Madrid, 24 ene (OFFICIAL PRESS- EFE).- El portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha vuelto a la carga contra el dueño de Mercadona, Juan Roig, al acusarle a él y a otros empresarios de ejercer «un capitalismo despiadado», urgiendo a Pedro Sánchez a que evite que otros «decidan lo que pueden o no comer las familias españolas». Una acusación ridícula hacia el empresario valenciano.
Echenique, además, ha insistido en censurar a Mercadona en particular, como hizo hace unos días la secretaria general de los morados, Ione Belarra, cuyas palabras no gustaron a sus socios socialistas, que le han pedido prudencia verbal. Estas acusaciones han tenido miles de reacciones en las redes sociales contra el portavoz de Podemos:
Lo ha hecho durante su réplica al presidente del Gobierno en la comparecencia de éste para dar cuenta de los dos últimos Consejos Europeos para exigir de nuevo que tope los precios de una cesta básica de la compra además de que intervenga las hipotecas de tipo variable.
Aunque Echenique ha valorado que el Gobierno de coalición haya intervenido el mercado eléctrico, el de la vivienda y el del transporte público, ha pedido a Sánchez ir más allá para que las familias españolas puedan llegar a fin de mes.
También ha aprovechado para responder a las críticas de la portavoz popular, Cuca Gamarra, a la ley del solo sí es sí, subrayando que las rebajas de penas a violadores «es un problema de mala aplicación de la ley», reprochando al PP que gobierne «con los que niegan la violencia machista y quieren chantajear a las mujeres que quieren abortar. Señora Gamarra, un poquitito de vergüenza -ha dicho-«.
Por el mismo grupo parlamentario, Jaume Asens, de los comunes, se ha centrado en exigir a Sánchez la aprobación de una ley de vivienda y que «plante cara a los fondos buitres» como hacen los comunes en Barcelona, según ha dicho.
Al igual que Echenique, ha arremetido contra el PP por sus ataques a la ley del solo sí es sí, afirmando que si hubiera sido por ellos las mujeres no tendrían derecho a votar, a viajar o al divorcio: «Han pasado cuarenta años y aún no se pueden homologar a las derechas de otros países».
Por parte de Izquierda Unida, Enrique Santiago se ha centrado más en la cuestión de la guerra en Ucrania al pedir al presidente del Gobierno que sea la voz que impulse un acuerdo de paz que acabe con la guerra porque el conflicto está en un «empate catastrófico» y en una «escalada armamentística».
Ha advertido, en este sentido, no hay posibilidad de derrota de una de las partes «salvo destrucción mutua».