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Salud y Bienestar

Vientres de alquiler, selección de embriones, individuos «transhumanos»: Un libro del CEU responde a 10 interrogantes bioéticos

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¿Es ético seleccionar embriones humanos? ¿Tienen derecho los hijos a saber quiénes son sus padres donantes? ¿Cómo afrontar un diagnóstico prenatal adverso? ¿Cuáles son los límites del bisturí en los retoques estéticos? ¿Se podrán eliminar el envejecimiento y la muerte creando individuos ‘transhumanos’? Los avances científicos y las nuevas legislaciones en torno a temas como estos suscitan debates sociales y mediáticos que plantean dudas éticas a muchas personas. Expertos de la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH) de Valencia abordan desde el punto de vista bioético, jurídico y ético-antropológico diez grandes debates en torno a cuestiones que afectan a la dignidad humana y a varios derechos fundamentales. La eutanasia, la maternidad ‘de alquiler’, el aborto o los límites de la cirugía estética están entre los temas del libro 10 interrogantes bioéticos actuales, que acaba de publicarse en la editorial Eunsa. 

Según destaca el coordinador del libro, el profesor de Bioética en Ciencias de la Salud de la CEU UCH Emilio García Sánchez, vicepresidente segundo de la Asociación Española de Ética Médica y Bioética (AEBI), «en este libro cada experto aporta en un capítulo respuestas fundamentadas, pero expuestas de forma sencilla y comprensible, ante diez interrogantes sobre la salud, la vida y el bienestar en los que es necesario contar con argumentos claros para acertar en las decisiones o para formarse una opinión. Se trata de temas que afectan a la dignidad humana y en ellos están en juego derechos fundamentales que entran en conflicto a la hora de decidirse o de definirse». Profesores de las Universidades CEU de Valencia y Madrid, expertos en ámbitos jurídicos, biomédicos, éticos y antropológicos, son los autores de las respuestas al interrogante planteado en cada capítulo. 

Confundir deseos y derechos 

Los autores de 10 interrogantes bioéticos actuales señalan en la obra que “deseos y derechos se confunden habitualmente en cuestiones como la eutanasia, la paternidad, el aborto o la cirugía estética. En estos temas no vale cualquier modo de satisfacer nuestros deseos, porque eso afecta a otros derechos y al respeto por la dignidad humana y la vida. Queremos ayudar a que las personas puedan tomar por sí mismas decisiones argumentadas o formarse una opinión informada en torno a estos temas que están vigentes en el debate social. En muchos casos, dando voz a posiciones discrepantes y diferentes a las asociadas a un discurso único o dominante en determinados sectores sociales y biomédicos”. 

Así, la obra aborda conflictos éticos tan actuales como, por ejemplo, el riesgo de desmedicalizar la eutanasia, y presenta los cuidados paliativos como el medio médico más digno para paliar el sufrimiento y acompañar a los enfermos hasta el final de la vida. La confusión entre el derecho y el deseo de ser padres o de no serlo en cuestiones como la paternidad o el aborto son tratadas desde la perspectiva de evitar que los hijos sean considerados la “satisfacción de meros deseos”. También se abordan las controversias jurídicas surgidas ante el riesgo de cosificación de madres e hijos en el caso de la gestación subrogada o “vientres de alquiler”. 

Abusos del bisturí e individuos ‘transhumanos’ 

En el libro 10 interrogantes bioéticos actuales se dedica también un capítulo a cómo establecer límites al bisturí y los retoques estéticos, cuando se banalizan los riesgos de estas cirugías o se toman decisiones bajo la presión que genera la actual “discriminación estética”. Y también se abordan los límites éticos del «transhumanismo» de algunos proyectos científicos recientes orientados a eliminar el envejecimiento y la muerte, prolongando la vida indefinidamente para generar individuos ‘transhumanos’, es decir, evolutivamente por encima de los actuales humanos. 

