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Salud y Bienestar

El Hospital La Fe realiza 11.485 trasplantes en los últimos 50 años

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El Hospital Universitari i Politècnic La Fe ha realizado un total de 11.485 trasplantes de órganos gracias a la solidaridad de 1.075 donantes en los últimos 50 años.

Este recorrido histórico se puede visitar a través de una exposición fotográfica que el Hospital La Fe acoge durante esta semana, del 23 al 27 de abril. Se trata de la muestra itinerante ‘Trasplantando sonrisas’ que reconoce la labor de los centros sanitarios que contribuyen a que el sistema sanitario nacional sea referencia en donación y trasplantes de órganos sólidos.

La exposición ubicada en el Hall 2 del Hospital La Fe consta de una parte informativa con paneles que ilustran la situación española a nivel de trasplantes y los hitos del Hospital La Fe.

Una exposición que recorre todo el país y cuyo objetivo es fomentar la importancia de la donación voluntaria de órganos para trasplantes. La iniciativa está patrocinada por Chiesi España, con la colaboración de la Fundación DTI (Donation and Trasplantation Institute) y la Comunidad DTI.

En el acto de presentación han participado la gerente del Departament de Salut València La Fe, Mònica Almiñana, el coordinador de trasplantes del Hospital La Fe, Juan Galán y profesionales de los diversos servicios implicados en los programas de trasplantes del hospital. Además, del director de la Unidad de Special Care and Rare Diseases y director de la Unidad de CHC de Chiesi España, Ricardo Castrillo.

La gerente ha destacado que el hospital La Fe cuenta con «una gran experiencia en trasplantes y un completo programa, que ha convertido a este centro en referencia en materia de trasplantes para pacientes de toda España».

Por su parte, Galán, ha querido «agradecer la iniciativa y el esfuerzo de los profesionales del centro que junto a los donantes y sus familias permiten una nueva esperanza a los pacientes que tienen en el trasplante su última opción».

«Con estas sonrisas y testimonios queremos concienciar sobre la importancia de la donación voluntaria de órganos para favorecer que España siga siendo líder mundial en este campo», ha concluido Ricardo Castillo.

CENTRO DE REFERENCIA EN TRASPLANTES EN ESPAÑA
Cabe destacar que el Hospital La Fe ha sido el centro español que más trasplantes ha realizado durante 2017, además de mantener el liderazgo en trasplantes hepáticos y cardíacos en España en los últimos años.

Desde 1968 el Hospital La Fe ha realizado un total de 11.485 trasplantes de órganos gracias a 1.075 donantes.

Hasta 2017, este centro sanitario ha logrado realizar 3.106 trasplantes renales. En 1979 tuvo lugar el primer trasplante renal infantil, en 1980 el primer trasplante renal adulto y 2015 el primer trasplante renal cruzado.

En cuanto a trasplante hepático, comenzó su actividad en 1991 con el primer trasplante hepático y en 2009 realizó su primer trasplante hepático en donante vivo. Con un total hasta ahora de 2.464 trasplantes realizados.

Referente al trasplante cardíaco, el primer trasplante se realizó en 1989 y desde entonces hasta ahora se ha registrado un total de 838 trasplantes cardíacos.

Por otro lado, fue en 1992 cuando se produjo el primer trasplante pulmonar que ya cuenta con 684 trasplantes realizados desde entonces.

También hasta 2017, se han realizado 105 trasplantes de páncreas, 5 trasplantes de tejidos compuestos, 1.378 trasplantes de córnea y 2.905 trasplantes de médula ósea, entre adulto e infantil.

Como hito destacable está el primer trasplante simultáneo de corazón y pulmón en 1990 y que en la actualidad ya asciende a 39 realizados.

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¿Sabes por qué no hay que chupar las cabezas de las gambas?

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chupar cabezas de gambas
PEXELS

Las gambas son uno de los mariscos más populares en la gastronomía, especialmente en celebraciones y cenas festivas. Su carne tierna y sabrosa es un manjar que muchos disfrutan en una gran variedad de platos, pero una parte de la gamba que causa controversia es su cabeza. Hay quienes disfrutan chupar las cabezas de las gambas para aprovechar todo su sabor, mientras que otros se abstienen de hacerlo por diversas razones. Entonces, ¿es seguro chupar las cabezas de las gambas? Aquí te contamos por qué es recomendable evitar esta práctica.

Las cabezas de las gambas: ¿una fuente de sabor o de riesgo?

Las cabezas de las gambas contienen una gran cantidad de jugos y una sustancia gelatinosa que, para muchos, tiene un sabor muy intenso y delicioso. Sin embargo, esta «delicadeza» puede ser más problemática de lo que parece.

1. Posibles contaminantes y toxinas

Una de las razones principales para evitar chupar las cabezas de las gambas es que estas partes del marisco pueden concentrar una gran cantidad de contaminantes. Las gambas, como otros mariscos, filtran el agua mientras se alimentan, lo que significa que las toxinas, los metales pesados, los pesticidas y los productos químicos presentes en el agua pueden acumularse en sus sistemas digestivos, especialmente en las cabezas.

