¡Feliz Año Nuevo! No hay mejor manera de empezar este artículo, especialmente al ser escrito en pleno 1 de enero. Sin embargo, más allá del Día de Reyes (6 de enero), esa frase empieza a sonar algo extraña. Aunque no hay una regla universal sobre hasta cuándo es apropiado felicitar el año, el contexto social y algunas tradiciones pueden darnos pistas sobre cuál es el momento adecuado para dejar de hacerlo.
El momento ideal para felicitar el Año Nuevo
Como es lógico, el famoso «¡Feliz Año Nuevo!» comienza justo después de que la uva número 12 ha sido tragada. Esta frase se repite con entusiasmo durante los primeros días de enero, especialmente en reuniones familiares, encuentros con amigos y mensajes de texto.
En muchos países, especialmente aquellos con tradiciones cristianas, el 6 de enero, Día de Reyes, marca el final de las festividades navideñas. Por ello, felicitar el Año Nuevo durante los primeros seis días de enero es perfectamente aceptable e incluso esperado.
¿Y después del 6 de enero?
Una vez concluidas las fiestas, el contexto se vuelve clave. Si tienes contacto con alguien por primera vez en el año después del 6 de enero, una breve felicitación sigue siendo apropiada. Expresiones como «Espero que hayas comenzado bien el año» funcionan como alternativas más sutiles y contextuales, especialmente en entornos laborales o formales.
Sin embargo, felicitar el Año Nuevo a finales de enero o incluso en febrero puede resultar fuera de lugar. Aunque probablemente nadie se ofenderá, hacerlo en esas fechas podría generar una sensación de desactualización o incluso parecer un gesto extemporáneo.
¿Qué hacer en el trabajo?
En el ámbito laboral, el mejor momento para felicitar el año es en el primer contacto del año con tus compañeros. Si vuelves al trabajo el 2 de enero, ese es el día ideal para expresar tus buenos deseos. Para quienes trabajan de manera remota o retoman actividades más tarde, la primera reunión o mensaje del año será la oportunidad adecuada.
Eso sí, prolongar demasiado las felicitaciones puede dar una impresión de informalidad excesiva o distraer de las tareas profesionales. En este caso, la regla del contexto también aplica: sé breve y cordial, pero sin extenderte demasiado.
Felicitaciones digitales y redes sociales
En la era de las redes sociales y la mensajería instantánea, felicitar el año se ha vuelto más sencillo, pero también más impersonal. Aunque enviar un mensaje grupal el 1 de enero es práctico, un saludo personalizado puede marcar la diferencia en relaciones más cercanas.
Si decides felicitar en redes sociales, hazlo en los primeros días de enero para que el mensaje sea oportuno y relevante. Y recuerda que un toque personal siempre será más memorable que un mensaje genérico.
¿Qué dice la tradición?
Si todavía tienes dudas, puedes recurrir al refranero popular: «Hasta San Antón, Pascuas son». Según esta tradición, que establece el 17 de enero como límite, aún sería aceptable felicitar el año hasta esa fecha. No obstante, esta práctica es más común en contextos tradicionales o rurales, y menos habitual en entornos urbanos o profesionales.
Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram y también puedes suscribirte a nuestro canal de WhatsApp.
Tienes que estar registrado para comentar Acceder