València, 10 ago (EFE).- La empresa emergente Timpers, dedicada a la fabricación de zapatillas e integrada en su totalidad por personas con discapacidad, sufrió un asalto el pasado mes de julio y el robo de más de la mitad de sus existencias; un suceso que pudo suponer el punto y final de un sueño, pero que se ha transformado en un nuevo impulso económico gracias a una ola de solidaridad.
El robo se produjo en la madrugada del 22 al 23 de julio en una nave industrial de Torrent (Valencia) que esta empresa usa como almacén centralizado para preparar todos los pedidos.
Como consecuencia del mismo, la empresa vio muy mermadas sus existencias y comprometido su futuro, ante la imposibilidad de obtener liquidez y continuar con sus operaciones.
El responsable de comunicación de Timpers, Diego Soliveres, explica a EFE que «los ladrones rompieron la cerradura de la puerta peatonal de la nave, entraron y desde dentro rompieron una persiana. Metieron una furgoneta y cerraron mientras desvalijaban la nave. Se llevaron unos mil pares de zapatillas, aproximadamente el 60 % de las existencias«.
«La policía nos ha dicho que seguramente la intención de los ladrones sea vender las zapatillas en mercadillos o a través de plataformas de venta por internet, por eso decidimos utilizar las redes sociales para informar de lo sucedido y pedir la colaboración de la gente«, prosigue.
«Fue un mensaje claro y sincero, sin intención alguna de dar lástima. Contamos lo sucedido, pedimos colaboración por si alguien veía las zapatillas, para que nos avisase o alertase a la policía y pedimos a la gente que pensase en nosotros si tenía pensado hacer algún regalo», añade Soliveres.
Timpers es una empresa con un marcado carácter social, que ha evidenciado en varias iniciativas en sus primeros años de vida, aunque la más importante es la de contratar únicamente a discapacitados.
«Esto es así y es lo que nos define, pero no somos una ONG, hemos de hacer frente a los pagos, como todos, y para ello necesitábamos ingresos, así que activamos una preventa de los modelos de otoño. Necesitábamos vender aún sin disponer de zapatillas, y la verdad es que la gente se ha volcado con nosotros, el apoyo recibido ha sido tan inesperado como brutal», explica.
Entre el martes y el sábado de la semana pasada esta firma de zapatillas fabricadas en la provincia de Alicante ha recibido más de 1.600 pedidos, que garantizarán su viabilidad en los próximos meses.
Además, el próximo 24 de agosto, en la gala inaugural de los Juegos Paralímpicos de Tokio, toda la delegación española desfilará calzada con estas zapatillas, que ya ha vestido el primer equipo del Levante y otros deportistas del club valenciano.