Las ventas de turrón de chocolate crujiente, con arroz inflado, doblan a las de los tradicionales turrones de almendra con miel, duros (de Alicante) y blandos (de Jijona). Sin embargo, su calidad deja bastante que desear, advierte la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU): 15 de los 17 turrones analizados sustituyen parte de la manteca de cacao por otras grasas más baratas, como el aceite de girasol, la grasa de palma o la manteca de karité, lo que a su vez lastra sus resultados en degustación.
El aviso de la OCU:
La falta de manteca de cacao se oculta con la adición de aromas y una generosa cantidad de azúcares, que ronda el 50% del turrón. Evidentemente, el resultado no es el mismo: las pruebas de cata revelan sabores demasiado dulces, ausencia de olor a chocolate, dificultades para fundirlo en boca, una consistencia demasiado dura o un extrusionado de arroz (y maíz) que se pega a las muelas. Hasta el punto de que la mitad de los productos no superan la nota mínima para considerarlos aceptables.
Los mejores turrones de chocolate:
Turrón de chocolate crujiente El Corte Inglés. Precio: 1,25 €/250g (5 €/kg). Calificación global: 57 sobre 100. A favor: El mejor valorado en la degustación por los expertos pasteleros; calidad media; barato, el precio más bajo del estudio. En contra: Sustituye parte de la manteca de cacao por aceite de girasol.
Turrón de chocolate crujiente Picó. Precio: 1,99 €/300g (6,63 €/kg). Calificación global: 56 sobre 100. A favor: El producto con los ingredientes de mejor calidad (emplea solo manteca de cacao). En contra: Pese a ser el segundo turrón mejor valorado en la degustación, es aún bastante mejorable.
El análisis también revela el uso de distintos aditivos con acción emulsionante para facilitar la mezcla de grasas, como las lecitinas (E322) o el polirricinoleato de poliglicerol (E476), este último menos recomendable, ya que podría alterar la mucosa y la flora intestinal. Respecto a los granos de arroz del relleno, OCU observa que en realidad se trata de un extrusionado de harinas de arroz, maíz y sal, inflado con aire. Eso sí, a diferencia de otros tipos de turrones, ninguna marca emplea jarabes de glucosa, más baratos, en lugar de azúcar.
En definitiva, OCU recomienda un consumo ocasional de los turrones de chocolate. Al tiempo que recuerda que una sencilla tableta de chocolate tiene una calidad superior (y no por ello resulta más cara), lo mismo que el clásico turrón duro (de Alicante) o blando (de Jijona), aunque estos últimos sí salen bastante más caros: 15 €/kg de precio medio frente a los 8,5 €/kg del turrón de chocolate crujiente. Por cierto, los precios de los turrones clásicos con almendras y miel han subido una media del 8% en los últimos 12 meses.
OCU pone además a disposición de los consumidores la app OCU Market, para conocer la valoración de Nutriscore, el nivel de grasas saturadas, azúcares y sal, el grado de procesamiento (clasificación NOVA) y la calificación del análisis de turrones. También permite encontrar los comercios más baratos de la zona, ya que recoge el precio de 150.000 productos de alimentación y droguería. Basta con leer el código de barras del producto o introducir a mano su denominación.