Síguenos

Salud y Bienestar

ESTUDIO| El envejecimiento del cerebro comienza a los 57 años

Publicado

en

envejecimiento cerebro
Los investigadores observaron que los cambios no eran lineales con el aumento de la edad, sino que se observaban tres picos con cambios abruptos, relacionados con cambios metabólicos a los 57 años; pérdidas cognitivas y de movimiento a los 70, y fragilidad neuronal en torno a los 78. / Adobe Stock

El avance en la longevidad humana ha hecho cada vez más común superar los 90 años y alcanzar el siglo de vida. Sin embargo, más allá de vivir más tiempo, el desafío está en preservar la lucidez y la calidad de vida. Un reciente estudio publicado en Nature Aging ha identificado que el envejecimiento del cerebro comienza a los 57 años, con picos adicionales a los 70 y 78 años. Estas edades podrían ser claves para implementar intervenciones que mitiguen el deterioro neurológico.

El deterioro cerebral, vinculado frecuentemente con enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer, representa un obstáculo significativo. Según el Ministerio de Sanidad, el riesgo de padecer alzhéimer se duplica cada cinco años a partir de los 65, pasando de un 1 % de afectados al 40 % a los 90 años.

Los puntos de inflexión del envejecimiento cerebral

El estudio, liderado por Wei Cheng, de la Facultad de Medicina de Shanghái, se basó en muestras humanas de plasma sanguíneo obtenidas del Biobanco del Reino Unido. Los investigadores seleccionaron 13 proteínas relacionadas con el envejecimiento cerebral. Ocho de estas proteínas, vinculadas a la matriz extracelular y los factores de crecimiento celular, aumentan con la edad. Las otras cinco, relacionadas con la degradación de proteínas, disminuyen durante el proceso de envejecimiento.

Dos de estas proteínas, Brevican (BCAN) y el factor de diferenciación del crecimiento 15 (GDF15), han sido asociadas no solo con el envejecimiento, sino también con condiciones como la demencia, el ictus y la función motora deteriorada. Esto evidencia que las concentraciones de proteínas cambian a lo largo del tiempo, reflejando la salud cerebral en edades clave.

¿Por qué comienza el envejecimiento cerebral a los 57 años?

El análisis incluyó datos de imágenes cerebrales de 10.949 adultos sanos para estimar la brecha de edad cerebral (BAG, por sus siglas en inglés), un indicador del declive cognitivo. Según Cheng, a los 57 años se observan cambios relacionados con la inmunidad adaptativa y el metabolismo, dos factores esenciales en el inicio del envejecimiento cerebral.

Cambios no lineales en el deterioro cerebral

Jesús Ávila, neurocientífico del CSIC, señala que el declive cerebral no es lineal, sino que presenta picos abruptos:

  • A los 57 años, cambios metabólicos.
  • A los 70 años, pérdidas cognitivas y de movimiento.
  • A los 78 años, fragilidad neuronal.

A los 70 años, las proteínas asociadas están directamente vinculadas con la demencia y el ictus, según Cheng. Por ello, esta etapa es crucial para adoptar un estilo de vida saludable y prevenir posibles trastornos cerebrales.

La importancia de la prevención

Los expertos destacan que ciertos trastornos neurodegenerativos pueden prevenirse mediante hábitos saludables, como el ejercicio regular, una dieta equilibrada y el contacto social. No obstante, serán necesarios más estudios para validar estos biomarcadores y explorar su viabilidad en la prevención del deterioro cerebral.


Referencias:

  • Liu et al. Plasma proteomics identify biomarkers and undulating changes of brain aging. Nature Aging (2024).
  • Fuente: SINC. Derechos: Creative Commons.

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram y también puedes suscribirte a nuestro canal de WhatsApp.

 

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Empresas

Fisioterapia respiratoria: el aliado oculto contra los síntomas de la gripe

Publicado

en

Fisioterapia respiratoria

En plena temporada de gripe, las infecciones respiratorias están afectando a miles de personas en toda España. Si bien la congestión nasal, la tos persistente y la dificultad para respirar son síntomas habituales, muchos desconocen que existen soluciones efectivas más allá de los medicamentos convencionales. La fisioterapia respiratoria, una técnica terapéutica especializada, se presenta como una herramienta clave para aliviar estos problemas y prevenir complicaciones.

Hablamos con Sara de Fisiotórax, servicio especializado en este tipo de tratamientos, la fisioterapia respiratoria no solo ayuda a despejar las vías respiratorias, sino que también fortalece la musculatura respiratoria y mejora la capacidad de oxigenación, convirtiéndose en un recurso esencial para los pacientes afectados por infecciones como la gripe.

¿Qué es la fisioterapia respiratoria?

