Firmas
‘2 de mayo … y entonces sucedió que …’, por José Luis Fortea
Publicado
hace 8 añosen
De
José Luis Fortea
………corría el año de 1808, cuando tras los incidentes producidos en Aranjuez de los pasados días 17 al 19 de marzo, en los que el rey Carlos IV se había visto obligado a abdicar en nombre de su hijo Fernando (VII), Napoleón Bonaparte había mandado por una parte, reforzar la presencia de sus tropas en España, enviando al frente de estas, como Gobernador de Madrid, a su cuñado, el mariscal Joachim Murat, y por otra, solicitar la presencia del nuevo monarca en la localidad francesa de Bayona, donde acude acompañado de su hermano Carlos María Isidro, para intermediar en el conflicto suscitado entre padre e hijo por la titularidad de la Corona, a petición del propio Carlos IV, y en donde logrará, en las conocidas como “las Capitulaciones de Bayona”, la abdicación de Fernando VII en su padre y la renuncia de este, para situar al frente de la corona española a su hermano José Bonaparte (José I).
En el palacio real de Madrid permanecen, aguardando noticias, el resto de la familia real, los hijos de Carlos IV, María Luisa (reina de Etruria) de 25 años y su hermano, el benjamín, Francisco de Paula de 14 (futuro padre de Francisco de Asís, que será enlazado con su prima Isabel II), acompañados por el hermano de Carlos IV, y por lo tanto tío de estos, el infante don Antonio Pascual que cuenta entonces con 52 años y que había sido nombrado, por su sobrino Fernando VII, presidente de la Junta Suprema de Gobierno.
A primera hora de aquel lunes día 2 de mayo de 1808, dos carruajes son preparados en las puertas del palacio, haciéndose efectiva una orden del propio rey Fernando VII, traída durante la misma noche del día anterior, procedente desde Bayona, en la que autorizaba la partida del resto de la familia real hacia territorio francés, satisfaciendo de esta manera la exigencia del mariscal Murat, que había requerido a la Junta Suprema, unos días antes, la entrega de los dos infantes que quedaban fuera de la custodia francesa.
Unas noticias que rápidamente se habían propagado por todas las calles de Madrid y que llevaron desde bien temprano a agolparse, en las mismas puertas de palacio y sus inmediaciones, a un numeroso grupo de unos setenta ciudadanos curiosos que veían subir, a la infanta María Luisa a uno de aquellos carruajes y partir desde allí custodiada por la guardia francesa.
Viéndola marchar, entre los allí presentes, sale a paso ligero hacia el otro carruaje que aún aguarda al infante (último miembro de la familia real en palacio), un cerrajero de profesión, don José Blas de Molina, que alzándose sobre el coche comienza a gritar;
–“¡Traición!, ¡Que nos lo llevan!, ¡se quieren llevar a todos los miembros de la familia real!, ¡muerte a los franceses!”-
Aquellos gritos exaltaron los ánimos del teniente coronel don Rodrigo López de Ayala que uniéndose a las voces dadas por Molina empezó a instar a la población a armarse para hacer frente al enemigo invasor. En apenas unas horas la insurrección armada es un hecho. Hay patrullas de ciudadanos organizadas por todos los barrios del centro, desde la misma puerta del sol hasta la calle San Bernardo, portando como armas todo tipo de utensilios, como piedras, navajas, palos y tijeras.
Por una de las ventanas se asoma el infante para observar lo que allí está sucediendo, según dicen algunos entonces, mostrando lágrimas en su rostro, señal sin duda alguna que acabaría por incendiar, aún más, los ya caldeados ánimos de los allí presentes.
Murat envió a aquella zona un contingente de su guardia imperial, que abrieron fuego sobre la multitud congregada, provocando la ira y el deseo de venganza exacerbado de aquellos ciudadanos, que llevaban ya tiempo con un sentimiento oculto y larvado de venganza y desquite.
Un grupo de presos de la cárcel real de Madrid, solicitan ser liberados para poder hacer frente al enemigo, que bajo juramento se dirigen a la plaza Mayor donde de manera heroica defenderán su posición frente a los ataques de unos soldados que algunos morirán apuñalados, tarascados, dentelleados y pisoteados.
Destacan entre otras, la muerte de doña Manuela Malasaña y Oñoro, de diecisiete años de edad, hija de don Juan Malasaña (panadero de origen francés) y de María Oñoro, que vivía en la calle de San Andrés del entonces barrio de las Maravillas, bordadora de profesión y que al llevar encima unas tijeras es apresada y ejecutada por ello (aunque al respecto de esta figura existan otras versiones), y que acabará siendo recordada por su valentía y por su lucha por la libertad y aquel barrio en donde vivía, siendo conocido en su honor, como el barrio de Malasaña.
De la misma forma destaca la figura de dos militares, don Luis Daoiz y Torres, de 41 años, comandante que se encuentra al mando del parque de artillería de Monteleón y don Pedro Velarde Santillán, de 28, secretario de la Junta Superior de artillería, quienes pese a la orden recibida por la Junta Suprema a través de su capitán general don Francisco Javier Negrete de permanecer al margen, decidieron desobedecer aquel mandamiento, posicionándose en una situación de rebeldía, armando a cerca de trescientos civiles voluntarios (entre quienes se encuentra doña Clara del Rey, junto a su marido y sus tres hijos) y defendiendo el cuartel del segundo batallón de voluntarios de Estado, ubicado en la calle de San Bernardo, por donde asomaron cinco cañones para hacer efectiva su defensa.
Por su acción, y en su honor, las dos esculturas de bronce de los leones que custodian la entrada del Congreso de los Diputados, reciben precisamente los nombres de Daoiz y Velarde.
