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Salud y Bienestar

Cinco bichos peligrosos que conviene evitar

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Todos los bichos son molestos, pero los realmente peligrosos que podemos encontrar son aquellos capaces de transmitir enfermedades o que puedan invadir nuestra casa. Te damos 5 ejemplos de bichos a evitar:

Mosquito tigre (Aedes albopictus)

Es un mosquito pequeño, de color negro con pintas blancas y una raya blanca en cabeza y tórax. Prefiere picar durante el día y con más frecuencia en las piernas porque vuela próximo al suelo. Su peligrosidad radica en que es vector de enfermedades tropicales graves como el dengue y ahora agravado por el virus del zika. La solución es utilizar repelente durante el día.

Se ha extendido por todo el mediterráneo en los últimos años como consecuencia del transporte internacional de mercancías y ya es común en Cataluña, Levante, Baleares y Murcia, y menos en Andalucía.

Garrapata común (Ixodes ricinus)

Esta garrapata es distinta de la garrapata de los perros. Su peligro radica en que es vector de la enfermedad de Lyme. Aunque no es exactamente de ámbito doméstico, sí que está presente en el ámbito rural y no es tan difícil estar expuesto a ellas en los paseos por zonas de prados y bosques. De hecho, transmite la enfermedad al ser humano desde animales salvajes que actúan de reservorio de la misma.

La prevención consiste en revisarse bien el cuero cabelludo, axilas, las ingles, para buscar si llevamos alguna después de un paseo por el campo. Conviene vestir mangas y pantalón largo, y remeter el pantalón por dentro de los calcetines. La permetrina aplicada a la ropa actúa de repelente asimismo.

Chinche de las camas (Cimex lectularius)

No consta que el chinche transmita enfermedades y el principal problema que representan hoy en día la chinche es su resurgimiento en todo el mundo. Las infestaciones están en aumento en las grandes ciudades y pueden constituir un quebradero de cabeza difícil de erradicar porque ha desarrollado resistencia a insecticidas habituales.

Con una pequeña vaporeta se puede acceder a sus escondrijos y acabar con ellas. También,lavar la ropa a 60 ºC y usar secadora. En caso de necesitarlo, acudir a un profesional y asegurarse de que está  inscrito en el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Biocidas de su comunidad autónoma.

Hormiga argentina (Linepithema humile)

El riesgo de estas hormigas muy pequeñas (aproximadamente 3 mm de longitud) y de color marrón radica en que se trata de una especie invasora capaz de instalarse en edificios y formar colonias gigantes de miles de nidos interconectados, ocupando cientos de kilómetros y acabando con otras hormigas como ha ocurrido en la franja costera mediterránea.

Por otra parte, también se ha observado a esta hormiga depredando sobre los nidos de procesionaria del pino, manteniendo zonas de pinares libres de la plaga de orugas. Las invasiones de las viviendas son más numerosas en los meses fríos de invierno con temperaturas bajas y humedad alta.

El único método efectivo de lucha contra la hormiga argentina es la prevención: evitar que haya comida accesible y zonas húmedas, se sienten muy atraídas por el azúcar. Nunca hay que rociar insecticida en los nidos porque lo que va a ocurrir es la dispersión de la colonia. En cambio, usar trampas con insecticida de efecto retardado sí es eficaz.

Araña reclusa parda mediterránea (Loxosceles rufescens)

Es característico su color castaño y un dibujo parecido a un violín que cubre el tórax. Su aparición es escasa y más propia de zonas cálidas, en especial el sur de la península, habiendo tenido repercusión algunos casos en Sevilla. No es una araña agresiva, al contrario busca rincones y lugares escondidos, lo que hace que a veces acabe en el interior de las viviendas, por lo que se conoce también como araña de rincón. Sin embargo, no es algo frecuente. Es más fácil encontrarla escondida pasando el inverno en arquetas de riesgo en el campo.

