La Gala Fallera es uno de esos actos más esperados en el calendario fallero, no por su simbolismo, sino porque se trata de una noche de disfrute, alejado de rectos protocolos en el que las máximas representantes conviven con las Falleras Mayores de todas las comisiones de la ciudad en un ambiente distendido, relajado y festivo.
Tras el correspondiente posado del photocall, para que todas las falleras guarden un bonito recuerdo de esta noche, y tras la habitual cena, llega el momento de salir a la pista de baile. Baile que como viene siendo habitual suele ‘abrir’ el presidente de Junta Central Fallera, Pere Fuset, y la Fallera Mayor de València, Rocío Gil.
Tras ellos, todos a bailar. Sin embargo, la noche aguardaba una sorpresa. Y es que Rocío Gil y su Corte de Honor sorprendieron a los presentes con una estudiada coreografía a ritmo de ‘La revolución sexual’.