Un tercio de la población de entre 20 y 40 años tiene al menos un tatuaje. Expertos en dermatología advierten de la importancia de hacer un seguimiento adecuado a fin de reducir los efectos adversos, sobre todo las reacciones inflamatorias que representan un 80 % en las tintas rojas
La tendencia de los tatuajes está cada vez más instaurada entre la juventud, preocupando sus efectos secundarios a los dermatólogos. Los expertos señalan las enfermedades y trastornos que pueden producir.
En su último Congreso, la Academia Española de Dermatología y Venereología señaló: “Si bien los efectos adversos derivados de los tatuajes son poco frecuentes, es importante prestar atención a las reacciones”, recalca el doctor Donís Muñoz.
Los efectos de los tatuajes que preocupan a los dermatólogos
“Las reacciones inflamatorias pueden aparecer en cualquier color de tinta, en un 80 por ciento se producen debido a las tintas rojas”, remarca el experto.
A estos efectos secundarios se les puede añadir complicaciones como úlceras en la piel o prurito intenso (hormigueo o irritación que provoca el deseo de rascarse la zona).
El especialista en dermatología advierte de que este crecimiento de los tatuajes pone en peligro el índice de problemas en la piel:
“Se aprecia un mayor número de lesiones tumorales tanto benignas como malignas sobre la piel tatuada”.
Sin embargo, remarca que actualmente “no existen evidencias científicas suficientes acerca de la relación entre los efectos de los tatuajes y el cáncer, y se considera que se trata más bien de una relación casual y no causal”.
Eliminación de tatuajes
Desde los años 90 la técnica de láser para hacer desaparecer tatuajes permite eliminar aquellas tintas en la piel que no se desean.
La innovación de esta técnica ha ido avanzando con el tiempo. Los profesionales afirman que el empleo de láseres con tecnología en psicosegundos ha supuesto “cambios significativos” frente a otros como el Q-Switched de nanosegundos.
El láser de psicosegundos permite una mayor fragmentación de las partículas de la tinta consiguiendo así una eliminación más rápida.
“Permite emplear fluencias mayores y más eficientes, sin acarrear un mayor daño tisular, y generan una menor incidencia de efectos adversos sobre la piel tatuada”, indica el doctor.
Posibles consecuencias
El doctor Muñoz Borrás recuerda que “la complicación más frecuente, en este sentido, podría manifestarse en cicatrices de distinto grado, y que abarca desde cambios texturales hasta cicatrices hipertróficas y queloides”.
Sin embargo, esta técnica permite tratar un buen número de patologías dermo-estéticas. Esto se debe a la incorporación de una pieza de mano fraccional, ampliado así su viabilidad económica.
La cirugía estética facial, también necesaria de controlar
El cuidado facial supone un área de vigilancia más de los dermatólogos. La doctora Natividad Cano, dermatóloga y cirujana estética facial, directora médica del Instituto Natividad Cano, afirma que el lifting de cejas y labio superior son las operaciones más demandadas.
“Se benefician mucho de ellas los pacientes, no solo por el envejecimiento que experimentamos con los años sino, además, en ocasiones, por patologías oncológicas que hacen que perdamos peso y que la grasa de los compartimentos faciales de la cara se desplace o pierdan volumen poco a poco”, cuenta la experta.
En España, una de las cirugías más practicadas es la blefaroplastia superior, una forma para eliminar la piel y grasa sobrante de los párpados superiores. Su objetivo es rejuvenecer la mirada del paciente a través de unas microincisiones sobre el pliegue natural.
En España, se registraron cerca de 27.000 operaciones de este tipo en el último año, afirma al especialista, quien recuerda además que toda cirugía “necesita un seguimiento muy estricto y minucioso para disminuir al máximo las posibles complicaciones”.
Fuente: AEDV, EFE/NEREA DÍAZ-MAROTO