente de la distribución española de alimentación tras cerrar 2017 con una cuota de mercado en valor del 24,1%, según se desprende del estudio ‘La situación de la gran distribución en el mercado de consumo’, elaborado por EAE Business School.
En concreto, el informe muestra que el mercado del gran consumo en el hogar está recuperando los niveles que había perdido en los años de crisis y que la distribución española está «muy atomizada», aunque está dominado por un grupo de grandes cadenas que acaparan la mayoría del gasto de los consumidores.
Por detrás de la compañía presidida por Juan Roig se sitúan Carrefour y el Grupo Dia, que cerraron el año con una cuota del 8,7% y un 8,2%, respectivamente, mientras que Eroski muestra, al igual que Dia, una tendencia bajista desde 2014, hasta alcanzar el 5,6% en 2017.
El informe destaca el crecimiento de los supermercados regionales, que muestran una evolución favorable desde 2013, donde ocupaban el 8,6% del mercado, hasta 2017 con un 11,3%, lo que supone un incremento de 2,7 puntos, que se debe al aumento en el número de establecimientos
de ese tipo, así como una mayor propensión del consumidor a valorar aspectos como la proximidad, y por la regionalización de los productos frescos.
Lidl es otra de las cadenas que experimenta crecimiento en 2017 aunque de forma más moderada, con una cuota del 4,3%, lo que representa un incremento de 1,5 puntos respecto del año 2013.
Por su parte, las ventas ‘online’ crecen de forma tímida en los últimos años, ya que han pasado de representar el 0,5% del mercado a un 1,3% en 2017, lo que muestra el potencial de crecimiento de este canal en los próximos años, sobre todo por las fuertes inversiones que están haciendo las cadenas para digitalizar del negocio y tras la entrada de Amazon.
El informe destaca que el 47% de los españoles se decantan a la hora de hacer la compra por los supermercados y autoservicios, seguido por
las tiendas de descuento (15,8%), los establecimientos tradicionales (14,6%) y los hipermercados (12,9%). El resto de canales y las ventas ‘online’ representan una fracción baja en comparación con las demás
alternativas.
Sin embargo, por tipo de alimentos, las tiendas tradicionales
representan un 32,4% en la venta de productos frescos, muy similar a la correspondiente a supermercados y tiendas de autoservicio que tienen el 35,1%. El hipermercado, con un 8% de cuota, sigue sin ser percibido por el consumidor como el punto de venta más adecuado para los frescos.
El informe destaca que el canal especialista está perdiendo peso respecto del resto de canales, de modo que actualmente sólo 25 euros de cada 100 euros gastados en gran consumo, corresponde a dicho canal.
APUESTA POR EL MODELO DE FRANQUICIA
Por otro lado, el estudio muestra que en España se apuesta por el modelo de franquicia, ya que existen más de 9.000 establecimientos en este régimen correspondientes a un total de 54 enseñas de alimentación.
Así, la facturación bajo este modelo alcanzó los 6.144 millones de euros en 2017, distribuido entre supermercados y cadenas de distribución (7.000 de 19 enseñas), tiendas especializadas (1.256 de 25 enseñas) y panaderías (700 de 10 enseñas), y que crearon alrededor de 104.000 puestos de trabajo.
Las cadenas que más apuestan por este modelo son Carrefour (Express y Market), Dia (Market, Maxi y Cada Día), Eroski (City, Center e Hiper), Consum, Simply, Caprabo, Unide, Covirán y Spar, entre otras. La que más ha crecido con esta fórmula ha sido Dia, que tiene a comienzos de 2018, un total de 7.500 establecimientos en cinco países en los que superan las 3.700 franquicias.
El informe de EAE advierte de que la franquicia «puede tener los días contados por la amenaza de las compras ‘online’ para alimentación», y que su futuro pasará por «un proceso de reconversión con horarios más amplios y un gran surtido de productos perecederos».
Por otro lado, la compra de alimentos y otros bienes de consumo habituales a través de Internet representan actualmente solo el 4,6% del total del mercado mundial en 2017.
Sin embargo, las expectativas son «muy optimistas», ya que se estima para 2025 un volumen de negocio mundial de 170.000 millones de dólares (137.000 millones de euros) y una cuota de mercado del 10% sobre el total de ventas de alimentación.