(EUROPA PRESS)-La Comunitat Valenciana se encuentra entre las comunidades autónomas con un mayor consumo diario de tabaco y entre las que más consumen cannabis mensualmente los menores de 14 a 18 años, según los últimos datos de la encuesta ‘Estudes’ del Ministerio de Sanidad.
El consumo de tabaco, cannabis e hipnosedantes entre los menores de 14 a 18 años ha crecido en España en los últimos años, de 2014-2015 a 2016-2017, en un periodo en el que también ha crecido el de todas las sustancias adictivas salvo el alcohol, la cocaína y los alucinógenos.
El trabajo, difundido por el Plan Nacional sobre Drogas y al que ha tenido acceso Europa Press, evalúa el uso de drogas en estudiantes de enseñanzas secundarias en España e incluye datos de 35.369 estudiantes de 14 a 18 años de 863 centros educativos públicos y privados.
En concreto, el alcohol sigue siendo la sustancia psicoactiva más habitual entre los menores de edad, ya que un 75,6 por ciento lo ha consumido en el último año, frente al 76,8 por ciento que lo hacía en el informe de 2014-2015.
La segunda más consumida es el tabaco, ya que hasta un 34,7 por ciento dice haber fumado en el último año, tres puntos más que el 31,4 por ciento que en el informe anterior; y la tercera el cannabis, consumida en el último año por el 26,3 por ciento de los menores de 14 a 18 años, frente al 25,4 por ciento de 2014-2015.
El consumo de hipnosedantes, con y sin receta, también ha subido en estos últimos años, pasando de un 10,8 a un 11,6 por ciento. Además, un 5,4 por ciento admite haberlos tomado en el último año sin la prescripción de un facultativo, frente al 5,3 por ciento de la encuesta anterior.
Tras estos consumos está el de nuevas sustancias (que pasa del 2,8 al 3,1%) y el de cocaína (que baja del 2,8 al 2,5%), mientras que en el resto de drogas el consumo es inferior al 1 por ciento.
El análisis muestra un mayor consumo entre los hombres en las drogas ilegales mientras que el de tabaco, alcohol e hipnosedantes está más extendido entre las mujeres.
Asimismo, la edad media de inicio de consumo de las diferentes drogas se mantiene estable con respecto a ediciones anteriores. La sustancia más precoz son los hipnosedantes, a los 13,7 años, seguida del alcohol y heroína (14 años), y tabaco (14,1 años), cuyo consumo diario no empieza hasta los 14,6 años.
¿DÓNDE SE CONSUME MÁS?
El informe muestra un mapa de la distribución de los principales consumos por comunidades autónomas, que refleja que el de alcohol está por encima de la media en todas las regiones salvo Galicia, Cataluña, Madrid, Canarias y Murcia.
En el tabaco se tiene en cuenta el consumo diario, que admiten un 8,8 por ciento de los menores de 14 a 18 años, y en este caso las comunidades con más fumadores a esa edad son Extremadura, Castilla y León, País Vasco, La Rioja, Navarra, Aragón, Cataluña, la Comunitat y Baleares.
Y en el cannabis, las comunidades con un mayor consumo mensual en menores, por encima de la media nacional, que está en el 18,7 por ciento, son País Vasco, Navarra, Cataluña, la Comunitat Valenciana y Baleares.
MÁS DE UN MILLÓN DE MENORES CONSUMIERON ALCOHOL EN 2016
Por sustancias, el informe pormenorizado muestra como en el caso del alcohol se estima que alrededor de 1,16 millones de menores de 14 a 18 años bebieron alcohol en 2016, mientras que en torno a 323.000 menores se iniciaron en este consumo, 37.900 más que en 2014.
La bebida más consumida varía en función del día ya que entre la semana es la cerveza, dado que hasta un 17,8 por ciento admite haberse bebido una de lunes a viernes en el último mes, en fin de semana lo más habitual son los combinados o cubatas, que han consumido en el último mes hasta un 55,2 por ciento de los menores.
Además, el estudio muestra como hasta uno de cada tres (34,9%) han obtenido las sustancias por ellos mismos, pese a estar prohibida su venta a menores. Los lugares más frecuentes son los bares (64%), las tiendas de barrio o ‘chinos’ (63%), los supermercados (58%) o las discotecas (50%).
