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Guía completa para convertir texto generado por IA en texto humano
Publicado
hace 42 minsen
Gracias a las redes neuronales que hoy en día pueden generar texto, muchos trabajos se realizan precisamente de esta manera. Esto reduce considerablemente el trabajo humano y el tiempo. Sin embargo, este tipo de material no se caracterizará por la individualidad de la exposición y el estilo, lo que lo hace más estricto. No habrá momentos emotivos, ejemplos de experiencias personales ni conclusiones del autor. Por lo tanto, este tipo de texto rara vez puede ser aceptado por un empleador o un profesor, debido a la falta de individualidad. Por lo tanto, es imprescindible optimizar este tipo de material, humanizarlo y darle el estilo del autor. En este artículo explicaremos cómo se puede hacer esto.
¿Qué características distinguen a un texto vivo?
Un texto escrito por un autor real tendrá características distintivas. Estas son las siguientes:
- presencia de frases emotivas: sorpresa, duda, alegría, tristeza, rechazo a algo o, por el contrario, simpatía;
- alternancia de frases cortas con frases largas que tienen construcciones complejas;
- el texto contiene hechos comprobados, ejemplos de la propia experiencia con datos concretos;
- hay una referencia al público objetivo, por ejemplo, «quiero llamar su atención sobre…», «si se tiene en cuenta este factor, se comprenderá que…», «como habrán podido observar…»;
- hay transiciones lógicas fluidas entre secciones y párrafos;
- no hay formulaciones estereotipadas, especialmente al comienzo de secciones y párrafos;
- hay cambios en la entonación de la exposición: a veces es un estilo tranquilo, a veces más agitado, especialmente cuando hay que demostrar algo o llamar la atención sobre un punto importante;
- puede haber asperezas en la exposición, lo cual es propio de un autor real;
- dependiendo del público objetivo y la temática, el material se expondrá en el estilo adecuado y teniendo en cuenta el componente social.
De este modo, un texto que tiene un autor real se puede reconocer fácilmente prestando atención a los aspectos mencionados anteriormente.
Técnicas de reelaboración del texto para que resulte natural
Por lo general, el texto generado mediante una red neuronal debe corregirse para que resulte natural. Esto se puede hacer utilizando herramienta para humanizar texto IA o de forma manual:
- primero, lea el texto en voz alta para identificar inmediatamente los momentos que no son propios de su estilo de exposición y modifíquelos;
- cambie las frases estereotipadas, pero de manera que no pierdan su contexto semántico;
- añada ejemplos concretos de su experiencia personal o de la vida real, citando fuentes oficiales;
- utilice a veces un lenguaje más coloquial, alejándose del demasiado formal;
- diríjase al público objetivo, lo que garantizará una conexión más estrecha entre usted y los lectores;
- compruebe que el texto contenga tanto frases cortas como frases más largas con giros;
- añada frases emotivas donde realmente tengan importancia;
- el texto no debe estar saturado de terminología si está destinado a todos y no a un público reducido;
- utilice metáforas y retórica, algo inherente a un autor real;
- asegúrese de que la transición entre secciones y párrafos sea lógica, sin saltos bruscos.
- compruebe la estructura del texto para que se respete la regla estándar: introducción / parte principal con ejemplos y datos / conclusión con sus propias conclusiones.
Gracias a estas técnicas, el texto generado será lo más natural posible. Esto significa que se percibirá como si lo hubiera creado un autor real.
Comparación: procesamiento automático y manual
El contenido textual se puede crear de forma independiente o automática. En la tabla indicaremos cuáles son las diferencias fundamentales entre ambos métodos.
| Indicadores | Creado por IA | Creado por el hombre |
| Plazo de ejecución | Literalmente en segundos | Dependiendo del volumen de trabajo, desde 15 minutos hasta varias horas |
| Esfuerzo dedicado | Ausentes: el usuario establece los parámetros de trabajo y la IA proporciona el resultado | Enormes |
| Profundidad del tema | A menudo más superficial | Descripción muy profunda del tema con ejemplos y experiencias personales |
| Individualidad | Ausente | Completa, teniendo en cuenta el estilo de exposición del autor |
| Ritmo de exposición | Monótono | Con altibajos emocionales |
| Longitud de las frases | Medio y prácticamente idéntico | Alternancia de frases cortas y largas |
| Público objetivo | No se tiene en cuenta | Se tiene plenamente en cuenta, entre otras cosas, el aspecto social y la mentalidad |
| Referencias | Ausentes por completo | Suelen estar presentes |
| Opinión personal, puntos de vista | Ausentes | Siempre están presentes |
| Estructura | Estándar | Individual, con diferentes variaciones |
Como puede ver, existen diferencias significativas entre estos tipos de trabajos, por lo que siempre es posible reconocer uno u otro método de creación de contenido textual.
