València, 17 mar (EFE/Mónica Collado).- Los ramos de claveles rojos y blancos y de estátice morada y amarilla de miles de falleras han empezado a delinear el diseño del manto de la Virgen de los Desamparados en el primer día de la Ofrenda de Fallas, que este año cumple 80 años y donde el frío y la humedad dominan esta maratoniana jornada devota.
Además, este año la enorme imagen de la Virgen estrena joya en una Ofrenda con novedad tecnológica para seguir el recorrido en tiempo real y evitar que acabe a horas intempestivas, sobre todo ante la previsión de que entre este lunes y el martes desfilen hasta 120.000 personas, todas ellas de comisiones falleras de València pero también de pueblos asolados por la dana.
La lluvia de este lunes ha dado una tregua por la tarde y la amenaza de la previsión no ha restado emoción a esta celebración entre lúdica y religiosa, desbordada este año por la ilusión de los que desfilan para llegar hasta la Geperudeta, como se conoce cariñosamente a la Virgen, y por la participación de comisiones falleras afectadas por las inundaciones de la dana, que este año han marcado la fiesta valenciana por excelencia.
Este multitudinario acto fallero, que se celebra en dos jornadas con el desfile de hasta 120.000 falleros y 9.000 músicos, congrega cada año a miles de personas en su recorrido, que alientan con aplausos y piropos de «¡guapas!» a las falleras, que pasan horas a la espera de su turno para dejar los ramos a los pies de la Virgen.
Trabajo milimétrico de los ‘vestidors’
Es en ese momento cuando empieza el engranaje milimétrico de los ‘vestidors’ (vestidores) de la Virgen, y mientras quienes están a pie del catafalco de madera con la imagen de la virgen -de 15 metros de alto- cogen los ramos y los tiran a los que están arriba, éstos los van colocando en su sitio para componer el diseño -mantenido siempre en secreto- del manto florido de la Mare de Déu.
El gran fervor que le profesan a la matrona de la ciudad hace que cuando acaban los dos días de ofrenda su imagen florida se convierta en punto de peregrinación para devotos, turistas y curiosos que, móvil en mano, inmortalizan la belleza de la virgen con su nuevo manto.
En total serán unos 70.000 de ramos de claveles rojos y blancos, con otros de estátice -de color morado, amarillo, fucsia y blanco-, los que irán tejiendo el diseño que cada año viste el manto de la Virgen y que es sorpresa hasta que lo completan con todas las flores.
Nueva tecnología y una joya regalo de Isabel II
Este año, los estandartes con que cada comisión encabeza su desfile llevan implantados chips que miden con precisión al momento los tiempos de paso y que, gracias a la aplicación móvil Ofrenda 2025, proporciona la situación en tiempo real y permite ajustar los tiempos para tratar de evitar acabar a altas horas de la madrugada.
Además, este año el conjunto escultórico de la imagen luce una réplica de la esmeralda que la reina Isabel II regaló a la Mare de Déu dels Desemparats, una reproducción a escala de la joya realizada por los artistas falleros Sanabria y Ceballos con la colaboración del maestro restaurador Pedro Arrúe, y que da más simbolismo y realismo al catafalco.
La dana está presente en la Ofrenda
Entre ambos días participarán en la Ofrenda cerca de 1.400 falleros y falleras de municipios afectados por la dana del pasado octubre de un total de 157 comisiones de 33 juntas locales y otras 32 comisiones de otras 24 poblaciones sin junta local.
Las comisiones falleras desfilan, como es habitual, por los dos itinerarios tradicionales, las calles de la Paz y San Vicente, hasta confluir en la plaza de la Virgen.
Bebés de meses y señoras con más de cuatro décadas de Ofrendas
Durante el recorrido hasta la Virgen, las comisiones desfilan en riguroso orden con filas de cinco falleros o falleras, en las que se puede ver desde bebés de tres, cuatro y siete meses en brazos de sus padres, muchos carritos y niños pequeños, hasta mujeres con sus moños canosos y señoras que llevan cuatro y cinco décadas sin faltar a una Ofrenda.
Además de algún paraguas entre los falleros por las previsiones de lluvia, en la Ofrenda no han faltado las lágrimas de los falleros y falleras al pasar junto a la matrona de la ciudad, pero también de la gente que alentaba a las falleras, emocionada al verlas desfilar.
También se ha podido ver una pedida en mano a los pies del catafalco por parte de un fallero hacia su pareja, también fallera.
Espectáculos callejeros y un lienzo solidario
Alejados de la zona de peregrinación de la ofrenda pero en el mismo epicentro fallero que es la plaza del Ayuntamiento, turistas y visitantes disfrutan de los espectáculos de baile, acrobacias y música callejera que ofrecen artistas llegados de muchos lugares de España y otro países.
En la misma plaza de la Virgen, frente a la matrona, la artista madrileña Esther Moya, que según cuenta a EFE hizo un retrato de la cantante Karol G que se subastó en Miami por 72.000 euros, estará los dos días de Ofrenda pintando en directo a la Virgen con acrílico sobre un lienzo, de 1,10 por 1,40 metros, que se subastará para los afectados por la dana.
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