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La maldición de los actores de ‘Sensación de vivir’

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'Sensación de vivir'

La serie ‘Sensación de Vivir, Beverly Hills 90210’, fue una revolución en los años 90, sus protagonistas se convirtieron en auténticos ídolos para toda una generación gozando de gran éxito, pero las desgracias se han cebado con los actores que participaron en ella como una maldición sobre sus estrellas.

Desde el derrame cerebral que mató a Lucke Perry (Dylan), al cáncer en fase terminal que padece Shannen Doherty, pasando por varias muertes prematuras. El último en fallecer ha sido David Gail a los 58 años, el actor dio vida a Stuart Carson, el prometido de Brenda.

Muere el actor de ‘Sensación de vivir’ Joe E. Tata víctima del alzheimer que padecía desde el 2018

De nuevo sucedía un episodio trágico. Esta vez ha sido Joe E. Tata, actor estadounidense que destacó por su participación en la serie ‘Sensación de vivir’, quien ha fallecido a los 85 años de edad. Ian Ziering, otro de los actores de la famosa serie norteamericana, ha confirmado en redes sociales el fallecimiento de su excompañero.

Joe E. Tata, actor de televisión estadounidense que destacó en la década de los 80 por su participación en ‘Sensación de vivir’, es el segundo actor que nos deja en menos de dos semanas. Así lo ha confirmado desde en sociales otro intérprete de la famosa producción, Ian Ziering, con un cariñoso mensaje:

«En los últimos meses hemos perdido a Jessica Klein, una de las escritoras y productores más prolíficos de 90210, Denise Douse, quien interpretó a la Sra. Teasley, y ahora estoy muy triste de decir que Joe E Tata ha fallecido. Joey era realmente un OG, recuerdo haberlo visto en los archivos de Rockford con James Garner años antes de que trabajáramos juntos en 90210.

A menudo fue uno de los villanos de fondo en la serie original de Batman. Una de las personas más felices con las que he trabajado, fue tan generoso con su sabiduría como con su bondad. Aunque el Peach Pit era un set 90210, a menudo se sentía como el fondo del show de Joe E Tata.

Las historias de días pasados en los que él compartía, experiencias increíbles en la industria del entretenimiento de la que él formaba parte nos mantendrían cautivados a todos. Puede que haya estado en la parte trasera de muchas escenas, pero fue una fuerza líder, especialmente para nosotros chicos, en cómo apreciar el regalo que 90210 fue. Mi sonrisa se apaga hoy, pero disfrutar de buenos recuerdos lo mueve de mis ojos a mi corazón donde siempre estará. Mis sinceras condolencias a su familia y amigos, y a todos los demás él también era querido. Descansa en paz Joey 🙏»

 

 

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Muere otro actor de ‘Sensación de vivir’

Joe E. Tata, famoso por su papel de Nat Bussichio. Era el dueño del Peach Pit, la icónica cafetería de Beverly Hills en la que se reunían todos. Su papel era la antítesis de los jóvenes, él aportaba la sabiduría de la experiencia, les daba buenos consejos y, para casi todos, era un gran amigo. En la serie vimos que Dylan, con quien mantenía una excelente relación, compró parte del negocio, convirtiéndose en su socio.

El hecho se producía menos de dos semanas después del fallecimiento de otra de las actrices de la serie, Denise Dowse y de la prematura muerte de Luke Perry.

Luke Perry (Dylan)

El actor Luke Perry falleció por un derrame cerebral con tan solo 52 años en marzo de 2019.

Regresó por todo lo alto a la escena audiovisual en 2017 con su fichaje por la serie ‘Riverdale’ de Netflix y, de hecho, pocas semanas antes de su muerte rodó escenas en la película del director Quentin Tarantino, ‘Érase una vez en Hollywood’, cinta protagonizada por Leonardo DiCaprio y Brad Pitt.

Denise Dowse (Yvonne Teasley)

La actriz Denise Dowse, quien dio vida a la profesora Yvonne Teasley en ‘Sensación de vivir’, falleció a los 64 años tras estar en coma por una meningitis.