Cómo adaptar el estilo al género y la tarea
Teniendo en cuenta que un texto generado íntegramente puede ser rechazado por el empleador o el profesor, surge la necesidad de adaptarlo. Y estas son las técnicas que se utilizarán para cada género u objetivo:
- ciencia: máxima precisión y estilo neutro de exposición, presencia de citas, hechos, fechas, nombres y apellidos, lugares, datos;
- periodismo: estilo narrativo con referencia a factores reales;
- marketing/negocios: estilo más emocional, que debe incitar a los consumidores a actuar, a pedir un producto o a utilizar los servicios. Debe haber llamamientos con las ventajas de lo que se ofrece en el sitio web;
- material para publicaciones, blogs, redes sociales: estilo más coloquial con un mínimo de formalidad. Se pueden expresar ideas, compartir experiencias, animar a hacer algo;
- educación: instrucciones claras y comprensibles, recomendaciones con listas, ejemplos y datos. Deben evitarse las expresiones demasiado largas y difíciles de entender.
Por eso es importante elegir el estilo de presentación del material en función del tema y del público al que va dirigido. De este modo, la percepción de los lectores será mucho mejor.
Las mejores herramientas para la edición humanizada
La humanización del texto automático no solo se puede realizar de forma manual, sino también con la ayuda de herramientas especiales. Hay muchas, pero la más popular es Smodin. Se trata de una plataforma que ofrece la posibilidad de trabajar con el texto y corregirlo según el estilo que se desee, humanizarlo y hacerlo más emotivo y vivo. De este modo, el texto generado parecerá haber sido creado por un autor real. No obstante, será necesario revisarlo y realizar algunas correcciones para adaptarlo al estilo individual.
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Rafa, vecino de Valеncia, conduce su Volkswagen desde hace más de diez años. Su ruta diaria no tiene nada de épico: trabajo, colegio, playa los fines de semana. Y, como la vida misma, el coche guarda sus huellas: un pequeño desconchón en la puerta tras salir del súper, una esquina del parachoques rozada en la rampa del garaje, una fina línea en el guardabarros que sólo se ve cuando le da el sol de lado. Nada de accidentes graves ni ambulancias: simplemente, una colección de marcas cotidianas en las que se reconoce media España. Y todo iría bien, si no fuera por las tarifas: cuanto más se retrasa la reparación, más caro acaba siendo – y eso se nota en el valor del coche y en el dolor de cabeza cuando toca venderlo.
Cómo hemos llegado hasta aquí y por qué justo ahora
El parque automovilístico español ha envejecido y se renueva cada vez más despacio. En nuestras calles abundan los coches veteranos, fieles compañeros de rutina: la edad media ronda los 14,5 años, y los vehículos con más de veinte años ya suman varios millones en circulación. No es una alarma, sino una nueva normalidad, confirmada por los datos del sector: cuanto más envejece la pintura y el metal, menos perdonan los retrasos, sobre todo cerca del mar, donde la sal y el sol actúan como aceleradores naturales.
Los talleres también cambian. Su crecimiento no llega por arte de magia, sino por pura realidad: materiales más caros, procesos de secado con alto consumo energético, reparaciones más complejas. Todo suma, y el precio medio sube. Las cifras del mercado lo confirman: la facturación del sector de carrocería en España ha aumentado, en parte porque cada reparación cuesta más.
En la carretera ocurre lo que todos vemos: los grandes siniestros, por suerte, son pocos, pero los incidentes menores se multiplican. En 2023 y 2024, la Dirección General de Tráfico (DGT) registra cada año más de cien mil accidentes con víctimas; los grandes siniestros siguen estables, pero los golpes menores en ciudad y aparcamientos alimentan el trabajo de los talleres.
