Los resultados pusieron de manifiesto que
València es la ciudad peninsular con
las tarifas más caras para los dos perfiles de consumo analizados (9 y 13 metros cúbicos mensuales) y los calibres de contador (813 y 15 mm) seguida de Murcia.
En el caso de los contadores de 13 milímetros, la capital valenciana encabeza un listado que completan Ceuta, Murcia, Cádiz y Huelva cuando el consumo es de 9 metros cúbicos; y Murcia, Ceuta, Huelva y Cádiz cuando el mismo es de 13.
Cuando el contador es de 15 milímetros, Ceuta encabeza una lista en la que también aparecen Valencia, Murcia y Huelva, que son las cuatro ciudades más caras sin importar el consumo, grupo al que se uniría en cuarta posición Santa Cruz de Tenerife, según unas tarifas aprobadas recientemente que, sin embargo, no se reflejan en ningún contador de este tipo, señala Facua.
En el otro extremo, León, Palencia, Soria, Oviedo y Ourense son las ciudades con tarifas más baratas, entre las que también llegan a encontrarse Guadalajara o Lugo.
De las 57 ciudades que han formado parte de la muestra, 22 han modificado sus tarifas en 2022, produciéndose la mayor subida en León (de un 20,3 % a un 29,2 %) a pesar de seguir siendo la ciudad más barata, mientras que en Cádiz y Castellón han bajado levemente, un 0,3 % y un 0,4 % respectivamente.
Las variaciones tarifarias suponen al año hasta un 364,7 % de diferencia en el caso de viviendas con un consumo de 9 metros cúbicos mensuales y un calibre de 13 milímetros, y de un 316,3 % si el consumo es de 13 metros cúbicos, mientras que si el calibre es de 15 milímetros, la diferencia aumenta y se va hasta un 434,8 % para un consumo de 9 metros cúbicos y un 340,9 % para uno de 13.
Debido a ello, Facua reclama a los ayuntamientos que adopten un sistema progresivo de tarificación que refleje mejor el consumo de los hogares por número de habitantes, además de reivindicar la inclusión de tarifas sociales de carácter social que tengan en consideración colectivos desfavorecidos, medida que ya se pone en práctica en 38 de las ciudades analizadas donde el precio puede rebajarse, fundamentalmente, por ser familia numerosa o residir en un hogar con más de un número determinado de convivientes.