Su picadura es peligrosa, aunque no tanto como la famosa reclusa americana (Loxosceles reclusa). El peligro radica en que se puede necrosar la herida. Es raro que pique pero puede ocurrir que al meter la mano en despensas, baúles o cajones, si hay una que se ha escondido ahí y se siente atacada se defienda picándonos.

En caso de sufrir una picadura hay que intentar descubrir al culpable para que el tratamiento en urgencias sea rápido y el más adecuado. La picadura de una araña son dos puntitos donde ha clavado los quelíceros de la mandíbula. Acude a urgencias en cualquier caso ante una picadura de este tipo.

Favorecer la lucha biológica, el mejor insecticida

Recuerda que el mejor insecticida conocido son los pájaros insectívoros. Devoran anualmente toneladas de insectos de los que se alimentan y proporcionan a sus polluelos. A cambio de disponer de árboles donde poder anidar y un poco de tranquilidad, nos alegran el día con su canto.

No pienses que la solución a los bichos es usar más y más insecticida. Eso contamina el ambiente y daña a otros animales como pájaros, peces y abejas. Lo ideal es favorecer la lucha biológica para que se restablezca el equilibrio natural y, por nuestra parte, mantener a los bichos fuera de las viviendas.

 

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Salud y Bienestar

Cómo eliminar el anisakis de la merluza y disfrutar del pescado sin riesgos

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El anisakis es un parásito presente en muchos pescados y cefalópodos que puede causar anisakiasis, una enfermedad que provoca trastornos digestivos y reacciones alérgicas graves. La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) advierte que el consumo de pescado crudo o poco cocinado es el principal riesgo, y ofrece recomendaciones para disfrutar del pescado con seguridad.

1. Selección y manipulación del pescado

El primer paso para evitar la infección es elegir pescado fresco y limpio, preferiblemente sin vísceras. Si compras el pescado entero, retira las vísceras inmediatamente, ya que el parásito se encuentra principalmente en ellas. Este gesto reduce significativamente el riesgo de anisakiasis.

2. Cocción adecuada: el método más efectivo

Cocinar el pescado correctamente es fundamental para eliminar el anisakis. Asegúrate de que la temperatura interna alcance al menos 60 °C durante un minuto. Como guía práctica:

  • Una pieza de pescado de 2,5 cm de grosor necesita unos 10 minutos de cocción, dándole la vuelta a la mitad del tiempo.

  • Puedes freír, hornear, cocer o cocinar a la plancha, siempre controlando la temperatura uniforme.

3. La congelación salva vidas

Cuando el pescado se va a consumir crudo o semicrudo, la congelación es obligatoria. Las recomendaciones de AECOSAN incluyen:

  • Congelar a –20 °C o menos durante mínimo cinco días.

  • Usar frigoríficos con tres estrellas o más para asegurar la temperatura.

  • Comprar pescado ya congelado de proveedores que cumplan esta norma.

4. Preparaciones que requieren congelación

Algunas recetas tradicionales o internacionales deben seguir este paso:

  • Boquerones en vinagre, ceviche, sashimi o sushi.

  • Carpaccios y pescados marinados.

  • Huevas crudas, arenques o pescados ligeramente salados.

  • Pescado ahumado en frío.

5. Productos que no necesitan congelación

No todo el pescado requiere congelación:

  • Moluscos bivalvos: mejillones, ostras, almejas, coquinas.

  • Pescados de agua dulce: truchas, carpas.

  • Semiconservas y pescados curados: anchoas, bacalao, mojamas.

6. Legislación y responsabilidad

La UE y España obligan a que los productos de la pesca estén libres de parásitos visibles y que los establecimientos garanticen la seguridad de los alimentos crudos o semicocidos. Además, los consumidores tienen derecho a información sobre congelación previa.

7. Prevención: clave para disfrutar del pescado

La prevención del anisakis combina:

  • Elección de pescado limpio y fresco.

  • Cocción a temperaturas seguras.

  • Congelación adecuada cuando sea necesario.

Siguiendo estas recomendaciones, es posible disfrutar de la merluza y otros pescados sin riesgos, equilibrando tradición culinaria y seguridad alimentaria.


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