Síguenos

Valencia

Las Cercanías de L’Horta Sud ya tienen fecha de reapertura

Publicado

en

trenes y autobuses Valencia
Estado en el que se encuentran las vías del tren anegadas por las intensas lluvias de la fuerte dana que afecta especialmente el sur y el este de la península ibérica, este miércoles en Picaña (Valencia). EFE/Biel Aliño

València, 11 feb (EFE).- El próximo día 18 se recuperarán las frecuencias de Metrovalencia anteriores a la dana y se abrirá el nuevo intercambiador autobús-metro de València Sud, donde confluirán las líneas 1, 2 y 7 del metro y los autobuses lanzadera de Picanya y Paiporta, que accederán hasta el aparcamiento.

Los viajeros accederán al metro a través de una plataforma accesible, con los elementos propios de una estación como línea de validación, megafonía, interfonos, máquinas de autoventa de títulos o teleindicadores.

El resto de los servicios de autobús alternativos al servicio de metro, puestos en marcha por la Generalitat, se reorganiza también ese día, de manera que los procedentes de Torrent conectarán en la estación de Safranar de Metrovalencia y los de Picassent y la comarca de La Ribera enlazarán, desde un punto cercano en la avenida de Giorgeta de València, con la estación de Jesús.

El conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, ha destacado que la entrada en servicio de València Sud supone un paso fundamental para recuperar la movilidad en la capital y su área metropolitana, y ha asegurado que se sigue trabajando para incorporar a la red en servicio de Metrovalencia el tramo Paiporta-Castelló antes del verano.

Martínez Mus ha realizado un recorrido en pruebas entre las estaciones de Safranar y València Sud para comprobar la situación en que se encuentran las obras que se ejecutan para renovar el conjunto de vías y acondicionar la zona de aparcamiento de autobuses y vehículos privados.

«Desde el pasado 29 de octubre, la Generalitat no ha dejado de trabajar para recuperar lo antes posible la normalidad en lo relativo a la movilidad y el transporte público: el 9 de noviembre se repuso el servicio de tranvía, mientras que de manera paralela se activaba una red de autobuses alternativos, el 3 de diciembre el metro volvió a circular en gran parte de su red y el próximo 18 de febrero seremos capaces de llegar de nuevo a València Sud», ha explicado.

Con la incorporación al servicio de esta nueva estación, Metrovalencia contará con 127 estaciones y paradas operativas, a la espera de incorporar las 20 de los tramos Paiporta-Castelló.

Hasta el momento FGV ha adjudicado un total de 38 contratos de emergencia por valor de 113 millones de euros, IVA incluido, con la finalidad de reconstruir las instalaciones e infraestructuras dañadas por las inundaciones.

Reconstrucción de València Sud

Los trabajos de renovación de València Sud cuentan con un presupuesto de cerca de 20 millones de euros y afectan a ocho vías destinadas a la circulación de trenes en servicio y otras 20 de carácter auxiliar para mantenimiento y acceso a los talleres. En total se van a renovar 10.000 metros de vías.

También como parte de esta actuación, se destinan otros 11 millones de euros para las obras de reposición y reparación de las instalaciones de seguridad ferroviaria y las instalaciones de protección automática de trenes en el tramo Sant Isidre-Torrent.

El conseller ha destacado “el gran esfuerzo económico, técnico y humano que se realiza para recuperar lo antes posible el conjunto de estas instalaciones, así como la parte de la red que fue especialmente afectada el pasado 29 de octubre entre Paiporta y Castelló”.

De manera paralela, se han adjudicado contratos por más de 23 millones de euros para la reconstrucción del conjunto de instalaciones que integran el complejo de València Sud y que incluye oficinas centrales, Puesto de Mando, talleres y el resto de los edificios auxiliares. Además, FGV tiene previsto acondicionar la estación de València Sud para conseguir que sea plenamente accesible para todos los usuarios.

 

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram y también puedes suscribirte a nuestro canal de WhatsApp.

