Los estudiantes han acampado dentro del edificio y bloqueado los accesos, argumentando que, tras 18 días de protestas, es necesario «aumentar la presión» ante la «sistemática ignorancia, silencio, incomunicación e inacción» de la rectora Mavi Mestre y su equipo.

Han decidido encerrarse en la facultad, impidiendo el acceso a seguridad privada, trabajadores, docentes y estudiantes, exigiendo que el equipo rectoral actúe de inmediato.

Reacciones y Diálogo

La UV recuerda que el 15 de mayo miembros de la Acampada se reunieron con varios vicerrectores y acordaron un nuevo encuentro para la próxima semana. El vicerrector de Profesorado, Ernest Cano, se acercó a la concentración para explicar que, aunque el equipo rectoral firme sus demandas, estas deben ser aprobadas por los órganos democráticos de la universidad. La intervención fue interrumpida con gritos como «Mientras tú trabajas niños mueren» y «Negociar es colaborar».

La UV subraya que ha estado en contacto con uno de los primeros portavoces de la Acampada, un profesor que ya ha abandonado el movimiento.

Suspensión de Actividades

Ante el encierro, la UV ha decidido suspender las actividades en la Facultad, y miembros del Consejo de Dirección y del Decanato se encuentran fuera del edificio.

La UV ha recordado que no tiene acuerdos de colaboración con universidades o el gobierno de Israel, y que el Claustro de la Universitat pidió el alto al fuego en Gaza el 22 de febrero. No obstante, la Acampada insiste en que no necesitan más institucionalización ni negociaciones prolongadas, sino cambios empíricos que muestren que la UV no colabora con lo que consideran un genocidio.

Continuación de la Protesta

«Esta presión no es la primera ni será la última», han declarado, afirmando que seguirán con acampadas, acciones, huelgas y manifestaciones hasta que cesen todas las relaciones con el Estado de Israel.

A mediodía, un grupo de estudiantes trasladó la protesta al Rectorado, coreando lemas a favor de Palestina, y luego regresaron a la Facultad de Filosofía para debatir los próximos pasos y definir la mejor estrategia para que la Universitat de València rompa sus vínculos con Israel. Esperan que esta protesta lleve a la institución a atender sus demandas y establecer contacto bajo sus términos.