Acampada por el derecho a la vivienda en València: una protesta pacífica que continúa
Una noche tranquila bajo la lluvia
La acampada por el derecho a la vivienda y contra la especulación en la plaza del Ayuntamiento de València ha transcurrido de manera tranquila y pacífica durante la noche, a pesar de las inclemencias meteorológicas. Los participantes en la protesta han soportado la lluvia, y desde la Comisión de Comunicación de la acampada han informado que se están organizando relevos para que las personas con ropa mojada puedan ir a sus casas a cambiarse y ducharse.
Actividades programadas y asamblea abierta
Este miércoles, los acampados han organizado una serie de actividades para mantener viva la movilización. Entre las acciones previstas, destaca una comida popular, una mesa redonda y un taller de canto improvisado. Además, a las 18:30 horas, se celebrará una nueva asamblea abierta en la plaza del Ayuntamiento, donde se decidirán los próximos pasos a seguir en esta protesta.
Ultiman el documento de demandas
Uno de los principales objetivos de la acampada es hacer llegar sus demandas a las distintas instituciones valencianas. Los organizadores han indicado que están ultimando un documento que será entregado «en los próximos días». Aunque la asamblea decidirá si la acampada continuará o no, la intención del colectivo es prolongar la protesta hasta que sus peticiones sean atendidas.
El origen de la acampada: una manifestación por la vivienda
La acampada comenzó el pasado sábado, después de una manifestación masiva que recorrió el centro de València bajo el lema ‘València s’ofega’ (València se ahoga). La movilización buscaba reivindicar el derecho a la vivienda y denunciar la turistificación de la ciudad, un fenómeno que, según los organizadores, está influyendo negativamente en la calidad de vida de los ciudadanos, elevando los precios y dificultando el acceso a viviendas asequibles.
Apoyo institucional y el enfoque del Ayuntamiento
La alcaldesa de València, María José Catalá, ha expresado su respeto y empatía hacia las personas que participan en la acampada. En declaraciones recientes, Catalá ha abogado por la necesidad de alcanzar un «gran acuerdo» entre todas las administraciones para abordar el problema de la vivienda en València. También ha aclarado que, mientras la acampada no genere ningún problema de convivencia, el Ayuntamiento no tiene previsto proceder a su desalojo. Según la alcaldesa, se respetará el derecho de los manifestantes a expresar sus inquietudes, siempre y cuando se mantenga el orden público.
La continuidad de la protesta
Aunque no está claro cuánto tiempo más continuará la acampada, la voluntad de los organizadores es mantener la protesta hasta que se consiga un compromiso tangible por parte de las autoridades para mejorar el acceso a la vivienda en València. Con el documento de demandas en marcha y las actividades diarias que refuerzan la cohesión del movimiento, la acampada sigue siendo una expresión viva de las preocupaciones de los ciudadanos respecto a la especulación inmobiliaria y la falta de políticas efectivas que garanticen un acceso justo a la vivienda.
Vista de la acampada en la plaza del Ayuntamiento este domingo. EFE/ Kai Försterling
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