El joven de 21 años detenido por el asesinato de Yolanda en Elche el día de Navidad ha sido trasladado esta mañana a los juzgados de la ciudad ilicitana para declarar ante el juez. EFE/ Manuel Lorenzo
Alicante, 1 ene (EFE).- El Juzgado de Instrucción 1 de Elche (Alicante) ha acordado la prisión provisional comunicada y sin fianza por un delito de asesinato para el detenido por la muerte de Yolanda, mujer paraguaya de 25 años, el día de Navidad.
El presunto asesino, que fue detenido el pasado jueves en relación a la muerte de su pareja, que fue hallada con un disparo en la cabeza en un domicilio de Elche, ha sido trasladado esta mañana a los juzgados de la ciudad ilicitana para declarar ante el juez.
Tras ello, la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Elche, que está de guardia este sábado, ha acordado la incoación de las diligencias en dos procedimientos, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.
En uno de ellos ha acordado la prisión provisional comunicada y sin fianza para el hombre por los hechos sucedidos la madrugada del día 25 de diciembre, por los que queda investigado en una causa abierta por un delito de asesinato.
Esta causa se tramita en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Elche. Yolanda ha sido la última víctima de la violencia machista de 2021 en España.
Por otra parte, ha ordenado su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza por los hechos acaecidos el día 30 de diciembre, una causa abierta por los delitos de tentativa de homicidio, allanamiento de morada, atentado en concurso con homicidio en grado de tentativa, y un delito de establecimiento de depósito de armas de fuego.
Esta investigación la llevará a cabo el Juzgado de Instrucción número 5 de la localidad, que estaba en funciones de guardia cuando ocurrieron estos hechos.
El joven ha entrado esta mañana a la sede judicial esposado, aparentemente tranquilo y con el mismo jersey negro con rayas blancas con el que fue capturado el pasado jueves, tras atrincherarse con cuatro rehenes y disparar a la Policía con un fusil de asalto AK-47, conocido popularmente como Kalashnikov.
El pasado día 25, Navidad, se halló el cuerpo sin vida con un disparo en la cabeza de la víctima mortal, en una vivienda del barrio de Los Palmerales de Elche, que deja huérfanos a un niño de 10 años y una niña de 3.
Desde un primer momento, la Policía situó como principal hipótesis el crimen machista y desplegó un intenso operativo de búsqueda del sospechoso, que culminó cinco días después (el jueves 30) con su detención después de estar atrincherado con tres mujeres y un hombre como rehenes y de disparar en varias ocasiones a los agentes, sin que finalmente hubiera heridos.
El caso ha sido declarado secreto de sumario, pero la investigación sigue abierta y no se descartan más arrestos de posibles cooperadores tanto a la hora de encubrir su paradero durante varios días como de facilitarle las armas de fuego, el referido Kalashnikov y una pistola 9 milímetros parabellum.
Álvaro Iglesias Gómez, alias ‘Nanysex’, el mayor pederasta condenado en España, ha salido en libertad definitiva tras cumplir 20 años de cárcel por abusar sexualmente de bebés y menores, grabar los crímenes y distribuirlos en internet.
Libre y sin vigilancia judicial
Este individuo, que confesó haber agredido a más de un centenar de niños, ya no está sometido a ningún tipo de control por parte de la justicia. Solo tiene prohibido acercarse a sus víctimas durante 10 años, pero no tiene medidas de vigilancia ni seguimiento por reincidencia, lo que ha generado gran preocupación entre los cuerpos policiales.
Se ofrecía como canguro para abusar de menores
‘Nanysex’ fue detenido en 2005 como cabecilla de la primera gran red de pornografía infantil en España, junto a otros dos delincuentes conocidos como ‘Todd’ y ‘Aza’. Se ofrecía como canguro y profesor de informática para acceder a los niños, en su mayoría menores de cinco años, incluso bebés.
El material que grababa era distribuido en foros y redes de pedofilia a nivel internacional. La operación que permitió su detención se llamó Operación Kova, liderada por la Policía Nacional con apoyo de agentes internacionales.
Antecedentes peligrosos: reincidencia y consumo de pornografía infantil
Durante su estancia en prisión, fue sorprendido viendo pornografía infantil incluso tras obtener el tercer grado, lo que hace temer que su conducta no haya cambiado. Cometió su primer abuso siendo menor de edad, y en el juicio confesó sentir atracción sexual únicamente por niños de hasta cinco años.
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