Cultura
Las frases más poderosas de Nelson Mandela
Publicado
hace 5 mesesen
El 18 de julio se celebra el Día Internacional de Nelson Mandela, una fecha destinada a honrar la memoria de uno de los líderes más influyentes del siglo XX. Nelson Mandela, conocido por su lucha contra el apartheid en Sudáfrica y su incansable búsqueda de la justicia y la igualdad, dejó un legado de esperanza, resiliencia y humanidad. En este día, se busca incentivar a las personas a realizar pequeños cambios dentro de sus comunidades, siguiendo el ejemplo de Mandela. A continuación, exploramos algunas de las frases más poderosas de Nelson Mandela, que continúan inspirando a millones alrededor del mundo.
«La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo»
Nelson Mandela siempre destacó la importancia de la educación como herramienta fundamental para el progreso social y económico. Creía firmemente que la educación tenía el poder de transformar vidas y sociedades, y luchó incansablemente para que todos los sudafricanos tuvieran acceso a ella. Esta frase resuena especialmente hoy en día, cuando la educación sigue siendo un pilar esencial para el desarrollo sostenible y la igualdad de oportunidades.
«No hay nada como volver a un lugar que no ha cambiado, para darte cuenta de cuánto has cambiado tú»
Esta reflexión de Mandela sobre el cambio personal y la evolución es profundamente significativa. Después de pasar 27 años en prisión, Mandela volvió a una Sudáfrica que aún enfrentaba enormes desafíos. Sin embargo, él mismo había cambiado, fortalecido en su determinación y visión. Esta frase nos recuerda la importancia de la introspección y cómo nuestras experiencias pueden moldearnos de maneras inesperadas.
«El valiente no es el que no siente miedo, sino el que conquista ese miedo»
Mandela era consciente de que el miedo es una emoción natural y que la verdadera valentía reside en enfrentarlo. Esta frase refleja su propia lucha contra el miedo durante los años de encarcelamiento y su capacidad para superar las adversidades. En un mundo lleno de incertidumbres, esta enseñanza sigue siendo relevante, animándonos a enfrentar nuestros miedos con coraje y determinación.
«La mayor gloria no es nunca caer, sino levantarse siempre»
La vida de Mandela estuvo llena de desafíos y caídas, pero su capacidad para levantarse y seguir adelante lo convirtió en un símbolo de resiliencia. Esta frase es un poderoso recordatorio de que el éxito no se mide por la ausencia de fracasos, sino por nuestra capacidad de recuperarnos y seguir adelante. Mandela nos enseña que cada caída es una oportunidad para levantarse más fuerte y seguir luchando por nuestros objetivos.
«Un ganador es un soñador que nunca se rinde»
La visión y la determinación de Mandela lo llevaron a lograr lo que muchos consideraban imposible: el fin del apartheid en Sudáfrica. Esta frase nos motiva a perseguir nuestros sueños con perseverancia, recordándonos que la clave del éxito radica en la constancia y en no rendirse ante las adversidades. Mandela nos muestra que los sueños se pueden convertir en realidad si mantenemos la fe y la determinación.
«Debemos usar el tiempo sabiamente y darnos cuenta de que siempre es el momento oportuno para hacer las cosas bien»
Mandela valoraba enormemente el tiempo y la importancia de actuar con integridad y responsabilidad. Esta frase nos insta a ser conscientes de cómo utilizamos nuestro tiempo y a no postergar las acciones que pueden hacer una diferencia positiva en el mundo. Nos recuerda que cada momento es una oportunidad para hacer lo correcto y contribuir al bienestar de nuestra comunidad.
«La libertad no es un lujo, sino una necesidad esencial para el desarrollo del espíritu humano»
Para Mandela, la libertad era un derecho fundamental que debía ser protegido y promovido. Su lucha por la libertad de todos los sudafricanos fue un testimonio de su creencia en la dignidad y el valor inherente de cada individuo. Esta frase subraya la importancia de la libertad como un componente esencial del desarrollo humano y nos anima a seguir luchando por un mundo más justo y equitativo.
