València, 18 dic (OFFICIAL PRESS-EFE).- La sección de delitos de odio de la Fiscalía Provincial de Valencia reclama una condena de cuatro años y medio de prisión para la exdirigente de Vox y presidenta de Gobierna-te Cristina Seguí por la publicación de un vídeo sobre las dos menores que denunciaron una violación grupal en la localidad valenciana de Burjassot.

La violación grupal fue denunciada el pasado 16 de mayo y el pasado mes de noviembre se supo que los cinco menores procesados se enfrentan a entre cinco y seis años de internamiento.

En un escrito al que ha tenido acceso EFE, la fiscal atribuye a Seguí los delitos de revelación de secretos, con la agravante de género y contra la integridad moral, y le reclama una indemnización de 15.000 euros.

Piden 4 años a Cristina Seguí por publicar un vídeo de una menor víctima de una violación

En el vídeo aparecen las dos menores y otra niña amiga de ambas, también menor, en un directo en Instagram que fue grabado por el entorno de los presuntos violadores y difundido.

En esa grabación, las menores comentaban que su caso había salido en televisión, que probablemente habría un juicio y que una de ellas seguramente sería citada como testigo.

La difusión que hizo Seguí de ese vídeo fue acompañada del texto: «Está todo mal, no es una niña de 12 sino de 15 o 16, el sexo fue acordado y consentido y lo hicieron para hacerse famosas en TV gracias a medios de difusión como vosotros».

Además, posteriormente afirmó en un canal de Youtube que «las menores estaban fabricando una prueba falsa y que merecían que sus padres les pegasen una hostia».

A juicio de la Fiscalía, este comentario persigue el «menosprecio de las víctimas de una agresión sexual por su condición de tales, por tratarse de adolescentes de sexo femenino con el conocimiento de que podría provocar reacciones encendidas tanto dirigidas a ellas como a las víctimas de delitos sexuales, tal como, efectivamente se produjo, llegando a ser ‘trending topic'».

En su escrito de acusación provisional, la fiscal insiste en que una de las menores que aparecía en el vídeo sufre estrés postraumático, que tuvo que cambiar de centro escolar y que está en tratamiento psicológico.