Sobre los autores 

En el libro 10 interrogantes bioéticos actuales, prologado por el rector de la CEU UCH Vicente Navarro de Luján y coordinado por el profesor de Bioética en Ciencias de la Salud de la CEU UCH Emilio García Sánchez, han participado como autores de los distintos capítulos que dan respuesta a cada interrogante los profesores de la CEU UCH Laura García Garcés, profesora de Cuidados Paliativos; Beatriz Hermida Bellot, profesora de Derecho Civil; Lucía Gómez Tatay, profesora de Bioética en Medicina; María José Cano Alarcón, profesora de Bioética en Enfermería; Elena Juaristi-Besalduch, profesora de Derecho Administrativo; y Rafael Fayos Febrer, profesor de Antropología; junto al profesor de Humanidades de la Universidad CEU San Pablo de Madrid, Juan Ignacio Grande Aranda, y la doctora en Medicina Interna y ex presidenta de la Sociedad Valenciana de Cuidados Paliativos, María Victoria Espinar Cid.

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Salud y Bienestar

La larga espera en València: medio año para que un paciente con sospechas de alzhéimer acceda a un especialista

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Valencia paciente alzhéimer
Pasillo de un centro hospitalario. EFE/Ismael Herrero/Archivo

Pacientes valencianos con sospecha de alzhéimer esperan medio año para ir a consulta hospitalaria, según un estudio

Recomendaciones para mejorar el recorrido asistencial de los pacientes con alzhéimer

Expertos constatan «desigualdad en función del código postal» y exigen cubrir el acceso al diagnóstico temprano

VALÈNCIA, 18 Sep. (EUROPA PRESS) –

Los pacientes de la Comunitat Valenciana con sospecha de alzhéimer deben esperar más de seis meses para ver al primer especialista hospitalario, ya que la necesidad de formación específica y de profesionales especializados y la falta de acceso a ciertas pruebas son algunas de las principales barreras para el diagnóstico temprano y de precisión de la enfermedad.

Así lo concluyen dos proyectos presentados por la compañía farmacéutica Lilly llamados mapEA y Alma-Care, en los que han participado más de 140 expertos de varias especialidades y de todas las comunidades de España, 20 de ellos valencianos.

Estos proyectos tienen como objetivo identificar cómo afrontar el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de las personas con enfermedad de alzhéimer en España a nivel sanitario, político y social, así como preparar el sistema para incorporar los últimos avances terapéuticos.


Barreras en el diagnóstico temprano del alzhéimer en la Comunitat Valenciana

En la Comunitat Valenciana, la falta de tiempo en consulta y de conocimiento de los profesionales sanitarios sobre la patología son las principales barreras para el diagnóstico temprano y de precisión de la enfermedad, según el 86% de los expertos consultados en el proyecto mapEA. A esta situación se suman los problemas en la capacidad e infraestructura del sistema (67%) y el rechazo y falta de concienciación sobre la enfermedad (58%).

Aunque el 80% de los profesionales indica que existe un protocolo de derivación desde Atención Primaria hacia Neurología o Geriatría, con un grado de conocimiento moderado, la facilidad de derivación entre niveles asistenciales es baja. Además, el 67% considera insuficiente la información en fases iniciales y el 85% detecta carencias en la planificación de decisiones anticipada.

Según el doctor Pablo Martínez Lage, director científico del Centro de Investigación y Clínica Memoria de la Fundación CITA-Alzhéimer, «sigue existiendo desigualdad en función del código postal en el acceso de las personas a un diagnóstico a tiempo y certero».

«En España hay zonas en las que la coordinación entre Atención Primaria, la atención especializada y, más aún, la atención superespecializada en deterioro cognitivo, es más ágil y eficaz que en otras», apunta. Los nuevos datos de mapEA constatan, en comparación con la anterior edición, que el número de unidades especializadas o de consultas monográficas en deterioro cognitivo ha crecido «sensiblemente».


Eliminar el estigma en las familias y mejorar la concienciación social

Desde la perspectiva de los pacientes, Jesús Rodrigo, director ejecutivo de la Confederación Española de Alzhéimer y otras demencias (Ceafa), señala que las necesidades más urgentes por resolver, además de concienciar a la población sobre la observación de los factores de riesgo y su intervención activa sobre ellos, pasan por cubrir «el acceso al diagnóstico temprano, comenzando por eliminar el estigma que todavía hoy existe en el seno de la familia para reconocer determinadas situaciones anómalas como un verdadero problema, continuando por las dificultades de detección y derivación dentro del sistema sanitario que genera importantes listas de espera, así como la dilatación temporal en el acceso a consultas».

