El trayecto Valencia-Barcelona se reducirá en 30 minutos en la segunda mitad del próximo año 2018. Así lo ha asegurado este jueves el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, quien ha querido dejar claro la voluntad del gobierno y el compromiso de Fomento con el Corredor Mediterráneo, desde Murcia hasta la frontera francesa. Según este mismo anuncio, será en 2019 cuando estén totalmente acabadas las obras.
Consecuencia de las reivindicaciones unánimes de la sociedad civil valenciana en el conocido Corredor Mediterráneo, el Gobierno, por tanto, se ha puesto manos a la obra y, a través del Ministerio de Fomento, ha anunciado que instalará ancho internacional en las dos vías del tramo Castelló-Vandellós, uno de los cuellos de botella de la actual linea ferroviaria entre las dos capitales. Además de otras actuaciones, esto es lo que permitirá restarle media hora al tiempo total del trayecto, que ahora supone un mínimo de 3 horas y 10 minutos.
En esa reducción de media hora influirá también repercuten los cambios en el tramo Castellón-Vandellós, en el que se implantará el ancho internacional en las dos vías, lo que sumado a que en el tramo entre Vandellós-Tarragona, facilitará ese ahorro de tiempo en el Euromed y en su trayecto final quedaría en un tiempo cercano a las 2 horas y 40 minutos para finales de 2018.
Precisamente, Gómez-Pomar ha asistido en Valencia a la inauguración de un encuentro sobre el Corredor Mediterráneo, en el que ha coincidido con el presidente de la Generalitat Valenciana,Ximo Puig, además de los coordinadores europeo y español del Corredor Mediterráneo, Laurens Jan Brinkhorst y Juan Barios, entre otros.