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Rocío Carrasco, rompe su silencio: «Antonio David me agarró del pelo y me dio con la cabeza en la mesa»

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en

Telecinco

No se habla de otra cosa. El testimonio de Rocío Carrasco tras años de silencio era el momento más esperado. Pero muchos no se podían imaginar que el contenido de este capítulo 1 del documental «Rocío, contar la verdad para seguir viva», emitido este domingo por la noche por Telecinco, daría tanto que hablar.

La hija de Rocío Jurado detallaba su relación con Antonio David Flores, de principio a fin, explicando las agresiones verbales y físicas por parte de su exmarido así como su intento de suicidio.

Malos tratos

Rocío Carrasco desvela el infierno que vivió junto a Antonio David: «Me agarró del pelo y me dio con la cabeza en la mesa»

Rocío relata que sus peores momentos fueron cuando se encontraba en rehabilitación por un accidente de tráfico. En ese momento comenzó su duro calvario. Según relata ahí empezaron los peores episodios junto a Antonio David. “Hubo alguna agresión verbal, de inútil, de no sirves para nada, estás gorda, eres tonta… y ya no es la palabra, es la forma. Él tenía una cara de puertas para adentro, prepotente, de todo sabía y tú no sabes nada y luego estaba la otra parte cuando había cámaras, que era todo maravilloso, besos, qué guapa, delante de la gente. Cuando terminaba el día, en la intimidad, me decía que lo hacía por mi bien y tú en ese momento lo piensas, no lo ves, no te das cuenta de la gravedad que tiene, llega un momento que lo normalizas”.

La cosa fue a peor. “Recuerdo un tirón de pelos, me coge del pelo y me da para abajo pero no sé de dónde viene el por qué de eso. Yo me siento por un lado que me quiero ir a mi casa, lo cual no voy a hacer, y por otro estaba que no me podía mover pero digo me levanto y lo reviento. Pero no hice ninguna de las dos cosas. No tengo claro cómo pasó, pero pasó y fue a mayores”.

Recuerda que estaba sentada en el sofá junto a una mesa camilla cuando él “me agarra del pelo y me dio con la cabeza en la mesa y subió echándome a mí la culpa de todo lo que le ocurrí en ese momento. Hay muchos episodios de mi vida de esa época que no sé si por defensa personal o qué, los tengo olvidados. Lo achaco a que el daño que se me estaba ocasionando a mí, lo daba por bueno, lo justificaba, lo dejaba pasar”, confiesa.

Rocío reconoce que siempre terminaba perdonándolo: “Después de eso llega un llanto, un perdóname, hay que ver lo que me está pasando, me están crucificando… cosas que yo justifico y disculpo. Lo veía normal y ahora pienso que qué poco sabía yo que iba a ser mi verdugo”.

Intento de suicidio

Rocío Carrasco cuenta cómo intentó suicidarse y confiesa el motivo por el que lo hizo: «Fue cuando él entro en ‘GH VIP»

Uno de los momentos más impactantes de este capítulo fue cuando recordó cómo intentó quitarse la vida el 5 de agosto de 2019. Con la voz entrecortada, Rocío ha explicado que antes de ese día le contaron que su hija, Rocío Flores, iba a ir a la televisión a defender a su padre a un plató por su participación en «GH VIP». En aquel momento Rocío Carrasco no se encontraba bien, pues llevaba desde 2011 en tratamiento por un síndrome ansioso depresivo por el que recibía asistencia psicológica y psiquiátrica.

«He estado muy mal, vengo de no querer salir de mi casa, de no querer tener nada que ver con nadie, y cuando me llega la noticia de la participación de mi hija como defensora de su padre se me pasaron los 20 años que he sufrido por la cabeza, pero con el elemento de ver a mi hija en un plató de televisión defendiendo a su padre no podía.»

Rocío Carrasco ha explicado que «Yo no veía a mi hija desde el 27 de julio de 2012 y no estaba preparada para verla a ella y mucho menos para ver lo que iba a defender (…) Yo no quería volver a sentir miedo y vergüenza ni volver a sentirme cuestionada por todo el mundo otra vez, no quería seguir viviendo en esas circunstancias».

