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Lucía Hoyos explica las sonadas ausencias en la boda de Elena Tablada

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MADRID, 12 Dic. (CHANCE) – Una de las películas más conocidas de Disney, Mary Poppins, regresa a las pantallas de nuestro país y lo hace con el apoyo de muchos de los rostros más conocidos de nuestro país que acudieron a la cita junto a sus hijos.

Entre los que disfrutaron del estreno de El regreso de Mary Poppins pudimos ver a Joaquín Reyes, Inma Cuevas, Elia Galera, Martín Barreiro, Lorena Gómez, Ana Arias, Patricia Cerezo, Álvaro Arbeloa junto a su mujer y sus hijos, Gonzalo Ramos, Lucía Hoyos, Grace Villareal y su marido, Inma Ruiz, Carlota Boza, Carme Chaparro, María Pombo y Pablo Castellano, Amelia Bono y Manuel Martos, Diego Matamoros y Estela Grande, Carola Baleztena y Samantha Vallejo Nágera junto a su hijo Roscón.

Durante el photocall, Lucía Hoyos nos dio algunos detalles de la boda de Elena Tablada y de las sonadas ausencias que hubo.

CHANCE: Feliz y con el ritmo del cuerpo recién llegada de Cuba.

Lucía Hoyos: ¡Qué maravilla, qué viaje de ensueño, qué boda tan bonita y qué felicidad, qué bien!

CH: ¿Cómo has visto a Elena y a Javier?

L.H: Les he visto resplandecientes, relucientes y sobre todo tan enamorados que eso es lo que hace que lo vivas todo. He conocido a gente estupenda, cada detalle estaba con un cuidado tan bonito… Hay un montón de sorpresas que no puedo desvelar pero todo estaba con un gusto y un amor.

CH: Cuéntanos algún secretillo.

L.H: No puedo. Nos lo hemos pasado bomba, había gente que ya conocía y la gente nueva que hemos conocido me ha parecido gente ideal, todo el mundo tan guapo, ¡qué amigos tan guapos!, la familia, esa madre que es espectacular… Todo.

CH: ¿Alguna cosa que te confesara en las últimas horas?

L.H: Hombre estaba muy nerviosa, claro, pero bueno, sabía que todo iba a salir bien.

CH: ¿Te gustó el vestido?

L.H: El vestido me fascinó, los vestidos. No te digo cuentos pero es que estaba tan preciosa… Te lo juro que cuando me giré y la vi entrar en la iglesia con lo que estaba sonando, la iglesia es preciosa y luego es que estaba decorada con un gusto que bueno.

CH: ¿La pequeña Ella qué tal?

L.H: Pues se lo pasó bomba, creo que fue la que más bailó.

CH: Qué detalle más bonito el hecho de querer casarse donde sus abuelos.

L.H: Fue algo muy bonito, como los abuelos duraron tanto tiempo, eso lo dijo el cura. Enamorados se ve como para que esto vaya para toda la vida.

CH: Se habla de las grandes ausencias qué ha pasado con el grupo de amigas María José Suárez, Elisabeth Reyes.

L.H: Han faltado muchas pero no es porque ellas no quisieran ir. Yo he estado hablando con ellas y estaban súper apenadas pero claro, no es mira que me voy a Chipiona, te tienes que ir a Cuba, organizar un montón de cosas y les ha sido imposible. Desde luego su corazón estaba allí.

CH: Se casa una de sus mejores amigas y haces lo que puedes.

L.H: A mí me consta que han hecho lo que han podido, has dicho algunas y otras también. Yo sé que había muchas que querían ir y que no han podido, pero lo han intentado. Yo me saqué el billete y luego días antes Raquel Rodríguez casi decía a ver cómo lo hago. Por circunstancias de la vida cada una tienes sus cosas y sus problemas, su familia… Son muchas cosas.

CH: Tampoco le habéis hecho despedida de soltera.

L.H: Bueno, ha tenido varias. Tuvimos una comida en la que estuvimos hablando y nos sirvió, ha tenido muchas.

CH: ¿Cómo ves todo lo que ha pasado entre Elena y David?

L.H: No sé, creo que lo deberían solucionar porque tienen una niña que es maravillosa y creo que las parejas se tienen que mantener al margen. Javier ha sido un señor.

CH: La polémica surge porque Rosanna publica una fotografía con Ella y en el Instagram de Javier hay fotos muy parecidas de Javier con Ella.

L.H: Eso es lo que tú piensas, yo me sé más la historia pero me mantengo al margen, eso respetármelo porque solo te puedo decir lo enamorados que están, lo bien que nos lo pasamos todos, lo bonito que ha sido y creo que no hay que empañar ni con ausencias ni con lo que ha pasado antes, lo bonito es que viva el amor.

