València, 23 jul. (AVAN).- Cáritas Valencia ha aumentado sus ayudas a familias sin recursos y en riesgo de exclusión para el pago de recibos de luz, agua y gas así como para vivienda, y destinó durante 2020 más de 600.000 euros para hacer frente al aumento de la “pobreza energética” de miles de familias, agravada actualmente por las consecuencias de la pandemia y el aumento del precio de la electricidad.
Así, Cáritas Valencia invirtió el pasado año 211.000 euros para el pago de suministros y 402.000 para alquileres, destinando 27.000 euros más que en 2019 “pese a la existencia de las moratorias” aprobadas por el Gobierno para personas vulnerables para aliviar los efectos de la crisis sanitaria, según indica María Moscardó, responsable del programa de Análisis de la realidad de la entidad caritativa.
Precisamente, Cáritas muestra su preocupación ante la posible llegada de “una nueva situación de emergencia y de incertidumbre” en muchas familias en situación de vulnerabilidad cuando finalicen estas moratorias para el alquiler y la prohibición de desahucios, que será a partir del próximo 9 de agosto.
“La moratoria no ha sido una condonación”, expresa María Moscardó, por lo que ahora esas familias “tendrán pagos pendientes” con la dificultad añadida de estar “gravemente afectadas” por la crisis debido a la pandemia y por la tendencia alcista del precio de los recibos de la luz.
A lo largo del año, Cáritas a través de sus programas de acompañamiento a las familias más vulnerables, asume entre otras acciones los gastos de electricidad de familias sin recursos, gas, agua y alquileres, “porque tener esas necesidades básicas garantizadas es algo que va más allá de pagar o no las facturas, afecta a la dignidad de las personas, a su bienestar y a su salud”, añade la responsable del programa de Análisis de la realidad de la entidad.
En 2020, un total de 62.534 personas, en situación de vulnerabilidad y en riesgo de exclusión, fueron las beneficiarias de las ayudas de Cáritas, entre las que figura la partida destinada al pago de recibos de luz, agua y gas así como para vivienda.
La Fundación diocesana Pauperibus, creada por el cardenal Cañizares, ayuda a los que más lo necesitan
Precisamente, la Fundación diocesana Pauperibus, creada a comienzos de año por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, para destinar bienes patrimoniales de la diócesis a la atención de los más pobres y personas en situación de vulnerabilidad por la pandemia, colabora con Cáritas en el pago de los suministros y gastos de vivienda de personas y familias sin recursos.
Así, la Fundación recibió hace unos meses una aportación directa por parte de la Archidiócesis y fueron entregados más de 150.000 euros a Cáritas Diocesana para ayudar a cubrir las necesidades básicas más importantes de los más pobres, como alimentos, medicinas y vivienda.