«Es fundamental avanzar en el diagnóstico temprano y de precisión y mejorar la gestión del alzhéimer para ofrecer a los pacientes más años de vida autónoma e independiente. Si tomamos ahora las medidas necesarias, y desarrollamos una ruta asistencial sencilla y eficiente, podríamos ayudar a revolucionar el abordaje de la enfermedad de alzhéimer en beneficio de los pacientes y sus familias», defiende el doctor José A. Sacristán, director médico de Lilly España y Portugal.


El papel clave de la Atención Primaria en el alzhéimer

En este contexto, resulta clave el papel de la Atención Primaria. El doctor Pablo Baz, del Grupo de Trabajo de Neurología de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), recuerda que «para garantizar un diagnóstico temprano y de precisión, es necesario aumentar las capacidades de la Atención Primaria»: «Solo así podremos ofrecer tratamientos más efectivos, mejorar el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes, reducir los costes sanitarios y facilitar la planificación de la enfermedad a las familias».


Faltan planes autonómicos para el alzhéimer

En el primero de los estudios, el Mapa de Recursos Políticos, Sociales y Sanitarios para la enfermedad de Alzhéimer (mapEA), el panel de expertos concluye que existe un bajo nivel de conocimiento e implementación tanto de la Estrategia de Enfermedades Neurodegenerativas del Sistema Nacional de Salud (2016) como del Plan Integral de Alzheimer y otras Demencias (2019-2023) a nivel estatal, pese a que fueron «elaborados hace más de cinco años», además de la escasez de planes autonómicos específicos.

Entre los retos a los que se enfrenta el SNS a la hora de abordar la enfermedad de alzhéimer se encuentran la necesidad de implementar mejoras en la coordinación entre niveles asistenciales, la sobrecarga asistencial como barrera para el diagnóstico temprano y de precisión, la necesidad de formación específica para los profesionales, la falta de recursos o la necesidad de adaptar al sistema para el uso eficaz de los nuevos tratamientos.

Los resultados de mapEA señalan que el diagnóstico ha mejorado algo en los últimos diez años, pero queda mucho trabajo aún por acercar a la población los avances en la investigación en lo que se refiere al uso de biomarcadores y a la comunicación de un diagnóstico temprano y fiable.

Según el estudio, estos avances no se han realizado ni con el plan estatal ni con la estrategia de enfermedades neurodegenerativas, sino que se ha debido fundamentalmente al interés, esfuerzo y dedicación de profesionales de Atención Primaria, Neurología, Geriatría, Psiquiatría o Enfermería, así como de las asociaciones de familiares.


Recomendaciones del proyecto Alma-Care

Por su parte, el proyecto Alma-Care se centra en identificar los puntos críticos y los recursos necesarios para trasladar a la práctica clínica las innovaciones terapéuticas en alzhéimer, así como en establecer modelos de organización asistencial óptima en los servicios, hospitales, áreas y comunidades autónomas. El objetivo es definir unas recomendaciones de mejora del sistema sanitario, resultado del consenso de un panel multidisciplinar de expertos a nivel estatal.

De las más de 40 recomendaciones elaboradas por un grupo de 50 expertos de varias especialidades, 14 se identificaron como prioritarias. Según la doctora Raquel Sánchez-Valle, neuróloga en el Hospital Clínic de Barcelona y coordinadora del Grupo de estudio de conducta y demencias de la Sociedad Española de Neurología, se necesitan diagnósticos tempranos y de precisión, y para ello, «urge establecer circuitos ágiles de derivación entre niveles asistenciales y disponer de las herramientas adecuadas, incluyendo biomarcadores».

«Y no solo eso –subraya–: necesitamos equipos clínicos expertos bien dimensionados y que cuenten con neurólogos, enfermeras, neurorradiólogos, entre otros profesionales sanitarios; así como los recursos adecuados, como hospitales de día, resonancias magnéticas y atención continuada. Estos 14 puntos son condición sine qua non para llevar a cabo la selección de personas candidatas a las nuevas terapias y la administración de fármacos y su monitorización. De ahí su carácter prioritario».

Estos proyectos, señala el director de Ceafa, suponen «una oportunidad para facilitar la planificación de la acción futura en base a la detección de las áreas de mejora que proponen»: «De este modo, las administraciones podrán disponer de un punto de arranque privilegiado para corregir deficiencias y para hacer que sus servicios sean más sólidos y robustos en la lucha contra la enfermedad y sus consecuencias».

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