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Valencia

“El pueblo salva al pueblo», el grito desesperado de los voluntarios de la DANA

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“El pueblo salva al pueblo" DANA
Situación de las inundaciones en Paiporta

València, 2 nov (OFFICIAL PRESS-EFE).- La sensación de impotencia por no poder hacer más con los medios de que disponen y la urgencia de vehículos que retiren los objetos que han quedado inservibles por la dana de las vías públicas es el grito desesperado de los voluntarios y vecinos de Aldaia (Valencia), que manifiestan con un lema: «El pueblo salva al pueblo».

«Ves las noticias y hablan mucho de Paiporta, Catarroja, Massanassa, que me parece muy bien porque lo necesitan, pero Aldaia parece que no existe. Ni siquiera cuando salen los pueblos afectados sale. Que crucen el puente y vean cómo está y vean si la gente necesita ayuda de verdad», claman tres jóvenes voluntarios de Alaquàs de camino a la población vecina, ataviados con guantes de látex y mascarilla porque les han dicho que el agua está empezando a ser «tóxica».

Lamentan que haya solo un camión de la UME para todo el pueblo cuatro días después de la tragedia y piden que no vayan a «hacerse la fotito y a quedar bien» porque ha sido el pueblo el que ha salvado al pueblo, «no el Gobierno ni nadie».

«Ni tenemos fuerza ni material» para poder mover los coches y quitarlos, y encima se aprovechan las noches para robar en los coches, lo poco que queda en ellos.

Piden a los gobernantes que bajen al barro y miren de primera mano cómo está el pueblo, y se articulen las ayudas que ya existen, por ejemplo uno de los hoteles de Alaquàs que en los últimos tiempos ha acogido a inmigrantes para alojar a los vecinos que se han quedado sin poder vivir en sus casas.

La ayuda de los jóvenes está siendo vital

Un vecino del barrio La Saleta, Satur Moral, no recuerda que nunca haya entrado agua en su casa y por eso la inundación del pasado martes pilló a todos por sorpresa y sin haber sido advertidos. «Cuando nos llegaron los avisos, yo tenía el agua por las rodillas y ya no podía hacer nada, ya no podía reaccionar, solo pudimos encogernos de hombros y ver cómo pasaba el agua, a esperar que remitiera».

PAIPORTA (VALENCIA), 02/11/2024.- Varias personas trabajan en las labores de limpieza en la localidad valenciana de Paiporta, este sábado. Por tercer día consecutivo una marea de voluntarios ha llegado este sábado a barrios del sur de la ciudad de València y a los pueblos de la comarca vecina de l’Horta Sud asolados por la dana para luchar contra un fango, donde grupos especializados de los equipos de intervención buscan cadáveres en garajes o fosos aún anegados.EFE/ Kai Försterling

Lo peor fueron los primeros días sin luz ni agua, sin cobertura y sin internet, y cuando bajó el nivel de agua se dio cuenta de la magnitud del desastre y de que su casa estaba «patas arriba» sin poder echar mano de una manguera, ni poder usar los inodoros o las duchas, ni siquiera lavar la ropa o los platos.

«Una impotencia total, porque no puedes hacer nada», relata Satur, que el primer día, el miércoles, estuvo incomunicado junto con el resto de vecinos de una calle donde se apilaron numerosos vehículos arrastrados por las aguas y hasta hoy sábado «no ha venido nadie a decirme si necesito algo», en alusión a entidades públicas.

Y asegura tener «clarísimo» que es gracias a la ayuda ciudadana como están saliendo del caos, con un agradecimiento especial a los jóvenes. «La gente joven es maravillosa», dice emocionado.

Según un vecino afectado por las inundaciones, Jesús Pérez, residente de la calle San Vicente, hace falta comida, agua, manos para quitar los escombros y maquinaria, aunque reconoce que él cuenta con mucha ayuda.

Esta calle es una vía estrecha y larga, una de las más afectadas, y se generaron taponamientos a causa de los vehículos arrastrados, palés y contenedores flotantes, de ahí la dificultad de acceder a vaciar la calzada.

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Valencia

“La última vez que hablé con él, el agua le llegaba a las rodillas”

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“La última vez que hablé con él el agua le llegaba a las rodillas”: la estremecedora conversación de la hija de un usuario de teleasistencia durante la DANA en Valencia

La investigación judicial sobre la gestión de la devastadora DANA que golpeó la provincia de Valencia y dejó 229 víctimas mortales continúa aportando testimonios que reflejan la magnitud de la tragedia. La jueza que instruye el caso en Catarroja (Valencia) ha incorporado recientemente una nueva transcripción de llamadas registradas en el servicio de teleasistencia, un documento que vuelve a poner el foco en la desesperación vivida durante aquellas horas críticas.

Entre estas conversaciones destaca la mantenida por la hija de un hombre de movilidad reducida, usuario del sistema de teleasistencia, que quedó atrapado en su casa mientras el nivel del agua subía peligrosamente. Su relato es sobrecogedor.


Un anciano atrapado y una llamada que hiela la sangre

Según la transcripción, el propio usuario avisó primero al servicio de que el agua ya había entrado en su vivienda:

“Tengo medio metro de agua en casa”, comunicó.
La operadora le pidió que tratara de refugiarse en un lugar elevado mientras intentaba contactar con su hija.

Poco después, la operadora volvió a hablar con él para informarle de que su familiar estaba intentando llegar para rescatarlo. Sin embargo, la situación empeoraba a cada minuto.


La angustia de una hija que no puede llegar

La llamada entre la hija y la operadora refleja la impotencia de quienes trataban de llegar a sus seres queridos mientras las carreteras quedaban inutilizadas:

  • “Mi padre es de movilidad reducida, estamos atrapados en la carretera… No podemos acceder porque el agua… nos vamos a cubrir nosotros también.”

  • “Él está solo en la casa… la última vez que pude hablar con él dice que el agua le llegaba a las rodillas.”

La operadora, visiblemente desbordada por la situación, trata de tranquilizarla mientras reconoce la saturación del servicio:

“El 112 no coge el teléfono… Está toda Valencia igual.”

La comunicación se corta con la incertidumbre de no saber si el hombre continuaba a salvo.


 La jueza pide explicaciones: ¿hubo avisos previos?

La magistrada Nuria Ruiz Tobarra ha solicitado a la Conselleria de Emergencias que, en un plazo máximo de tres días, informe si los centros de intermediación del servicio de teleasistencia recibieron alguna orden oficial los días 28 y 29 de octubre de 2024 para alertar a los usuarios —directamente o a través de sus familiares— del riesgo extremo asociado a la DANA.

Esta diligencia apunta a determinar si existieron fallos en los protocolos de aviso y prevención, una de las cuestiones clave en la investigación sobre la catástrofe.


Una tragedia que dejó huella en toda Valencia

La DANA del 29 de octubre de 2024 arrasó amplias zonas de la provincia, destruyó viviendas, aisló núcleos completos y provocó una emergencia sin precedentes. Los testimonios recopilados en la causa reflejan la falta de medios, la saturación de los servicios de emergencia y la angustia vivida en miles de hogares.


Conclusión

La estremecedora conversación entre esta hija y el servicio de teleasistencia se ha convertido en una pieza clave dentro de la investigación judicial. Más allá de los datos, muestra el lado más humano de una tragedia que dejó a cientos de familias a merced del agua y la incertidumbre.

La justicia busca ahora determinar si se actuó con la diligencia necesaria y si se pudieron evitar algunas de las consecuencias más fatales de una DANA que marcó un antes y un después en la Comunidad Valenciana.

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