«Ese día, el cinco de agosto, decidí que no quería seguir viviendo, ese día determino que no puedo, que no quiero volver a pasar por aquello, ya lo había puesto en conocimiento de la justicia, había puesto en manos de la justicia una serie de actitudes que yo consideraba maltrato (…) La única manera de que todo eso se acabara era quitándome de en medio. Me tomé varias pastillas diferentes y me quedé dormida».

La persona que le salvó la vida fue Fidel. «Fidel entró en la habitación porque yo no me levantaba y al hospital yo llegué dormida, bien lo sabe Dios que yo no recuerdo nada (…) En urgencias me preguntaron y les dije que no quería seguir así, que aunque no lo hubiese conseguido en ese momento lo iba a volver a intentar, que siempre me quedaría el puente de Segovia para tirarme desde allí».

Ahí comenzó su ingreso hospitalario. «Me ingresaron en un hospital especial y allí fue donde tomé consciencia de la gravedad de lo que había intentado y me di cuenta de que era una soberana putada para los míos, pero en ese momento no piensas en nada ni en nadie, solo piensas en que no quieres volver a pasar por lo mismo ni a ver el odio en tu hija ni volver a sentirte mala madre, que has perdido las dos cosas más importantes de tu vida, y que no quieres volver a verlo reflejado en la televisión mientras estás cenando en tu casa. Fue una cobardía y me avergüenzo de ello pero es la puta realidad.

Posteriormente me fui del hospital porque me avisaron de que había alguien de prensa merodeando por el parking y el dije al médico que me quería ir a mi casa porque era el único lugar donde me sentía segura, no me esperé a que me dieran el alta, me fui”.

Alejada de sus hijos por culpa de Antonio David

Rocío Carrasco, sobre sus hijos: «Antonio David me decía ‘te los voy a quitar, te van a odiar, hija de puta»

Rocío se ha roto más aún al recordar las palabras que por aquel entonces, ese mismo día, Rocío no olvidará jamás aquel día en el que su hija, Rocío Flores defendía a su padre en la casa de ‘GH VIP’: “No te preocupes, fuera está todo bien, está mejor de cómo lo dejaste”.

“Aquí solo hay una verdad, yo no quiero que a él le ocurra nada, solo quiero que me deje tranquila (…) Mis hijos prefiero que sigan creyendo la versión que tienen porque el día en el que mi hija se dé cuenta de todo lo que ha pasado y de lo que ella ha formado parte y de quién es su padre va a ser el peor día de su vida, y yo no quiero que ella sufra”.

Para Rocío Carrasco, Antonio David es el causante de que sus hijos la odien. «Él aprovechaba para insultarme, me increpaba, decía ‘te los voy a quitar y te van a odiar, hija de puta”, revela emocionada para más tarde explotar de rabia y con lágrimas: “Él cortó el vínculo materno, me lo quitó porque es una persona que ha ido proclamándose de padre modélico pero a él solo le importa él, nada más”.

“Ellos han crecido con esa versión, igual que el mundo entero, empieza a detonarse la crueldad, no tiene piedad ni con sus hijos, no le ha importado el bienestar de sus hijos nunca. No puede quitarle a una niña de cinco años su figura materna, pero lo ha hecho”.

“Soy víctima y ellos también lo son de una mente diabólica, ha conseguido lo que me dijo cuando nos separamos, ‘te vas a cagar, Rociíto’ y me ha quitado lo más importante de mi vida, a mis hijos”.

 

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Iñaki Urdangarin rompe su silencio en su entrevista más dura: “Perdí prácticamente todo y uno de los amores de mi vida, que es Cristina”

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Iñaki Urdangarin
IÑAKI URDANGARIN/ EUROPAPRESS

Iñaki Urdangarin ha concedido la que ya es su entrevista más impactante desde que fue condenado por el caso Nóos. Durante 55 minutos de conversación en el programa Pla seqüència, de La 2 Cat, el exduque de Palma se ha abierto como nunca y ha repasado, sin filtros, los episodios más dolorosos de su vida reciente: la cárcel, la soledad, la caída personal y profesional y, sobre todo, el final de su matrimonio con la infanta Cristina.

En una charla íntima, en catalán y con un periodista al que le une una amistad de más de 30 años, Urdangarin ha mostrado una faceta desconocida para el gran público, marcada por la autocrítica, la emoción y el reconocimiento de las pérdidas que arrastra desde hace más de una década.

