La pandemia del coronavirus también ha modificado claramente los hábitos de compra en las farmacias. La crisis sanitaria y los cambios en las relaciones sociales ha provocado la bajada o el incremento en las ventas de algunos productos.

Uno de los que llaman la atención son los tratamientos antipiojos. El inico del curso escolar suele ir ligado a un aumento espectacular en su venta. Este año, las estrictas medidas de distancia social en los colegios, el lugar habitual de contagio de estos parásitos, han actuado contra su expansión. Fuentes del sector apuntan que se lleva vendido un 40% menos de lociones y tratamientos contra los piojos que en el 2019.

También han descendido las ventas de los antigripales. Nuevamente, la distancia social y el uso obligatorio de las mascarillas han reducido las posibilidades de contagio de un virus que se transmite de la misma manera que la COVID-19, aunque de manera menos agresiva. En las farmacias, la venta de estos productos ha bajado un 20%.

Por último, otro de los sectores de producto con un acusado descenso en sus ventas ha sido el de los protectores solares, consecuencia directa del confinamiento y de la posterior «nueva normalidad».

Pero también hay categorías que han aumentado ventas. La de los ansiolíticos se disparó hasta un 10% más durante lo más duro del confinamiento, aunque se trata de fármacos que necesitan de una receta para su dispensación. En los últimos meses, la venta de tranquilizantes y antidepresivos se ha moderado, pero sigue estando un 4% por encima de la de 2019.