Centenares de personas se han concentrado este jueves en la plaza del Ayuntamiento de València para rendir un homenaje a Cristina, asesinada supuestamente por su pareja el pasado sábado, y lo han hecho portando rosas blancas, una de las flores preferidas de la joven valenciana.EFE/ Miguel Ángel Polo
València, 9 dic (OFFICIAL PRESS- EFE).- Centenares de personas se han concentrado este jueves en la plaza del Ayuntamiento de València para rendir un homenaje a Cristina, asesinada por su pareja el pasado sábado, y lo han hecho portando rosas blancas, una de las flores preferidas de la joven valenciana.
Familiares de la joven abogada, compañeros de trabajo, miembros de la Falla Maestro Gozalbo-Conde Altea, a la que pertenecía la joven, así como representantes del Ayuntamiento, la fallera mayor y su corte de honor y ciudadanos en general han mostrado su rechazo por el asesinato machista y han pedido que se haga justicia.
Durante la concentración, en la que se han sucedido los abrazos y las muestras de dolor, se ha guardado un minuto de silencio con los brazos en alto mostrando las rosas blancas, y tras un prolongado aplauso en recuerdo de la joven, se han depositado las flores alrededor de un pilón de la plaza.
La muerte de Cristina el pasado 2 de diciembre en pleno centro de València, el último crimen machista en España, eleva la cifra de víctimas mortales por esta lacra a 38 en lo que va de año y a 1.119 desde 2003.
Cristina, hija de un empresario de la comunicación fallecido en 2012 en un accidente de tráfico, trabajaba en la empresa Ad Infinitum, dedicada a la adquisición, explotación y enajenación de fincas rústicas y urbanas, así como a la adquisición y venta de titulares de valores de renta fija y variable.
Aurelio Sanz, presidente de la Falla a la que pertenecía la joven asesinada, ha asegurado a los periodistas que el mundo fallero está de luto: «Ha sido un golpe duro porque han matado a una de las nuestras, una fallera excepcional y una persona maravillosa».
«Le han arrebatado la vida a los 30 años de la forma más cruel que se puede arrebatar», ha indicado Sanz, quien ha añadido que la comisión está «tremendamente afectada» y se han suspendido los actos previstos para esta semana.
Según Sanz, «costará recuperarse de un golpe tan duro y tan injusto», y ha explicado que han pedido a la gente que acudiera a la concentración con una rosa blanca porque era la flor que le gustaba a Cristina.
La concejala de Igualdad del Ayuntamiento de València, Lucia Beamud, ha destacado que están «orgullosos» y «emocionados» por la respuesta de los valencianos y valencianas a la convocatoria del minuto de silencio para decir «todos juntos que ya basta de violencia machista, de la violencia que se hace a las mujeres».
La vicealcaldesa, Sandra Gómez, ha señalado que tras este nuevo asesinato machista «merece hacer una reflexión colectiva de que estamos haciendo las cosas mal y queda mucho camino para mejorar».
Gómez ha pedido una «posición unánime en el que se reconozca en la violencia de género el primer asunto a abordar políticamente y de forma unánime por todos los partidos, sin blanquear, sin que ninguno se ponga de perfil y sin negar».
Por su parte, el presidente del PPCV, Carlos Mazón, y la portavoz popular en el Ayuntamiento, María José Catalá, que han indicado que conocieron a Cristina en las pasadas Fallas, han mostrado su solidaridad con la familia y han pedido que caiga sobre el presunto asesino «todo el peso de la ley».
Las instituciones de la Comunitat Valenciana han mostrado este jueves la unidad del pueblo valenciano frente al terrorismo machista y su enfrentamiento «radical» a una lacra que en las últimas horas ha acabado con la vida de Cristina.
Miembros del Gobierno valenciano y la ministra de Ciencia, Diana Morant, han guardado tres minutos de silencio frente al Palau de la Generalitat, tras los que la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, ha reivindicado que Cristina «tenía derecho» a seguir cantando en su coro y a disfrutar de su falla, de su vida, de su juventud y del futuro que tenía por delante.
Oltra ha lamentado la «lista negra» o de «la vergüenza» de mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas y ha defendido la importancia de mostrar la unidad del pueblo valenciano con las víctimas, sus familias y sus amigos, así como de evidenciar el enfrentamiento a las actitudes «de los agresores, los asesinos, los homicidas y los torturadores».
Ha indicado que las mujeres que sufren violencia machista deben saber que las instituciones democráticas y la sociedad valenciana están con ellas «y enfrentados radicalmente al terrorismo machista hasta que podamos vencerlo».
Por su parte, la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Gloria Calero, ha presidido el minuto de silencio que se ha guardado en el Palau del Temple de València en repulsa de los dos últimos casos de violencia machista confirmados en el territorio valenciano, uno de ellos ocurrido hace un año pero incluido en la estadística recientemente tras un año de investigaciones.
Calero ha mostrado su “repulsa y condena” ante este nuevo caso de violencia machista, al tiempo que trasladado “todo el cariño y apoyo para la familia y amigos” de las víctimas, según la Delegación.
A su juicio, “la violencia machista es una lacra que nos duele y afecta como sociedad”, y ha lamentado que haya formaciones políticas que nieguen la violencia de género.