Y es que cuando los aceites de cocina son sometidos a altas temperaturas pierden sus propiedades por lo que ya no te ofrecerán los nutrientes ni sabores que esperas. Pero eso es lo de menos, hay otros riesgos para la salud de gran importancia que señalar.
Reutilizar el aceite podría provocar enfermedades graves:
Puede tener compuestos dañinos: El aceite es un producto vivo que se degrada cuando se eleva su temperatura, es decir cuando comienza a humear. Esto hace que sus ácidos grasos se conviertan en compuestos poco saludables, uno de ellos son los aldehídos tóxicos, los cuales están relacionados con la presencia de diversos tipos de cáncer y enfermedades neurodegenerativas como el Alzhéimer o el Parkinson. El problema es mayor si el aceite presenta restos de ciertos productos, como pan.
El aceite quemado pierde sus propiedades: Como ya mencionamos, cuando el aceite alcanza temperaturas altas, puede comenzar a perder sus propiedades culinarias y nutricionales. De hecho, la temperatura ideal de cocción debe ser de entre 165 y 180 °C. Pero controlar ese rango no será nada sencillo, por lo que podrías estar cocinando con un aceite que afecte la textura, el color y el sabor de tus alimentos e, incluso, que tu comida se queme por fuera y quede cruda por dentro. No obstante hay que decir que este efecto será menor en aceites con gran cantidad de ácidos grasos insaturados, como el de oliva.
Puede afectar tu salud: El aceite reutilizado contiene compuestos tóxicos que pueden impregnarse en tus alimentos, por ejemplo, las grasas trans que aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes debido a que provocan un incremento del llamado colesterol “malo” o LDL, de acuerdo con Mayo Clinic.
Al respecto, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, advierte que cuando se fríen alimentos en mucho aceite es común que se forme acrilamida, un compuesto que podría resultar cancerígeno, por lo que no se recomienda utilizarlo nuevamente.
Algunos consejos al cocinar con aceite
Como ya mencionamos, lo mejor es que no reutilices el aceite para cocinar.
Sin embargo, se puede disminuir los riesgos siguiendo estos siguientes consejos:
Cuando estés cocinando, vigila que el aceite no produzca humo, pues en ese momento es cuando comienza la formación de sustancias tóxicas.
Si planeas reutilizar el aceite, fíltralo antes de que se enfríe por completo para eliminar restos de alimentos, y no lo mezcles con aceite nuevo.
Nunca debes reutilizar el aceite si este se ha oscurecido o presenta restos de alimentos, advierte la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria.
Usado o no, almacena el aceite en envases bien cerrados y alejados de fuentes de calor para evitar su alteración.
No tires el aceite usado en casa, incluso en cantidades pequeñas hay un riesgo de atasco de tuberías, además, un litro de aceite puede contaminar mil litros de agua. Lo mejor es reciclarlo.
En caso de que no sea mucha cantidad, limpia el exceso con un papel de cocina y tirarlo a la basura.