Celebrando el legado de Nelson Mandela
El Día Internacional de Nelson Mandela es una oportunidad para reflexionar sobre el legado de este gran líder y para inspirarnos a seguir sus pasos en la búsqueda de un mundo mejor. Las frases de Mandela no solo nos inspiran, sino que también nos desafían a actuar y a hacer una diferencia en nuestras comunidades. Al celebrar este día, recordemos las palabras de Mandela y esforcémonos por realizar pequeños actos de cambio positivo, siguiendo su ejemplo de liderazgo, compasión y valentía.
En resumen, Nelson Mandela nos dejó un legado de sabiduría y enseñanza a través de sus poderosas frases. Cada una de ellas es un testimonio de su visión, su lucha y su inquebrantable fe en la humanidad. Al conmemorar el Día Internacional de Nelson Mandela, hagamos un esfuerzo por incorporar estos principios en nuestras vidas y trabajar juntos para crear un mundo más justo y equitativo.
Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram y también puedes suscribirte a nuestro canal de WhatsApp.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
Relacionado
Te podría gustar
Alfonso Ussía, uno de los escritores y periodistas más influyentes de la prensa española de las últimas décadas, ha fallecido en Ruiloba, Cantabria, a los 77 años. Su muerte pone fin a una trayectoria marcada por el ingenio, la sátira y una fidelidad absoluta a sus lectores, especialmente en ABC, La Razón y en sus últimos años en El Debate, donde siguió publicando hasta el final de su vida.
Alfonso de Ussía y Muñoz-Seca nació en Madrid el 12 de febrero de 1948 y falleció en Ruiloba, Cantabria, el 5 de diciembre de 2025. Fue escritor, periodista y una de las firmas más reconocidas de la prensa española durante más de cinco décadas. Su estilo satírico, su defensa de la monarquía y su mirada crítica marcaron a generaciones de lectores.
Durante su vida profesional brilló especialmente en ABC y, en los últimos años, en El Debate, donde publicó diariamente hasta sus últimos días. También trabajó en radio, televisión, semanarios y colaboró con diferentes medios. Era autor de la exitosa serie del marqués de Sotoancho, ilustrada por su amigo Barca, con quince volúmenes publicados.
Estaba casado con Pili Hornedo Muguiro, con quien tuvo tres hijos y ocho nietos. Su familia fue decisiva tanto en su vida personal como en su forma de trabajar, especialmente en sus últimos años, cuando ya no podía escribir físicamente y dictaba sus textos.
Su compromiso con la escritura hasta el final
La escritura fue su motor vital. Cuando su salud se debilitó, continuó dictando artículos a su hija Isabel hasta quedarse sin voz. Tras recibir la extremaunción aún siguió escribiendo, convencido de que su columna diaria era su forma de mantenerse en contacto con sus lectores. El último día en que dictó un artículo fue el martes anterior a su fallecimiento.
Su fidelidad a El Debate fue absoluta desde el 1 de octubre de 2021, fecha del relanzamiento del diario. Su audiencia digital demostraba diariamente el enorme seguimiento que conservaba, incluso en los nuevos formatos periodísticos.
Raíces familiares e influencias
Alfonso Ussía nació en una familia con identidad marcada y un legado literario. Su padre era vasco, y de él heredó la lealtad absoluta a la Corona y una profunda admiración por don Juan de Borbón, rey de derecho. Siempre estuvo a su lado, aunque nunca fue cortesano ante don Juan Carlos o don Felipe.
De su madre heredó la brillantez literaria y el espíritu satírico de su abuelo, don Pedro Muñoz Seca, figura clave del teatro español y asesinado en Paracuellos en 1936. Este vínculo marcó profundamente su personalidad, su estilo y su sentido de la responsabilidad cultural.
Formación y primeros pasos
Estudió en los colegios del Pilar y Alameda de Osuna, instituciones que moldearon su carácter. Inició las carreras de Derecho y Periodismo, aunque no llegó a terminarlas porque su vocación real era ser escritor. Esa profesión no tenía titulación oficial, pero sí le permitió vivir holgadamente y convertirse en un referente nacional.
Sus primeros trabajos fueron en los diarios Informaciones, Diario 16 y Ya, hasta que llegó a ABC, donde consolidó la etapa más sólida y reconocida de su carrera.
