Síguenos

Cultura

José Campo Pérez, el Marqués de Campo: Modernizador de Valencia

Publicado

en

Ilustración Luis Lonjedo

José Campo Pérez, conocido como el Marqués de Campo, es una figura clave en la historia de Valencia, cuya visión y emprendimientos marcaron un antes y un después en el desarrollo urbano y económico de la ciudad. Nacido el 20 de mayo de 1814 en Valencia, y fallecido el 18 de agosto de 1889, Campo Pérez fue un empresario, político y filántropo cuyo legado aún perdura.

Primeros Años y Carrera Empresarial

José Campo Pérez nació en una familia acomodada, lo que le permitió acceder a una buena educación y a contactos influyentes. Desde joven mostró un notable talento para los negocios. Inició su carrera empresarial en el sector textil, pero pronto diversificó sus intereses hacia otras áreas, incluida la banca, los seguros y, de manera destacada, las infraestructuras.

Modernización Urbana

Uno de los logros más importantes del Marqués de Campo fue su papel en la modernización de Valencia. A mediados del siglo XIX, Valencia era una ciudad que necesitaba urgentemente mejoras en sus infraestructuras para hacer frente a las demandas de la Revolución Industrial. Campo Pérez impulsó y financió numerosos proyectos que transformaron la ciudad:

  1. Ferrocarriles: Fue un pionero en la introducción del ferrocarril en Valencia. En 1852, participó en la creación de la Compañía del Ferrocarril de El Grao de Valencia a Xàtiva, que más tarde se convertiría en parte de la red ferroviaria nacional. Esto no solo mejoró el transporte de mercancías y personas, sino que también facilitó el comercio y el desarrollo económico de la región.
  2. Puerto de Valencia: Reconociendo la importancia de un puerto moderno para el comercio, Campo Pérez promovió la ampliación y mejora del puerto de Valencia. Su visión fue crucial para convertir a Valencia en uno de los puertos más importantes del Mediterráneo.
  3. Urbanismo y Sanidad: También fue responsable de importantes proyectos de urbanismo y sanidad pública. Financió la construcción de nuevos barrios y la mejora de los existentes, introduciendo sistemas modernos de alcantarillado y abastecimiento de agua. Además, participó en la creación de hospitales y otras instituciones de salud pública.

Carrera Política

El Marqués de Campo no solo destacó como empresario, sino también como político. Fue alcalde de Valencia en varias ocasiones y senador del Reino, desde donde promovió numerosas iniciativas en beneficio de su ciudad natal. Su enfoque pragmático y su habilidad para negociar con diferentes facciones políticas le permitieron llevar a cabo proyectos que, de otro modo, habrían sido imposibles.

Filantropía y Legado

José Campo Pérez fue también un destacado filántropo. Financió la construcción de escuelas, orfanatos y otras instituciones benéficas. Su preocupación por el bienestar social y su deseo de mejorar la vida de los ciudadanos valencianos le ganaron un lugar en el corazón de muchos.

Su legado es visible en la Valencia moderna: desde la red ferroviaria hasta el puerto, pasando por los barrios que se desarrollaron gracias a sus inversiones. La ciudad recuerda su contribución con varias calles y plazas que llevan su nombre, así como con monumentos que celebran su impacto.

Conclusión

El Marqués de Campo fue una figura visionaria cuyo trabajo transformó Valencia en una ciudad moderna y próspera. Su habilidad para combinar intereses empresariales con un fuerte compromiso cívico y filantrópico lo convierte en un ejemplo de liderazgo y dedicación al servicio público. José Campo Pérez no solo mejoró la infraestructura y la economía de Valencia, sino que también dejó un legado duradero de progreso y bienestar para futuras generaciones.

Monumento en su honor

 

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Cultura

Muere Alfonso Ussía

Publicado

en

Alfonso Ussia

Alfonso Ussía, uno de los escritores y periodistas más influyentes de la prensa española de las últimas décadas, ha fallecido en Ruiloba, Cantabria, a los 77 años. Su muerte pone fin a una trayectoria marcada por el ingenio, la sátira y una fidelidad absoluta a sus lectores, especialmente en ABC, La Razón y en sus últimos años en El Debate, donde siguió publicando hasta el final de su vida.

Alfonso de Ussía y Muñoz-Seca nació en Madrid el 12 de febrero de 1948 y falleció en Ruiloba, Cantabria, el 5 de diciembre de 2025. Fue escritor, periodista y una de las firmas más reconocidas de la prensa española durante más de cinco décadas. Su estilo satírico, su defensa de la monarquía y su mirada crítica marcaron a generaciones de lectores.

Durante su vida profesional brilló especialmente en ABC y, en los últimos años, en El Debate, donde publicó diariamente hasta sus últimos días. También trabajó en radio, televisión, semanarios y colaboró con diferentes medios. Era autor de la exitosa serie del marqués de Sotoancho, ilustrada por su amigo Barca, con quince volúmenes publicados.

Estaba casado con Pili Hornedo Muguiro, con quien tuvo tres hijos y ocho nietos. Su familia fue decisiva tanto en su vida personal como en su forma de trabajar, especialmente en sus últimos años, cuando ya no podía escribir físicamente y dictaba sus textos.

Su compromiso con la escritura hasta el final

La escritura fue su motor vital. Cuando su salud se debilitó, continuó dictando artículos a su hija Isabel hasta quedarse sin voz. Tras recibir la extremaunción aún siguió escribiendo, convencido de que su columna diaria era su forma de mantenerse en contacto con sus lectores. El último día en que dictó un artículo fue el martes anterior a su fallecimiento.