La fisioterapia respiratoria es una especialidad sanitaria que combina técnicas específicas para mejorar la función pulmonar y facilitar la expulsión de secreciones acumuladas en los pulmones. Tradicionalmente asociada a enfermedades crónicas como la EPOC o el asma, esta disciplina también es extremadamente útil en procesos agudos como la gripe, donde los síntomas respiratorios suelen ser los más problemáticos.

«Esta terapia permite a los pacientes aliviar la congestión, reducir la fatiga respiratoria y, en muchos casos, evitar hospitalizaciones», asegura Sara.

¿Qué ocurre en el cuerpo durante la gripe?

El virus de la gripe causa inflamación en los bronquios, lo que genera acumulación de moco en las vías respiratorias. Esta situación no solo dificulta la respiración, sino que también crea un entorno propicio para infecciones secundarias, como la bronquitis.

Si la bronquitis no se trata adecuadamente, puede progresar a una neumonía, una condición potencialmente peligrosa que puede requerir hospitalización o incluso ingreso en la UCI. Este ciclo de complicaciones es especialmente grave en personas con condiciones preexistentes, como EPOC, asma o fibrosis quística, así como en niños pequeños y adultos mayores.

Beneficios clave durante la gripe

Aunque la fisioterapia respiratoria no elimina el virus, sus efectos sobre la recuperación y la prevención de complicaciones son notables. Los principales beneficios incluyen:

  • Eliminación de obstrucciones bronquiales: Facilita la movilización y expulsión de moco acumulado, reduciendo el riesgo de infecciones secundarias como la bronquitis.
  • Prevención de complicaciones: Ayuda a evitar que la gripe derive en enfermedades más graves, como la neumonía.
  • Mejora de la capacidad pulmonar: Incrementa la ventilación y resistencia pulmonar, lo que es crucial para pacientes que han enfrentado infecciones severas.
  • Reducción de la fatiga: Optimiza la respiración, disminuyendo el esfuerzo necesario para inhalar y exhalar.

Técnicas modernas frente a métodos tradicionales

La fisioterapia respiratoria ha evolucionado considerablemente en los últimos años. Técnicas tradicionales como inflar globos, soplar bolitas o el drenaje postural, aunque útiles en su momento, están siendo sustituidas por métodos más avanzados y efectivos:

  • Dispositivos de presión espiratoria positiva (PEP): Ayudan a mantener las vías respiratorias abiertas y a movilizar las secreciones.
  • Terapia de oscilación de alta frecuencia: Chalecos vibratorios que facilitan la eliminación de mucosidad, especialmente en pacientes con acumulaciones severas.
  • Ejercicios de respiración controlada: Favorecen la oxigenación al entrenar los músculos respiratorios.
  • Instrumentos de flujo oscilatorio (OPEP) como Flutter o Acapella: Generan vibraciones en las vías respiratorias para despejar las secreciones con mayor eficacia.

Estas técnicas, respaldadas por la evidencia científica más reciente, ofrecen un enfoque más eficaz y cómodo para los pacientes, asegurando mejores resultados.

fisioterapia respiratoria

¿Quiénes necesitan fisioterapia respiratoria?

Si bien cualquier persona con síntomas gripales puede beneficiarse de esta técnica, existen grupos que requieren especial atención:

  • Pacientes con enfermedades respiratorias previas: Personas con asma, EPOC o bronquiectasias tienen mayor riesgo de complicaciones severas.
  • Niños con patologías graves: Casos como fibrosis quística o bronquiolitis obliterante son ejemplos donde la fisioterapia es esencial.
  • Adultos mayores: La edad avanzada y las condiciones crónicas hacen que este grupo sea especialmente vulnerable.
  • Casos graves de neumonía: Pacientes que han sufrido infecciones severas encuentran en la fisioterapia un recurso valioso para recuperar la capacidad pulmonar y prevenir recaídas.

Historias de éxito: el caso de Maribel

Maribel, de 56 años, desarrolló una neumonía grave tras una infección de gripe A mal manejada, llegando a estar ingresada en UCI. «Pensé que nunca volvería a respirar con normalidad», explica. Gracias al tratamiento de fisioterapia respiratoria, logró limpiar sus bronquios y recuperar la capacidad aeróbica necesaria para realizar sus actividades cotidianas.

Un recurso esencial y accesible

La fisioterapia respiratoria no solo acelera la recuperación, sino que también mejora la calidad de vida de los pacientes al evitar hospitalizaciones innecesarias. En palabras de los especialistas: «La clave está en actuar a tiempo. No esperes a que los síntomas empeoren para buscar ayuda profesional».

En un momento donde los hospitales enfrentan saturación debido al incremento de infecciones respiratorias, esta terapia se presenta como una solución accesible y altamente efectiva. Tanto niños como adultos mayores y personas con afecciones respiratorias previas pueden encontrar en la fisioterapia respiratoria un aliado clave para superar la temporada gripal con mayor seguridad y bienestar.

 

Continuar leyendo