València, 30 sep (EFE/OP).- Renfe ha informado de que de los 60 servicios programados hasta las 10 de la mañana en el núcleo de Cercanías de Valencia han circulado 31 debido a la «ausencia injustificada» de algunos maquinistas, mientras que el sindicato SEMAF ha asegurado que todos los trabajadores con carta de Servicios Mínimos han acudido a trabajar.
Desde el inicio de la primera jornada de huelga convocada por el sindicato de maquinistas SEMAF se están produciendo alteraciones en la prestación del servicio de Cercanías de Valencia provocadas por la ausencia de algunos maquinistas que, teniendo carta de servicios mínimos (de obligado cumplimiento), no se han presentado, según Renfe.
Según el SEMAF, la «mala gestión» de los servicios mínimos por parte del Grupo Renfe «ha provocado que no se entregue la carta de servicios mínimos a muchos maquinistas», pero » todos los trabajadores que han recibido y firmado la carta de servicios mínimos han acudido a su puesto de trabajo para realizar el tren que les han indicado».
Renfe ha informado de que está estudiando las medidas a adoptar contra los maquinistas que «han decidido no presentarse en sus puestos de trabajo a pesar de disponer de carta de servicios mínimos, al considerar que se trata de un acto deliberado».
La compañía ha pedido disculpas a los viajeros que están sufriendo las consecuencias de «una huelga absolutamente injustificada y la posición inadmisible de los dirigentes del sindicato de maquinistas» ya que, afirma en un comunicado, la empresa está cumpliendo el Plan de Empleo pactado con los sindicatos y quiere incorporar al servicio este año 920 maquinistas para el conjunto de España.
Renfe afirma que una parte de estos maquinistas nuevos no se ha podido incorporar por los problemas que pone el propio sindicato para que puedan ser formados y homologados en el interior de las cabinas de conducción.
Respecto a los servicios mínimos esenciales que se establecen en trenes de Cercanías para esta huelga en función de los diferentes núcleos, líneas y franjas horarias, varían entre unos máximos del 75 % en hora punta y del 50 % del servicio habitual en el resto del día.
En trenes de Media Distancia se establece una media del 65 % de los servicios habituales, y en los de Alta Velocidad y Larga Distancia, el 72 %. En Mercancías, el 24 % del servicio habitual.
Con motivo de las jornadas de huelga convocadas, Renfe ha reforzado la comunicación con los viajeros que se puedan ver afectados a través de todos sus canales de información y atención al cliente.
Para el SEMAF, la situación se ha agravado porque Renfe es «el principal huelguista al tener desprogramados del servicio habitual centeneres de trenes, sobre 500 circulaciones menos, que vienen recogidos en la descripción normal del servicio de la Orden Ministerial de servicios mínimos».
Por ello, «se da la paradoja de que por primera vez en la historia la propia empresa pública le está realizando la huelga al Ministerio de Transportes y así misma. Renfe se constituye en el principal huelguista», señala en un comunicado.
El sindicato SEMAF, entidad que representa al 85 % de los maquinistas, ha programado paros parciales para este jueves y los días 1, 4, 5, 7, 8, 11, y 12 de octubre para reclamar una garantía de la integridad en la prestación de los servicios por el Grupo Renfe, y el restablecimiento del empleo no cubierto y las circulaciones suprimidas.
También protestan por el «incumplimiento» del II Convenio Colectivo del Grupo Renfe, y la «nula voluntad de solucionarlo» en lo referente a las nuevas incorporaciones y procesos de movilidad e integración del personal, y por el «incumplimiento de todos los apartados acordados para la desconvocatoria de la huelga del 12 de febrero de 2021».
Desde el Sindicato Ferroviario, han indicado que el motivo de los paros es «enfrentarse a la alarmante situación en que se está sumiendo al Grupo Renfe por parte de la actual presidencia y dirección».
La plataforma ciudadana Indignats per Renfe ha señalado a EFE que el caos existe «con la huelga y sin la huelga» y que, paradójicamente, conocer los servicios mínimos «da más seguridad» a los usuarios que en una jornada sin paros en que «es una lotería que el tren salga».
El problema persiste desde hace cuatro años con «un deterioro constante» del servicio y la consecuente pérdida de viajeros, que han pasado de 27 millones anuales en 2006 en Cercanías Valencia a 16,2 millones en 2019, según ha indicado una portavoz de la plataforma, Joana Oliver.
Los maquinistas, ha dicho, «tienen derecho a la huelga y la sociedad tiene derecho a tener un transporte digno y fiable, y no lo tenemos».