Su fidelidad a El Debate fue absoluta desde el 1 de octubre de 2021, fecha del relanzamiento del diario. Su audiencia digital demostraba diariamente el enorme seguimiento que conservaba, incluso en los nuevos formatos periodísticos.

Raíces familiares e influencias

Alfonso Ussía nació en una familia con identidad marcada y un legado literario. Su padre era vasco, y de él heredó la lealtad absoluta a la Corona y una profunda admiración por don Juan de Borbón, rey de derecho. Siempre estuvo a su lado, aunque nunca fue cortesano ante don Juan Carlos o don Felipe.

De su madre heredó la brillantez literaria y el espíritu satírico de su abuelo, don Pedro Muñoz Seca, figura clave del teatro español y asesinado en Paracuellos en 1936. Este vínculo marcó profundamente su personalidad, su estilo y su sentido de la responsabilidad cultural.

Formación y primeros pasos

Estudió en los colegios del Pilar y Alameda de Osuna, instituciones que moldearon su carácter. Inició las carreras de Derecho y Periodismo, aunque no llegó a terminarlas porque su vocación real era ser escritor. Esa profesión no tenía titulación oficial, pero sí le permitió vivir holgadamente y convertirse en un referente nacional.

Sus primeros trabajos fueron en los diarios Informaciones, Diario 16 y Ya, hasta que llegó a ABC, donde consolidó la etapa más sólida y reconocida de su carrera.

Poesía satírica y provocación inteligente

Su talento satírico destacaba tanto en prosa como en poesía. Era provocador, versátil y conocedor de los límites según el contexto. Una anécdota habitual recuerda una conferencia en Santander sobre poesía satírica española. Antes de iniciarla, preguntó si podía incluir unos versos polémicos sobre el marqués de Villaverde. Finalmente decidió no hacerlo, atendiendo a la prudencia solicitada.

También vivió una intensa pasión por el deporte, especialmente el Real Madrid, para el que llegó a presentarse como candidato a presidente. Perdió por escaso margen frente a Ramón Mendoza, y más tarde se conocería el escándalo de votos de socios fallecidos. Su ironía resumió aquello con una frase memorable: menos mal, qué follón ser presidente del Madrid.

Estrella indiscutible de ABC

Ussía fue una de las principales estrellas de ABC durante años. Sin embargo, cuando el periódico pasó a ser propiedad del grupo Vocento, su situación profesional se volvió más incómoda. La presión de amenazas terroristas le obligó a pedir seguridad, y él defendía que debía ser el diario quien asumiera esa responsabilidad, en coherencia con el riesgo generado por lo publicado.

Una de sus columnas más polémicas, El cerdo vasco, provocó su salida definitiva del periódico. Tras valorar diferentes propuestas, se incorporó a La Razón, donde volvió a convertirse en figura destacada. En aquella etapa se crearon los Premios Alfonso Ussía, con cinco categorías: Estudiante del año, Héroe del año, Conservación de la naturaleza, Personaje del año y Trayectoria profesional. Tras su marcha, los premios fueron suprimidos.

Su salida estuvo motivada por su negativa a formar parte de un grupo mediático que integraba tanto La Sexta como La Razón bajo la misma propiedad. Esa decisión reafirmó su independencia, pero lo dejó sin grandes apoyos empresariales, limitando sus colaboraciones a pequeños proyectos con los que apenas podía vivir.

El retiro en Ruiloba y una vida nueva

Apoyado siempre por su mujer Pili Hornedo, enfermera jubilada y compañera absoluta, la pareja decidió vender su casa en Madrid y mudarse a su vivienda en Ruiloba, junto a Comillas, en Cantabria. Allí vivían desde hacía años durante los veranos y, con el tiempo, encontraron un refugio definitivo para vivir con serenidad.

Regreso a El Debate en homenaje a su abuelo

El 29 de julio de 2021 fue invitado a almorzar en el Real Club Marítimo de Santander, donde recibió la propuesta de incorporarse al nuevo proyecto de El Debate. Su entusiasmo fue inmediato. La conexión familiar era profunda: don Pedro Muñoz Seca había sido una firma histórica del diario antes de su asesinato.

Aceptó con la única condición de evitar críticas directas al Papa, a lo que accedió sin problema. Su incorporación fue un impulso para el diario y consolidó el relanzamiento de El Debate dentro del panorama digital.

Principios inquebrantables

Alfonso Ussía fue un hombre de principios muy claros: la defensa de la Corona, la identidad nacional, el respeto a las Fuerzas Armadas y una visión cultural conservadora. Su trayectoria fue reconocida con distinciones como la Gran Cruz del Mérito Naval con distintivo blanco y la Cruz de Plata al Mérito de la Guardia Civil.

La última distinción y la despedida

A finales de agosto de 2025, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, viajó hasta su casa en Ruiloba para entregarle el Premio de Cultura de la Comunidad de Madrid en Literatura. Era un reconocimiento íntimo, humano y muy emotivo, en un momento en el que ya sufría rotura de cadera y cáncer avanzado.

El encuentro fue breve, pero profundamente significativo. Era evidente que se trataba de su última gran distinción pública.

Semanas después conversó por última vez con amigos. Su voz era débil, pero todavía conservaba humor. La anécdota final que lo alegró especialmente fue la confesión del actor Antonio Resines, quien lo reconoció gracias a su retrato en El Debate y afirmó leerlo cada día. Aquello le emocionó profundamente.

Su muerte deja un vacío inmenso en el periodismo español, en la sátira contemporánea y en la literatura humorística. Para quienes lo siguieron durante décadas, Alfonso Ussía fue una compañía diaria cargada de ingenio, libertad y estilo.

Continuar leyendo