Poco a poco se van conociendo más detalles de lo que presuntamente ocurrió en el baño de la discoteca entre la denunciante y Dani Alves en la noche del pasado 30 de diciembre.
El jugador está en la prisión de Brians 1, en la localidad de en Sant Esteve Sesrovires, desde el pasado viernes acusado de haber violado a una joven de 23 años en el lavabo de una sala de fiesta de Barcelona.
Y las cosas pintan cada vez peor para el futbolista. El periódico ‘La Vanguardia’ publica varias frases de la mujer de 23 años que acusa a Dani Alves de violación en su declaración del 2 de enero de 2023 en la Unidad Central de Agresiones Sexuales (UCAS) de los Mossos d’Esquadra en la comisaría de Les Corts (Barcelona).
Pero el proceso para la detención del futbolista no fue fácil y la policía autonómica catalana tramó una trampa para que Alves pisara suelo español.
Así fue la trampa a Alves
La detención y encarcelamiento de Dani Alves, acusado de presuntamente haber violado a una joven en una discoteca de Barcelona el pasado 30 de diciembre, está acaparando todas las portadas.
Así lo relata el periódico El Correo que desvelado la estrategia que siguieron los Mossos d’Esquadra. Objetivo, conseguir que el futbolista brasileño regresara a España para declarar de manera voluntaria.
Alves, que se encontraba en México jugando con el Pumas UNAM -el equipo mexicano rescindió el acuerdo tras la detención-, llegó a una acuerdo con los Mossos d’Esquadra junto a su abogada, la letrada Miraida Puente Wilson, para regresar a Barcelona de manera voluntaria.
Fuentes de la investigación han informado que hasta ese momento se habían silenciado la gravedad de las acusaciones contra el futbolista y la supuesta contundencia de las pruebas contra él para conseguir precisamente que el brasileño volara voluntariamente desde México.
la policía autonómica consiguió que el futbolista aceptara esa entrega voluntaria en comisaría, ocultándole todas las pruebas y testimonios que le incriminaban en la violación de la joven.
Mientras se llevaba a cabo este proceso, se tomaba declaración de la presunta víctima, una descripción nítida y sin incongruencias, la policía había ido recopilando testimonios y pruebas in situ del mismo día en la discoteca Sutton de Barcelona.
Dani Alves declaró tres cosas diferentes: primero dijo que no conocía a la chica a la que presuntamente agredió sexualmente, luego comentó que sí que la había visto pero que no pasó nada, y por último afirmó que fue ella la que se le tiró encima.
Las declaraciones de la víctima siempre ha sido las mismas.
Una grabación de los Mossos reafirma la declaración de la víctima
Según El Periódico, una cámara de un Mosso d’Esquadra grabó por error las primeras declaraciones de la joven tras salir de la discoteca. Justo después de que se produjera la supuesta violación que ha llevado a Alves a prisión. El agente activó de forma accidental la cámara que llevaba en en el pecho, grabando las primeras palabras de la denunciante y su reacción.
Como señala el medio citando a fuentes consultadas, explica que en las imágenes se puede ver como la joven llora y relata nerviosa y muy afectada que Dani Alves la había agredido sexualmente sin su consentimiento. En esa grabación, siempre según El Periódico, la joven se lamenta por haber acudido a esa zona reservada y reconoce estar «avergonzada».
Alves contras las cuerdas
Además, otro elemento arrincona a Alves: un tatuaje en forma de media luna identificado por la víctima en su declaración y restos de semen hallados por los Mossos en el baño de la discoteca. Todo esto parece acorralar a Dani Alves, quien ha decidido prescindir de su actual abogada y ponerse en manos de Cristóbal Martell, el abogado que ha llevado causas tan mediáticas como la familia Pujol o los Messi.