Shannen Doherty (Brenda)

Tras su paso por Sensación de vivir, la actriz fichó por Embrujadas, donde interpretó a Prue Halliwell, hermana de Piper y Phoebe, a quienes dieron vida Holly Marie Comb y Alyssa Milano respectivamente. Sin embargo, solo le duró tres temporadas la alegría porque fue despedida.

En 2015 le diagnosticaron un cáncer de mama que finalmente ha creado una metástasis y se encuentra en fase terminal.

En su última aparición pública, un podcast que explora su vida pasada, la actriz habló de su funeral: “Hay gente que creo que se presentarían y que no quiero allí»

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Rosarosae

8 años sin Chiquito, el creador del idioma ‘Grijarder’

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VÍDEO | Chiquito de la Calzada, homenajeado con un semáforo que repite sus frases

Como cada año por estas fechas, los medios de comunicación sacaremos las «listas del año»: que si las mejores películas, las canciones más escuchadas en la plataforma de moda. Incluso hay recuento de las palabras más utilizadas en cada país.

Precisamente, por estas fechas, un día como hoy de hace cinco años fallecía un humorista capaz de revolucionar por completo el Diccionario de la Real Academia de la Lengua.

Necesitábamos revolucionar nuestro lenguaje, sin necesidad de que lo hicieran desde fuera con nuevos vocablos. Y de eso se encargó, por la gloria de mi madre, Chiquito de la Calzada.

El humorista, cantaor y actor cómico revolucionó nuestra lengua. Todo el mundo niños, mayores, ancianos; ricos y pobres; perros y gatos. Nadie podía evitar contagiarse de esos vocablos que nos traía ese hombre y su nueva lengua, el grijander. Porque si esta persona fue capaz por aquel entonces de batir con más de cuatro millones de espectadores de audiencia un partido de Champions del todopoderoso Real Madrid, seguro que es capaz de terminar con la lengua de Shakespeare en un abrir y cerrar de ojos.

Así creo que sería justo que Chiquito de la Calzada tuviera una silla en la Real Academia Española (RAE) para darle aires nuevos a nuestra lengua y dejar de tomar palabras de otras.

¿Para qué queremos el spanglish? Ya puestos a inventar e incluir palabras nuevas prefiero que por lo menos sean graciosas.

Aquí van los motivos que refrendan el movimiento #chiquitoalarae

Palabra de Chiquito (de la Calzada)

Te das cuen; Quietorr; por la gloria de mi madre; al ataquerr; cobarde; pecador de la pradera; Bambino; jaaarl; era el año 4; ese caballo que viene de Bonansa; mamarl; no puedorl; asexuar; no te digo trigo por no llamarte Rodrigo; apitican de morenau; no puede sé; torpedor; y un largo, largo etcétera.

Que levante la mano aquel que no haya dicho ninguna palabra salida de esa brillante y lúcida mente.

Mi duda es, si la gente hizo suyo ese lenguaje, ¿por qué ninguno de esos términos está en el diccionario?

El idioma Grijander o chiquitistaní

En un país como España en el que todo el mundo tiene nivel medio de inglés aunque luego no sepa ni preguntar la hora, el grijander sería el segundo idioma que tanto nos exigen. Porque Chiquito tiene un método mucho mejor que Vaughan.

Ya imagino esos diccionarios de Español-Grijander/ Grijander-Español.

¿Podría ser el grijander ese idioma esperanto con el que todo el mundo pudiera entenderse con un simple “¡Jaaarl!”?

Su conjugación y formación de palabras es muy sencilla: simplemente basta con añadir las terminaciones “rr” (¿cómorr?), “rl” (fuegorl),… y otras muchas que el espíritu chiquitistaní nos sugiera.

Con el idioma Grijander no existirían las discusiones de si hay que llevar una canción a eurovisión en español o en inglés. Imaginad una versión del “La, la, la” de Massiel. No sería difícil: “Jarl, jarl, jarl”. ¡Nos votarían hasta los países del este! (Que tomen nota los del BenidormFest)

El doctor Grijander

Si hay un médico famoso en nuestro país, ese es el doctor Grijander.

Pupitas en el fistro de abajo; revisiones del diodeno; amatomas sexuales;… no había especialidad que se le resistiera.