Por las calles de Madrid se baten en duelo contra los soldados franceses, perdiendo sus vidas, en la puerta del sol, entre cientos y cientos, el carbonero de 24 años don Andrés Cano; el contador de la real compañía de la Habana de 62 años, don Andrés Fernández, y el albañil don Antonio Meléndez de 30 años; doña Benita Pastrana de 17 años herida en el parque de la Artillería (hoy plaza del dos de mayo), que fallecería poco después; la niña de nueve años doña Clara Michel y Cacervi, herida en la calle de los Milaneses; el cochero don Daniel Chorobán, francés de cuna, casado con una española, que resultaría herido en la plaza de la Cebada; doña Felipa Vicálvaro de 15 herida en la plaza mayor, y así, hasta cuatrocientas diez víctimas, según constancia de la relación histórica detallada en el apéndice IV, del expediente del Real Consejo sobre las listas de los muertos, heridos y extraviados de aquellas jornadas correspondientes a los días 2 y 3 de mayo, gracias al trabajo del historiador don Juan Pérez de Guzmán y Gallo, que centró su atención investigadora en el reinado de Carlos IV y la consiguiente guerra de independencia Española.
La jornada de este levantamiento del día 2 de mayo acabará con la represión y el ajusticiamiento de aquellos considerados rebeldes y su posterior fusilamiento, al día siguiente, en el monte del príncipe Pío, hecho inmortalizado, en los cuadros de los fusilamientos del 3 de mayo de Goya, entre otros.
Hoy, es el día que Madrid conmemora este episodio y a estos ciudadanos, celebrando el día de la Comunidad.
Feliz dos de mayo.
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Deportes
El Girona firma el hundimiento del Valencia CF (2-1)
Publicado
hace 4 díasen
4 octubre, 2025
El Valencia CF no pudo sumar en su visita a Montilivi y cayó por 2-1 ante el Girona FC en un partido intenso y con alternativas, correspondiente a la jornada 8 de LALIGA EA SPORTS 2025-26. El tanto valencianista lo firmó Diego López, que volvió a demostrar su calidad y olfato en el área rival.
Un arranque accidentado y un Girona más eficaz
El encuentro comenzó cuesta arriba para los de Carlos Corberán, que a los pocos minutos perdieron a Diakhaby por lesión. El central fue sustituido por Copete, lo que obligó a reajustar la defensa. El Girona, muy activo en los primeros compases, llevó la iniciativa con un juego fluido y vertical.
El primer golpe llegó pronto. En el minuto 18, Vanat aprovechó una segunda jugada en la frontal del área para enviar un disparo ajustado al poste derecho de Agirrezabala (1-0). El Valencia intentó reaccionar con orden y buscando el contragolpe, pero le costó romper la presión alta de los de Míchel.
Diego López lidera la reacción blanquinegra
El equipo valencianista fue ganando presencia con el paso de los minutos. Thierry Rendall y Pepelu protagonizaron una buena combinación que terminó con un potente disparo de Jesús Vázquez, al que respondió Gazzaniga con una gran intervención. Poco después, Danjuma tuvo otra ocasión clara, pero su tiro se marchó desviado.
Tras el descanso, Javi Guerra entró por Santamaría y cambió la cara del equipo. El centrocampista de Gilet lideró una jugada brillante que acabó con un zurdazo al larguero de Diego López. Esa acción fue el preludio del empate: en el minuto 58, Danjuma y Lucas Beltrán fabricaron una buena acción por la izquierda y el propio Diego López apareció en el primer palo para empujar el balón a la red (1-1).
El tanto espoleó a los valencianistas, que disfrutaron de sus mejores minutos del partido. En apenas cinco minutos, el Valencia acumuló cuatro ocasiones claras, obligando a Gazzaniga a lucirse ante los disparos de Javi Guerra, Tárrega, Thierry y Copete.
Arnau decide y el Valencia se queda sin premio
Cuando mejor estaba el conjunto che, llegó el mazazo. En una falta lateral, Asprilla puso un centro peligroso que Vanat cabeceó. Agirrezabala rechazó el balón, pero Arnau apareció atento para empujarlo a la red y devolver la ventaja a los locales (2-1).
El Valencia no bajó los brazos. Corberán movió el banquillo dando entrada a Ramazani y Hugo Duro, y el equipo se volcó sobre el área rival. Ramazani rozó el empate con un disparo cruzado que se marchó rozando el poste, y Copete tuvo otra clara tras un córner. En el tramo final, Iván Martín fue expulsado por doble amarilla al frenar una internada de Diego López, pero ni la superioridad numérica ni el empuje final bastaron para rescatar un punto.
En el descuento, Javi Guerra sirvió un balón medido a Rioja, que centró buscando a Hugo Duro, aunque el delantero no logró conectar el remate. El Valencia lo intentó hasta el último suspiro, pero el marcador no se movió.
El Valencia CF sigue compitiendo con orgullo
Pese a la derrota, el equipo de Carlos Corberán ofreció una imagen competitiva y demostró carácter ante un Girona sólido y eficaz. El conjunto blanquinegro se mantiene en mitad de la tabla y ya piensa en su próximo compromiso.
El Valencia CF volverá a jugar a domicilio el lunes 20 de octubre a las 21:00 horas, frente al Deportivo Alavés en Mendizorroza, en la jornada 9 de LALIGA EA SPORTS.
Ficha técnica
Girona FC 2 – Valencia CF 1
Goles: Vanat (18’), Diego López (58’) y Arnau (63’).
Árbitro: Isidro Díaz de Mera (Castilla-La Mancha). Expulsó a Iván Martín (min. 85).
Estadio: Montilivi.
Tiempo de juego: 101 minutos.
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