El estudio analiza también el consumo intensivo, tanto en forma de borrachera o por atracón, lo que se conoce como ‘binge drinking’, que en el último mes han realizado el 21 y 31 por ciento de los menores, respectivamente.
ALTO CONSENTIMIENTO DE LOS PADRES
Y entre los menores que admiten beber alcohol, el 48,3 por ciento dice contar con la permisividad de sus padres para hacerlo, un consentimiento que también se observa en el caso del tabaco, ya que un tercio (30,4%) de los que han fumado en el último mes dicen contar con el beneplácito de sus padres.
En total, el informe calcula que unos 534.000 menores de 14 a 18 años fumaban en 2016 y alrededor de 184.000 empezaron a hacerlo ese mismo año, 50.000 más que en 2014.
El tipo de tabaco más consumido es en cajetilla (45,6%) pero hasta un 44,2 por ciento dice combinarlo con el tabaco de liar, que fuman en exclusiva hasta un 10,2 por ciento de los fumadores. Asimismo, el estudio constata un descenso de menores que viven en hogares donde se fuma diariamente, una situación que ahora tiene el 47,8 por ciento de adolescentes, cuando en 1996 se daba en el 62,4 por ciento de los hogares.
UNO DE CADA CINCO HA PROBADO LOS CIGARRILLOS ELECTRÓNICOS
De igual modo, el estudio constata como hasta uno de cada cinco menores de 14 a 18 años (20,1%) ha probado alguna vez en su vida los cigarrillos electrónicos, frente al 17 por ciento que lo había hecho en la encuesta de 2014.
En este caso el consumo es algo mayor en la población masculina (56,9%) y también entre los menores que previamente habían fumado tabaco, ya que en estos cuatro de cada diez han usado cigarrillos electrónicos. Además, el 26 por ciento asegura contar con el permiso de sus padres.
En cuanto al cannabis, Sanidad estima que unos 398.000 estudiantes de 14 a 18 años consumieron esta sustancia en 2016 y unos 170.000 empezaron a hacerlo ese año, 23.700 más que en 2014. Y de estos nuevos consumidores, un 4,2 por ciento realizan un consumo que puede considerarse problemático.
El 89,9 por ciento eran policonsumidores de tres o más sustancias psicoactivas, el 44,2 por ciento han repetido curso, el 12,4 por ciento saca malas notas y el 9,3 por ciento dice tener malas relaciones con sus padres. Frente a esto, un 8,8 por ciento dice contar con su consentimiento.
El estudio también calcula unos 32.000 consumidores de cocaína de entre 14 y 18 años en 2016 y 17.000 menores que se iniciaron en esta sustancia ese año, 3.400 más que en 2014. En estos casos su consumo también va ligado al de otras drogas, a un bajo rendimiento escolar (53% son repetidores) y a una mala relación con sus padres (17%).
UN 25% TOMA SUSTANCIAS ESTIMULANTES PARA ESTUDIAR
Por otro lado, el estudio muestra que hasta un 27,2 por ciento de los estudiantes de 14 a 18 años ha consumido alguna vez sustancias estimulantes con el fin de mejorar el rendimiento en los estudios sin que se lo haya recetado un médico.
Las más habituales son las bebidas energéticas, ya que hasta un 42,7 por ciento de los estudiantes dice haberlas tomado en los últimos 30 días, seguidos de complejos vitamínicos (9,5%), y su uso es más habitual entre los repetidores (36%) o quienes tienen dificultad de concentración en el colegio (24%).
En lo que respecta a la percepción de riesgo sobre estas sustancias, la considerada menos peligrosa es el alcohol mientras que persiste (desde 2010) la creencia de que el tabaco es más dañino que el cannabis.
Asimismo, desde 2010 disminuye la disponibilidad percibida para todas las drogas excepto para el alcohol o la cocaína, y la droga ilegal que se considera más fácil de conseguir es el cannabis. Entre los que la han consumido alguna vez lo más habitual es conseguirla a través de un familiar o un amigo (74%), mientras que un 58 por ciento lo hace a través de un ‘camello’.
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