Los dos hombres 22 y 27 años enviados a prisión como supuestos autores del disparo mortal a quemarropa de un hombre en un garaje de Dénia (Alicante), el pasado martes día 3, iban a robar a la víctima cinco kilogramos de cocaína, lo que en el argot se conoce como ‘vuelco’.
Según ha informado este miércoles el Cuerpo Nacional de Policía, el fallecido, de 53 años, iba presuntamente a venderles esa sustancia estupefaciente que había traída desde València hasta Dénia en un coche que estaba ‘caleteado’, es decir, con compartimentos ocultos bajo los asientos donde poder llevar la droga en los transportes.
La operación de compraventa entre los supuestos narcotraficantes tuvo lugar en un garaje situado en la calle Patricio Ferrándiz de Dénia en torno a las 19.50 horas de ese día 3 y la víctima falleció prácticamente en el acto por un disparo en la zona pectoral izquierda.
Los agresores huyeron a la carrera y se introdujeron en el portal de un edificio con la intención ocultarse, lo cual pudo ser observado por varios testigos. Dentro del inmueble, llamaron a las puertas de los domicilios para poder esconderse e, incluso, ofrecieron dinero a una vecina para que les franqueara el paso.
Los investigadores observaron desde un principio que el crimen pudo ser no premeditado sino consecuencia de un acto irreflexivo ya que, entre otros aspectos, los dos supuestos autores habían llegado en moto, uno de ellos sin el casco puesto sino portándolo en la mano, y posteriormente la dejaron en marcha, con efectos vinculados al vuelco.
En menos de 24 horas, los policías identificaron plenamente a los dos presuntos autores y establecieron un dispositivo de búsqueda y detención que culminó con el arresto del presunto autor del disparo cuando trataba de huir oculto en la parte trasera de un coche junto a su pare sentimental en la carretera CV-700 en la vecina localidad del Vergel.
Al parecer, el hombre le habría pedido a un conocido que le llevase en su vehículo, y en el maletero llevaba varias bolsas de ropa y más de 8.000 euros en efectivo.
Al día siguiente y fruto del primer arresto y de que la Policía Nacional estrechaba cada vez más el cerco, se procedió a la detención del segundo investigado y partícipe de los hechos, el cual no tuvo otra salida que presentarse en la comisaría, por lo que el crimen fue resuelto en menos de 48 horas.
En los posteriores registros domiciliarios se incautaron guantes, bridas, cinta americana, un chaleco táctico y diversa munición para arma de fuego corta, objetos habitualmente utilizados para cometer los referidos “vuelcos” de droga.
En cuanto a la preparación previa del crimen por parte de los arrestados, la investigación no reveló mucha pericia al respecto por su parte, más bien que fue perpetrado de un modo improvisado. Poco menos de una hora antes, uno de los individuos compró un segundo casco de moto en una tienda de motos cercana al lugar del crimen pagándolo en efectivo.
Los dos fueron puestos a disposición judicial del juzgado de guardia de Dénia como presuntos autores de los delitos de asesinato, robo con violencia, tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas y fueron enviados a prisión provisional, comunicada y sin fianza.
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