Y luego están los aparcamientos. No todos los “arañazos” ocurren en movimiento. Las aseguradoras lo repiten sin rodeos: buena parte de los daños urbanos se producen a baja velocidad y en espacios estrechos – ese pilar en el garaje comunitario, la rampa del parking o el muro del patio. Muchos de estos casos entran en la categoría de “siniestro sin segundo implicado”, y su cobertura depende de si la póliza incluye daños propios. Es un detalle práctico, no estadístico: cada conductor repara según lo que le permite su seguro.
Lo que de verdad preocupa y dónde se esconde el ahorro
Si entendemos el mantenimiento no como estética, sino como inversión, la lógica es clara. En la costa, donde el sol y el aire salino son parte del paisaje, un microdesconchón no es algo “para más adelante”: es una puerta abierta a la corrosión. En el interior, el sol castiga menos, pero la mayoría aparca en la calle, lo que multiplica los “besos de aparcamiento” y los actos vandálicos: rayones con llave, golpes de menos de 500 euros… la rutina urbana. El resultado es el mismo: cuanto antes se repare el daño, menor será la pérdida al revender -sobre todo en coches populares como los Volkswagen, donde el ojo del comprador no perdona.
El sector lo tiene claro: en Europa, la pintura para coche y los trabajos cosméticos representan buena parte del negocio de colisión. En climas como el nuestro, escatimar en el barniz transparente es, literalmente, ahorrar contra el sol.
Rafa y su plan “sin drama”: cómo hacerlo con cabeza
Rafa no busca la perfección, sino evitar males mayores. Lo primero: que el agua no llegue al metal. Si el barniz no está roto, un pequeño retoque puede salvar la pieza: limpieza, desengrasado, una capa de barniz local y un pulido final. Segundo: acertar con el color. Ahí manda el código de pintura, que en Volkswagen suele venir en una placa o en el libro de mantenimiento. Con ese código se obtiene la base exacta, y se evita el clásico “casi igual” que se ve desde tres metros. Para los propietarios de VW es fácil comprobarlo en las el catálogo de colores de Volkswagen, donde se muestran las combinaciones disponibles de base y barniz.
Tercero: evaluar la geometría. Una puerta plana y un paso de rueda con curvas no son lo mismo. En las zonas con nervios, uniones o anclajes de ópticas, el hazlo tú mismo suele acabar en el taller. Si el metal o la imprimación ya están a la vista, harán falta imprimación, base y barniz; la clave del ahorro está en la precisión y la calidad de los productos, no en añadir capas baratas.
Cuando posponer deja de ser ahorrar
En la costa -Valеncia incluida- el sol y la sal no perdonan. Lo que hoy es un arañazo, mañana puede convertirse en una pieza entera a repintar: imprimación, base, barniz, preparación y, si hay lista de espera, una semana sin coche. El panorama es claro: los trabajos de carrocería se encarecen por materiales y energía, y no es un problema de un solo taller, sino una tendencia general.
España, país de coches y de responsabilidad
España se mantiene entre los principales fabricantes de automóviles de Europa. Pero, al mismo tiempo, aumentan los coches veteranos y sus dueños se vuelven más metódicos: menos pánico, más mantenimiento. A escala nacional eso se traduce en una siniestralidad estable; a escala familiar, en una o dos visitas al taller al año para mantener el coche en forma.
Dónde acaba el “hazlo tú mismo”
– Tú mismo: pequeños desconchones, arañazos superficiales, siempre que el barniz siga intacto y el entorno esté limpio.
– El profesional: todo lo que afecta a nervios, uniones o anclajes, y cualquier daño donde el barniz se haya levantado o el metal esté visible.
Y un detalle que Rafa aprendió con la experiencia: el medidor de espesores de pintura. Diez minutos antes de cerrar una compraventa bastan para saber si una pieza fue repintada. Para el comprador es una ventaja en la negociación; para el dueño, una pista sobre cuánto trabajo llevará igualar el color.
Último paso: rutina sin dramatismo
Un par de buenos hábitos se amortizan en cualquier comunidad autónoma. Dos veces al año -en primavera y otoño- conviene revisar el coche con buena luz y reparar todo lo que supere cinco o diez milímetros o haya llegado a la imprimación. Son las mejores épocas para trabajar al aire libre: sin polvo en suspensión y sin calor extremo. Y si tu coche es un Volkswagen, ten siempre a mano el código de color y una referencia fiable para pedir el kit exacto para pinturas Volkswagen.
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