València, 12 dic (EFE).- La afición del Valencia dio este sábado sus últimas muestras de repulsa al máximo accionista del club, el empresario de Singapur Peter Lim, tanto en una manifestación matinal a la que acudieron 15.000 personas como durante el encuentro ante el Elche, tras lo que queda la pregunta «¿Y después de Lim, qué pasaría?, con respuestas que van desde la refundación del club hasta el «nada puede ser peor».
Un sector muy amplio del valencianismo se muestra contrario a la gestión de Lim y de su representante en Valencia, el presidente del club y compatriota suyo, Anil Murthy, pero está más pendiente de contribuir a la marcha de Lim que a plantearse la viabilidad del club tras su hipotética salida.
El valencianismo considera que lo importante es que deje el club, al que llegó hace siete años, a pesar de que en estos momentos no hay indicios ni sobre que su permanencia vaya a ser indefinida, ni tampoco sobre la venta de la entidad a corto plazo.
El único signo que ha mostrado el Valencia en las últimas horas, tras la firma del convenio de LaLiga con el fondo de inversión CVC, es la petición de una reunión con el president de la Generalitat, Ximo Puig, para tratar sobre la reanudación de las obras del nuevo Mestalla en el verano del 2022.
Cualquiera de las propuestas al respecto es acogida por el valencianismo con escepticismo tras las numerosas ocasiones en las que la voluntad de retomar el proyecto ha quedado en nada.
El propio Puig ha aceptado una reunión con Murthy, pero no quiere que sea «improductiva». Solo se la plantea con calendario, proyecto y compromisos.
Respecto al futuro del Valencia sin Lim, algunos de los asistentes a la manifestación de este domingo insistieron en declaraciones a EFE en que lo primero y más importante es su marcha, aunque Miquel Nadal, columnista y coautor de los libros sobre el centenario del Valencia, indicó que es posible que no quede otra que «ajustar la mandíbula y empezar a pensar en una travesía del desierto».
«Deberemos asumir con dignidad una etapa que no será fácil porque no vendrá nadie con el maná. Quizá haya que pensar en una refundación del Valencia tras un periodo difícil», señaló.
Pepe Barberá, accionista y aficionado del Valencia, señaló que sí que hay gente dispuesta a asumir económicamente un nuevo proyecto.
Barberá auspició la demanda contra los ex presidentes del club, Amadeo Salvo, y de la Fundación Valencia CF, Aurelio Martínez, que ocupaban los cargos en 2014 por contribuir a que Meriton, la empresa de Peter Lim, adquiriera la mayoría de las acciones de la sociedad.
«La culpa, más allá de la que pueda tener la actual propiedad, es sobre todo de Amadeo Salvo y de Aurelio Martínez», opinó sobre el origen de la situación en la que se encuentra el Valencia.
El magistrado recién jubilado José María Tomás explicó a EFE que no se puede pronosticar cómo sería la etapa posterior a la de Peter Lim en el Valencia, pero indicó que quien la asuma tendrá «muy fácil mejorar» la actual.
Para el juez valenciano, en este momento el futuro pasa por la incertidumbre después de unos años marcados por la descalificación hacia la sociedad valenciana de la actual cúpula del club.
Alfonso Gil