Síguenos

Salud y Bienestar

Maskné el acné provocado por las mascarillas, cómo prevenirlo

Publicado

en

La mascarilla ha pasado a ser un complemento indispensable en nuestras vidas. En plena crisis por la COVID-19, Todos, incluídos los más pequeños, hemos tenido que acostumbrarnos a añadir esta protección a nuestros imprescindibles del día a día.

Como consecuencia de ello, muchas personas comienzan a sufrir ciertos problemas de piel que previamente no existían, provocados por la combinación de la mascarilla y el calor.

¿Qué problemas de piel están asociados al uso de mascarillas?

China es uno de los países que más tiempo lleva expuesto al uso de mascarillas. Según un estudio publicado en el Journal of the American Academy of Dermatology, que analizó los efectos dermatológicos en los trabajadores de primera línea en la lucha contra el coronavirus de la ciudad de Hubei, el 97% de ellos sufrió algún tipo de problema provocado por su uso.

¿Qué tipo de dolencias? La más común, en un 70%, fue la piel seca, seguida de otros problemas secundarios como la descamación, el eritema o los granitos.

En España, los problemas más comunes tienen que ver con la dermatitis y el acné. Para los dermatólogos, la situación general de estrés a la que nos vemos sometidos aumenta la posibilidades de sufrir rosáceas, lo que se suma a los problemas de acné o de dermatitis irritativa que provoca la combinación del sudor con el roce de la mascarilla. Al no permitir que la piel transpire como debería, se generan problemas de acné inflamatorio en la zona que rodea a la boca.

Veamos ahora cómo prevenirlos y qué hacer para solucionar el problema.

Así se previene el ‘maskné’

Bautizado por la red como ‘maskné’, el acné provocado por las mascarillas puede prevenirse con la atención y los productos adecuados. Estos son los consejos que debemos seguir para evitarlo.

  1. La limpieza es fundamental: utilizar un producto limpiador facial suave es indispensable, ahora más que nunca, si queremos evitar que la sudoración y la falta de transpiración creen los temidos granitos. Los expertos recomiendan usarlo día y noche, incidiendo en la zona cubierta por la mascarilla.
  1. No debemos olvidarnos de la hidratación, y es que al hidratar la piel la hacemos más elástica y fuerte y, por lo tanto, menos propensa a estos problemas. Es importante, sin embargo, aplicar la crema hidratante al menos 30 minutos antes de cubrirnos con la mascarilla.
  2. Utiliza un tónico calmante: aplicarlo con un disco de algodón en la zona que queda cubierta puede ayudarnos a evitar la aparición de granitos y siempre será recomendable utilizar un producto antibacteriano.
  1. Productos protectores: antes de ponernos la mascarilla, utilizar un producto que proteja la zona como una vaselina o un stick anti-rozaduras nos ayudará a evitar los problemas provocados por la fricción o el roce.
  2. Cuidado al colocar la mascarilla: para que su acción sea efectiva debemos asegurarnos de que quede bien fija a la nariz y los pómulos, pero para evitar los problemas de piel deberemos evitar que la zona de alrededor de la boca quede pegada al tejido.

Además de estos consejos generales, los dermatólogos recomiendan reducir el uso de maquillaje en la zona y que las personas con piel grasa y tendencia al acné extremen aún más sus cuidados, exfoliando la piel al menos una vez a la semana para eliminar las impurezas y utilizando productos con ácido salicílico.

Nuestra recomendación:

CICAPLAST de La Roché Posay calma y repara todas las alteraciones epidérmicas cotidianas gracias a su combinación Pantenol y Madécassoside. Además posee una textura ultra confortable.

Con agentes antibacterianos. Apto para bebés, niños y adultos.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Salud y Bienestar

ESTUDIO| El envejecimiento del cerebro comienza a los 57 años

Publicado

en

envejecimiento cerebro
Los investigadores observaron que los cambios no eran lineales con el aumento de la edad, sino que se observaban tres picos con cambios abruptos, relacionados con cambios metabólicos a los 57 años; pérdidas cognitivas y de movimiento a los 70, y fragilidad neuronal en torno a los 78. / Adobe Stock

El avance en la longevidad humana ha hecho cada vez más común superar los 90 años y alcanzar el siglo de vida. Sin embargo, más allá de vivir más tiempo, el desafío está en preservar la lucidez y la calidad de vida. Un reciente estudio publicado en Nature Aging ha identificado que el envejecimiento del cerebro comienza a los 57 años, con picos adicionales a los 70 y 78 años. Estas edades podrían ser claves para implementar intervenciones que mitiguen el deterioro neurológico.

El deterioro cerebral, vinculado frecuentemente con enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer, representa un obstáculo significativo. Según el Ministerio de Sanidad, el riesgo de padecer alzhéimer se duplica cada cinco años a partir de los 65, pasando de un 1 % de afectados al 40 % a los 90 años.

Los puntos de inflexión del envejecimiento cerebral

El estudio, liderado por Wei Cheng, de la Facultad de Medicina de Shanghái, se basó en muestras humanas de plasma sanguíneo obtenidas del Biobanco del Reino Unido. Los investigadores seleccionaron 13 proteínas relacionadas con el envejecimiento cerebral. Ocho de estas proteínas, vinculadas a la matriz extracelular y los factores de crecimiento celular, aumentan con la edad. Las otras cinco, relacionadas con la degradación de proteínas, disminuyen durante el proceso de envejecimiento.

Dos de estas proteínas, Brevican (BCAN) y el factor de diferenciación del crecimiento 15 (GDF15), han sido asociadas no solo con el envejecimiento, sino también con condiciones como la demencia, el ictus y la función motora deteriorada. Esto evidencia que las concentraciones de proteínas cambian a lo largo del tiempo, reflejando la salud cerebral en edades clave.

¿Por qué comienza el envejecimiento cerebral a los 57 años?

El análisis incluyó datos de imágenes cerebrales de 10.949 adultos sanos para estimar la brecha de edad cerebral (BAG, por sus siglas en inglés), un indicador del declive cognitivo. Según Cheng, a los 57 años se observan cambios relacionados con la inmunidad adaptativa y el metabolismo, dos factores esenciales en el inicio del envejecimiento cerebral.

Cambios no lineales en el deterioro cerebral

Jesús Ávila, neurocientífico del CSIC, señala que el declive cerebral no es lineal, sino que presenta picos abruptos:

  • A los 57 años, cambios metabólicos.
  • A los 70 años, pérdidas cognitivas y de movimiento.
  • A los 78 años, fragilidad neuronal.

A los 70 años, las proteínas asociadas están directamente vinculadas con la demencia y el ictus, según Cheng. Por ello, esta etapa es crucial para adoptar un estilo de vida saludable y prevenir posibles trastornos cerebrales.

La importancia de la prevención

Los expertos destacan que ciertos trastornos neurodegenerativos pueden prevenirse mediante hábitos saludables, como el ejercicio regular, una dieta equilibrada y el contacto social. No obstante, serán necesarios más estudios para validar estos biomarcadores y explorar su viabilidad en la prevención del deterioro cerebral.


Referencias:

  • Liu et al. Plasma proteomics identify biomarkers and undulating changes of brain aging. Nature Aging (2024).
  • Fuente: SINC. Derechos: Creative Commons.

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram y también puedes suscribirte a nuestro canal de WhatsApp.

 

Continuar leyendo