“Lo peor de mi condena fue perder a mi mujer”

La pregunta fue directa y la respuesta, demoledora. Al ser interrogado por el momento más duro de su etapa en prisión, Iñaki Urdangarin no dudó:
“Lo que perdí en prisión fue mucho tiempo. Materialmente perdí prácticamente todo. Y después hay una pérdida muy grande, uno de los amores de mi vida, que es Cristina”.

El exmarido de la infanta Cristina reconoció que el proceso judicial y la posterior condena no solo le arrebataron su libertad, sino también su estabilidad emocional y familiar. “Fue un periodo muy duro. Lo pasamos muy mal durante toda esa época y hubo consecuencias. Me da pena porque es una mujer a la que quiero mucho”, confesó, visiblemente emocionado.

Cataluña, el lugar desde el que decide hablar

Urdangarin explicó que eligió este formato y este idioma por una razón muy personal. Cataluña es el territorio donde creció, donde fue feliz y donde nacieron sus cuatro hijos. “La vinculación con esta tierra es muy importante. Mis hijos son catalanes y ahora estoy a medio caballo entre Vitoria y Barcelona”, señaló al inicio de la entrevista.

Esa cercanía emocional marcó el tono de toda la conversación, en la que se mostró tranquilo, aunque con nervios inevitables al enfrentarse por primera vez a una entrevista televisada tras años de silencio.

El día que supo que entraría en prisión

Uno de los momentos más reveladores llegó al recordar el instante exacto en el que supo que su ingreso en prisión era inevitable. “Estaba comiendo con mi mujer, Cristina, en Ginebra. Yo había trabajado 16 años para darle la vuelta a las acusaciones. Hasta el último momento pensamos que podíamos lograrlo”, relató.

Tras conocer la sentencia, reunió a sus hijos en Suiza para explicarles la situación y decidir juntos cómo afrontar lo que estaba por venir. Un episodio que, según él, marcó un antes y un después en su vida familiar.

“El primer día en la cárcel fue el peor”

Iñaki Urdangarin describió su llegada a prisión como un golpe devastador. “Cuando entras te das cuenta de que se ha acabado una etapa y empieza otra larga y dura. Todo cae. No tienes teléfono, no tienes nada. Los tres primeros meses lo pasé muy mal”, aseguró.

Por motivos de seguridad, eligió cumplir su condena en la prisión de mujeres de Brieva, donde vivió prácticamente aislado. “Era estar en un módulo vacío. Fueron mil noches dentro, con sus mil días”, recordó, reconociendo que no gestionó bien emocionalmente aquel periodo.

“Lloré muchísimo y entré en un bucle negativo”

El exdeportista olímpico no escondió su vulnerabilidad al hablar de su estado psicológico. “No estoy orgulloso de cómo gestioné emocionalmente mi situación. Lloré muchísimo y preocupé a la gente que estaba fuera”, confesó.

Con el paso del tiempo, encontró en la escritura una vía de escape. Durante meses llenó cuadernos con pensamientos, miedos y reflexiones que le ayudaron a recomponerse. No descarta que algún día esos escritos puedan convertirse en unas memorias, siguiendo la estela de otros miembros de la familia real.

El apoyo clave: su madre y sus hijos

Si hubo una figura esencial durante su caída, esa fue su madre, Claire Liebaert. “Ha sido mi primer apoyo siempre. Ella me conoce, igual que mis hijos”, afirmó. Urdangarin insistió en que su entorno más cercano nunca dudó de él: “Mi madre y mis hijos saben que es imposible que yo tuviera voluntad de delinquir”.

Una afirmación con la que vuelve a defender su versión de los hechos y su papel en el caso Nóos, aunque asegura que hoy vive sin rencor.

“El rencor no te ayuda, solo te resta energía”

El cierre de la entrevista estuvo marcado por un mensaje de aprendizaje personal. Urdangarin explicó que el rencor fue uno de los sentimientos que más trabajó en prisión. “Tienes que repasar honestamente lo que has hecho bien y lo que has hecho mal, aceptar dónde estás y darte cuenta de que el rencor no te ayuda. Eso se quedó allí, cuando se cerró la puerta de la prisión”, concluyó.

Con esta entrevista, Iñaki Urdangarin rompe definitivamente su silencio y ofrece su testimonio más crudo hasta la fecha, poniendo palabras al coste personal, familiar y emocional de uno de los mayores escándalos de la historia reciente de la familia real española.

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