 

 

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Valencia

El duelo de un pueblo no se gobierna con mentiras: es hora de que Carlos Mazón dimita

Publicado

en

El duelo de un pueblo no se gobierna con mentiras: es hora de que Carlos Mazón dimita
El president de la Generalitat, Carlos Mazón. EFE/ Biel Alino/Archivo

La catástrofe desencadenada por la DANA del 29 de octubre de 2024 en la Comunitat Valenciana, que dejó un lacerante saldo de más de 229 víctimas, no puede quedar impune. Más allá del dolor humano y de la reconstrucción material, está la responsabilidad política. Y en ese terreno, Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, acumula mentiras, contradicciones y el profundo desgarro de quienes lo perdieron todo. Por dignidad, por ética y por justicia, Mazón debe dimitir.

Una gestión inexcusable

Cuando la alerta roja estaba activada, Mazón estaba ausente del lugar que le correspondía. Según los informes oficiales, llegó al comité de crisis (CECOPI) a las 20:28 horas, cuando ya se había emitido la alerta a la población minutos antes. No fue un “error de agenda”, sino un fallo estructural que costó vidas.

Mientras Valencia vivía una riada devastadora, el presidente se encontraba en una comida privada en lugar de supervisar la emergencia. Su entorno lo justificó como una reunión de trabajo, pero el contexto lo desmiente: fue ausencia, negligencia y falta de liderazgo.

La falta de movilización de efectivos tampoco puede justificarse. Los informes cruzados detectan irregularidades en el número de bomberos y medios activados. Cuando una emergencia reclama transparencia, los datos confusos o manipulados son una afrenta.

Mentiras, contradicciones y silencio

Mazón ha intentado derivar responsabilidades hacia la Agencia Estatal de Meteorología o la Confederación Hidrográfica del Júcar, en lugar de asumir el liderazgo que su cargo exige. Cuando el caos se instala, quien gobierna debe estar al frente, no buscando culpables.

Peor aún, ha ofrecido versiones cambiantes sobre su paradero, sus llamadas y las decisiones adoptadas aquel día. La investigación judicial avanza con pruebas que desmontan la versión oficial. Cuando un líder debe explicar dónde estaba durante una tragedia, el problema ya no es circunstancial: es estructural.

Las víctimas, traicionadas

No basta con lamentar lo sucedido cuando la dignidad exige acción. Las asociaciones de víctimas han expresado su malestar y exigido respeto ante la falta de explicaciones claras. “Estar con las víctimas también implica asumir responsabilidades”, repiten familiares que aún esperan una disculpa sincera.

No es solo la ausencia inicial. Es el desfile de versiones, el silencio, la falta de empatía y la reconstrucción lenta. Mientras las familias siguen llorando, el presidente intenta sostener su imagen pública como si nada hubiera ocurrido.

La única salida digna: la dimisión

Integridad política. Quien incumple los principios básicos de responsabilidad pierde la legitimidad para seguir al frente.

Justicia para las víctimas. Pedir perdón no basta cuando no se explica con claridad, cuando no se asumen errores ni se ofrecen soluciones. Las víctimas merecen que se depuren responsabilidades reales.

Confianza institucional. La credibilidad de la Generalitat se resquebraja cuando su presidente ofrece explicaciones tardías, contradictorias y evasivas. Eso no solo afecta a Mazón, afecta a toda la Comunitat Valenciana.

Renovación del liderazgo. El desastre del 29-O no puede cerrarse con un “sigo al mando”. Hace falta un relevo que reconstruya no solo los territorios inundados, sino también la confianza de los ciudadanos.

La responsabilidad compartida

Los silencios cómplices también pesan. Los partidos que sostienen a Mazón deben preguntarse si su apoyo es ético o meramente político. Cada día que pasa sin rendir cuentas es una herida más para las víctimas y una mancha más para las instituciones.

La dimisión no sería una derrota política, sino un acto de respeto hacia los que sufrieron, hacia los que murieron y hacia toda una sociedad que exige transparencia y verdad.

La tragedia del 29 de octubre no son solo cifras. Son vidas, familias, municipios arrasados y una sociedad herida. Carlos Mazón mantuvo su comida en El Ventorro cuando la provincia se inundaba, cambió versiones cuando se investigaba y continúa en el cargo pese al clamor ciudadano.

Por integridad, por dignidad, por justicia: Carlos Mazón debe dimitir.
Y quienes lo sostienen, deberían preguntarse si su silencio también los convierte en responsables.

Continuar leyendo