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Iñaki Urdangarin rompe su silencio en su entrevista más dura: “Perdí prácticamente todo y uno de los amores de mi vida, que es Cristina”

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Iñaki Urdangarin
IÑAKI URDANGARIN/ EUROPAPRESS

Iñaki Urdangarin ha concedido la que ya es su entrevista más impactante desde que fue condenado por el caso Nóos. Durante 55 minutos de conversación en el programa Pla seqüència, de La 2 Cat, el exduque de Palma se ha abierto como nunca y ha repasado, sin filtros, los episodios más dolorosos de su vida reciente: la cárcel, la soledad, la caída personal y profesional y, sobre todo, el final de su matrimonio con la infanta Cristina.

En una charla íntima, en catalán y con un periodista al que le une una amistad de más de 30 años, Urdangarin ha mostrado una faceta desconocida para el gran público, marcada por la autocrítica, la emoción y el reconocimiento de las pérdidas que arrastra desde hace más de una década.

“Lo peor de mi condena fue perder a mi mujer”

La pregunta fue directa y la respuesta, demoledora. Al ser interrogado por el momento más duro de su etapa en prisión, Iñaki Urdangarin no dudó:
“Lo que perdí en prisión fue mucho tiempo. Materialmente perdí prácticamente todo. Y después hay una pérdida muy grande, uno de los amores de mi vida, que es Cristina”.

El exmarido de la infanta Cristina reconoció que el proceso judicial y la posterior condena no solo le arrebataron su libertad, sino también su estabilidad emocional y familiar. “Fue un periodo muy duro. Lo pasamos muy mal durante toda esa época y hubo consecuencias. Me da pena porque es una mujer a la que quiero mucho”, confesó, visiblemente emocionado.

Cataluña, el lugar desde el que decide hablar

Urdangarin explicó que eligió este formato y este idioma por una razón muy personal. Cataluña es el territorio donde creció, donde fue feliz y donde nacieron sus cuatro hijos. “La vinculación con esta tierra es muy importante. Mis hijos son catalanes y ahora estoy a medio caballo entre Vitoria y Barcelona”, señaló al inicio de la entrevista.

Esa cercanía emocional marcó el tono de toda la conversación, en la que se mostró tranquilo, aunque con nervios inevitables al enfrentarse por primera vez a una entrevista televisada tras años de silencio.

El día que supo que entraría en prisión

Uno de los momentos más reveladores llegó al recordar el instante exacto en el que supo que su ingreso en prisión era inevitable. “Estaba comiendo con mi mujer, Cristina, en Ginebra. Yo había trabajado 16 años para darle la vuelta a las acusaciones. Hasta el último momento pensamos que podíamos lograrlo”, relató.

Tras conocer la sentencia, reunió a sus hijos en Suiza para explicarles la situación y decidir juntos cómo afrontar lo que estaba por venir. Un episodio que, según él, marcó un antes y un después en su vida familiar.

“El primer día en la cárcel fue el peor”

Iñaki Urdangarin describió su llegada a prisión como un golpe devastador. “Cuando entras te das cuenta de que se ha acabado una etapa y empieza otra larga y dura. Todo cae. No tienes teléfono, no tienes nada. Los tres primeros meses lo pasé muy mal”, aseguró.

Por motivos de seguridad, eligió cumplir su condena en la prisión de mujeres de Brieva, donde vivió prácticamente aislado. “Era estar en un módulo vacío. Fueron mil noches dentro, con sus mil días”, recordó, reconociendo que no gestionó bien emocionalmente aquel periodo.

“Lloré muchísimo y entré en un bucle negativo”

El exdeportista olímpico no escondió su vulnerabilidad al hablar de su estado psicológico. “No estoy orgulloso de cómo gestioné emocionalmente mi situación. Lloré muchísimo y preocupé a la gente que estaba fuera”, confesó.

Con el paso del tiempo, encontró en la escritura una vía de escape. Durante meses llenó cuadernos con pensamientos, miedos y reflexiones que le ayudaron a recomponerse. No descarta que algún día esos escritos puedan convertirse en unas memorias, siguiendo la estela de otros miembros de la familia real.

El apoyo clave: su madre y sus hijos

Si hubo una figura esencial durante su caída, esa fue su madre, Claire Liebaert. “Ha sido mi primer apoyo siempre. Ella me conoce, igual que mis hijos”, afirmó. Urdangarin insistió en que su entorno más cercano nunca dudó de él: “Mi madre y mis hijos saben que es imposible que yo tuviera voluntad de delinquir”.

Una afirmación con la que vuelve a defender su versión de los hechos y su papel en el caso Nóos, aunque asegura que hoy vive sin rencor.

“El rencor no te ayuda, solo te resta energía”

El cierre de la entrevista estuvo marcado por un mensaje de aprendizaje personal. Urdangarin explicó que el rencor fue uno de los sentimientos que más trabajó en prisión. “Tienes que repasar honestamente lo que has hecho bien y lo que has hecho mal, aceptar dónde estás y darte cuenta de que el rencor no te ayuda. Eso se quedó allí, cuando se cerró la puerta de la prisión”, concluyó.

Con esta entrevista, Iñaki Urdangarin rompe definitivamente su silencio y ofrece su testimonio más crudo hasta la fecha, poniendo palabras al coste personal, familiar y emocional de uno de los mayores escándalos de la historia reciente de la familia real española.

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