Poesía satírica y provocación inteligente
Su talento satírico destacaba tanto en prosa como en poesía. Era provocador, versátil y conocedor de los límites según el contexto. Una anécdota habitual recuerda una conferencia en Santander sobre poesía satírica española. Antes de iniciarla, preguntó si podía incluir unos versos polémicos sobre el marqués de Villaverde. Finalmente decidió no hacerlo, atendiendo a la prudencia solicitada.
También vivió una intensa pasión por el deporte, especialmente el Real Madrid, para el que llegó a presentarse como candidato a presidente. Perdió por escaso margen frente a Ramón Mendoza, y más tarde se conocería el escándalo de votos de socios fallecidos. Su ironía resumió aquello con una frase memorable: menos mal, qué follón ser presidente del Madrid.
Estrella indiscutible de ABC
Ussía fue una de las principales estrellas de ABC durante años. Sin embargo, cuando el periódico pasó a ser propiedad del grupo Vocento, su situación profesional se volvió más incómoda. La presión de amenazas terroristas le obligó a pedir seguridad, y él defendía que debía ser el diario quien asumiera esa responsabilidad, en coherencia con el riesgo generado por lo publicado.
Una de sus columnas más polémicas, El cerdo vasco, provocó su salida definitiva del periódico. Tras valorar diferentes propuestas, se incorporó a La Razón, donde volvió a convertirse en figura destacada. En aquella etapa se crearon los Premios Alfonso Ussía, con cinco categorías: Estudiante del año, Héroe del año, Conservación de la naturaleza, Personaje del año y Trayectoria profesional. Tras su marcha, los premios fueron suprimidos.
Su salida estuvo motivada por su negativa a formar parte de un grupo mediático que integraba tanto La Sexta como La Razón bajo la misma propiedad. Esa decisión reafirmó su independencia, pero lo dejó sin grandes apoyos empresariales, limitando sus colaboraciones a pequeños proyectos con los que apenas podía vivir.
El retiro en Ruiloba y una vida nueva
Apoyado siempre por su mujer Pili Hornedo, enfermera jubilada y compañera absoluta, la pareja decidió vender su casa en Madrid y mudarse a su vivienda en Ruiloba, junto a Comillas, en Cantabria. Allí vivían desde hacía años durante los veranos y, con el tiempo, encontraron un refugio definitivo para vivir con serenidad.
Regreso a El Debate en homenaje a su abuelo
El 29 de julio de 2021 fue invitado a almorzar en el Real Club Marítimo de Santander, donde recibió la propuesta de incorporarse al nuevo proyecto de El Debate. Su entusiasmo fue inmediato. La conexión familiar era profunda: don Pedro Muñoz Seca había sido una firma histórica del diario antes de su asesinato.
Aceptó con la única condición de evitar críticas directas al Papa, a lo que accedió sin problema. Su incorporación fue un impulso para el diario y consolidó el relanzamiento de El Debate dentro del panorama digital.
Principios inquebrantables
Alfonso Ussía fue un hombre de principios muy claros: la defensa de la Corona, la identidad nacional, el respeto a las Fuerzas Armadas y una visión cultural conservadora. Su trayectoria fue reconocida con distinciones como la Gran Cruz del Mérito Naval con distintivo blanco y la Cruz de Plata al Mérito de la Guardia Civil.
La última distinción y la despedida
A finales de agosto de 2025, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, viajó hasta su casa en Ruiloba para entregarle el Premio de Cultura de la Comunidad de Madrid en Literatura. Era un reconocimiento íntimo, humano y muy emotivo, en un momento en el que ya sufría rotura de cadera y cáncer avanzado.
El encuentro fue breve, pero profundamente significativo. Era evidente que se trataba de su última gran distinción pública.
Semanas después conversó por última vez con amigos. Su voz era débil, pero todavía conservaba humor. La anécdota final que lo alegró especialmente fue la confesión del actor Antonio Resines, quien lo reconoció gracias a su retrato en El Debate y afirmó leerlo cada día. Aquello le emocionó profundamente.
Su muerte deja un vacío inmenso en el periodismo español, en la sátira contemporánea y en la literatura humorística. Para quienes lo siguieron durante décadas, Alfonso Ussía fue una compañía diaria cargada de ingenio, libertad y estilo.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)


Tienes que estar registrado para comentar Acceder