Por muy asustado que estuviera el paciente, el doctor Grijander siempre sabía cómo tranquilizarlo con su “¡reláaajese usted!” o el “¡Ten cuidadín no te hagas pupita en el fistro duodenaaal!”

Insultar con gracia

Chiquito te ofrecía la posibilidad de decirle a tu jefe en toda su cara “Me cago en tus muelars… Eres un fistro-pecador-cobarde” Y no solo no te despedía, sino que te subían el sueldo y te ascendían a director.

Fácil de aprender (no requiere de un nivel alto de estudios)

Por aquel entonces sin internet, wikipedias, ni redes sociales, todos sabíamos de memoria sus consignas ya fueras muy listo o no tan listo. Tal vez no recordáramos ya los afluentes del Tajo pero sí que el sastre de Tarzán trabajaba poco; que había un hombre que había nacido después de los dolores; que había gente que en vez del graduado tenía una etiqueta de anís del mono o que se podía freír un huevo con saliva.

Gromenauer, Peich,… números y letras fáciles de recordar. ¿Para cuándo unos Cuadernos Rubio?

Sensualidad y sexualidad

Las novelas eróticas que están tan de moda en la actualidad no serían los mismo si se escribiera en el idioma de Chiquito (serían mejores):

“El señor Grey la recibirá ahora para borrarle el cerito mientras hacen guarreridas españolas con el fistro sexual. Después irán en helicopteror hasta su habitación roja donde allí le hará la caidita de Roma varias veces hasta que grite: ¡Por la gloriaa de mi madrer!”.

¿Y los anuncios de colonias? También cambiarían ligeramente. La imagen en blanco y negro de ese hombre perfectamente esculpido en busca de su camisa en un interminable vestidor mientras camina dando pequeños saltitos con la mano en sus lumbares. Una vez vestido, mirada a cámara frunciendo el ceño en plan malote y grito: ¡¡¡Al ataaqueeerrr!!!

¿Os imagináis a Kate Moss en un anuncio de “A-canemor”, la fragancia para ella”?

El movimiento chiquito

No me refiero a ningún partido, moda o grupo social.  Me refiero a esos pequeños saltitos que hacía el señor Chiquito para caminar con la mano colocada en las lumbares como si tuviera un terrible dolor. Esa perfecta coreografía no era algo banal ni superfluo, era una forma de ser. Una forma de vida. One lifestyle que dirían otros.

Si el siglo XXI nos ha traído a los metrosexuales y a los hipster, los últimos años del siglo pasado nos dejó el chiquitismo como forma de ver las cosas y afrontar el día a día. ¿Por qué no recuperarlo ahora?

Si el chiquitismo hubiera surgido hoy en día en pleno auge de las redes sociales y sus vídeos virales, estoy seguro que hasta el mismísimo Obama habría aparecido en la portada de la revista Time con el titular: “I can´t, can´t”.

Incluso las crisis económicas se podrían afrontar de una manera bien distinta.

–Periodistas: ¿Cómo esta el asunto?

–Político: La cosa está muy malitaaaar.

–Periodistas: ¿Sabría decirnos cuándo saldremos de la crisis?

–Político: No puedorr, no puedorr… ¡jaaaarl!

Y la sociedad ante eso habría reaccionado de otra manera seguro: “nos hemos quedado sin trabajo pero ¡nos hemos reído!”, comentarían por las calles los ciudadanos entre lágrimas de alegría.

Expresiones llenas de sabiduría popular

Tengo más nervios que un filete de cinco pesetas; Trabajas menos que el sobaco de un churrero; Te mueves más que los precios;…

Son solo unos pocos ejemplos de las cientos y cientos de expresiones que a mediados de los 90 invadieron nuestras conversaciones. Contar la comparación más ocurrente se convirtió en deporte nacional, creciendo de paso el ingenio lingüístico de los españoles.

Por eso, desde aquí pido (exigir me parece demasiado) una silla en la RAE para don Chiquito de la Calzada, con el fin de salvar nuestra lengua de la invasión anglosajona.

Él que tanto hizo revolucionando nuestro lenguaje merece un asiento o incluso un tresillo. El de la letra Peich.

¡Hasta luego… Lucas!                                          

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