Cadmio: el peligro oculto

Uno de los metales pesados más peligrosos que se acumula en las cabezas de los crustáceos es el cadmio, un metal tóxico que puede tener efectos nocivos a largo plazo. El cadmio se encuentra principalmente en la cabeza de las gambas, cigalas, langostinos, cangrejos y otros crustáceos, ya que es una zona donde se concentra una mayor cantidad de residuos provenientes de su sistema digestivo.

Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan), es conveniente «limitar en la medida de lo posible» el consumo de la carne localizada en la cabeza de estos crustáceos para evitar la acumulación de cadmio en nuestro organismo. Este metal pesado es altamente perjudicial para la salud humana, ya que se acumula lentamente en los órganos, principalmente en el hígado y los riñones.

El cadmio tiene un potencial cancerígeno y su eliminación del organismo es extremadamente lenta, lo que significa que puede permanecer en el cuerpo durante años, incluso décadas. El cadmio tarda entre 10 y 30 años en eliminarse, lo que incrementa su peligrosidad con el paso del tiempo.

2. Bacterias y parásitos

El consumo de mariscos crudos o mal cocidos, incluida la práctica de chupar las cabezas, puede aumentar el riesgo de contraer infecciones bacterianas o parasitarias. Las gambas pueden albergar bacterias como Vibrio o Salmonella, que son responsables de enfermedades transmitidas por alimentos. Aunque el proceso de cocción suele eliminar estas bacterias, algunas veces los jugos concentrados en las cabezas pueden no estar completamente libres de bacterias, especialmente si las gambas no se han cocinado de manera adecuada.

3. El sistema digestivo de las gambas

En el sistema digestivo de las gambas, particularmente en las cabezas, se encuentran restos de su alimentación, como pequeños organismos o residuos que no siempre son visibles a simple vista. Al chupar la cabeza, podrías estar ingiriendo estos residuos, que, aunque no sean peligrosos en su mayoría, pueden resultar poco agradables o incluso causar malestar digestivo en algunas personas, sobre todo si el marisco no ha sido completamente fresco.

4. El impacto en la salud de los consumidores vulnerables

Para ciertos grupos de personas, como las mujeres embarazadas, los niños pequeños, las personas con sistemas inmunológicos comprometidos o las personas mayores, el riesgo asociado a consumir mariscos en mal estado o mal cocidos es aún mayor. Las toxinas, bacterias y parásitos presentes en las gambas pueden ser peligrosos para su salud, por lo que se recomienda tener precauciones adicionales en el consumo de mariscos, especialmente de las partes más propensas a concentrar estos riesgos, como las cabezas.

Beneficios de evitar chupar las cabezas de las gambas

  • Reducción del riesgo de enfermedades: Al evitar chupar las cabezas, reduces la posibilidad de ingerir contaminantes y bacterias presentes en los jugos o residuos del sistema digestivo de la gamba.
  • Sabor más controlado: Si bien las cabezas de las gambas pueden tener un sabor fuerte, se pueden aprovechar de forma más segura en caldos o sopas, donde el sabor se extrae y se distribuye en toda la preparación. De esta forma, puedes disfrutar del sabor sin los riesgos asociados.
  • Mejor digestión: Al no consumir las partes menos apetitosas de la gamba, como los residuos de su sistema digestivo, tu sistema digestivo podrá trabajar de forma más eficiente.

¿Es necesario evitarlo por completo?

Si bien no es necesario evitar por completo chupar las cabezas de las gambas, es importante ser consciente de los riesgos potenciales. Para quienes no quieran prescindir de esta costumbre, es fundamental asegurarse de que las gambas estén bien cocidas y sean de buena calidad, procedentes de fuentes fiables y limpias.

Si eres una persona que disfruta de este ritual, ten en cuenta que la seguridad alimentaria siempre debe ser la prioridad. Si tienes dudas sobre la frescura o la procedencia de las gambas, lo mejor es optar por disfrutarlas de manera más segura, como en platos cocidos donde los contaminantes puedan ser eliminados mediante un buen proceso de cocción.

Conclusión

Si bien las cabezas de las gambas pueden parecer deliciosas y ofrecer un sabor profundo, existen riesgos asociados con chuparlas, especialmente en cuanto a toxinas, bacterias y otros contaminantes que pueden concentrarse en esa parte del marisco. El cadmio, un metal pesado presente en las cabezas de los crustáceos, es uno de los principales peligros, ya que puede acumularse en el organismo y tener efectos tóxicos a largo plazo. La mejor opción es disfrutar de las gambas de manera segura, cocinándolas adecuadamente y considerando aprovechar sus cabezas en caldos o sopas para extraer su sabor de manera más controlada y saludable.

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