Síguenos

Cultura

Anotaciones manuscritas de Benedetti revelan su faceta como crítico literario

Publicado

en

Anotaciones manuscritas de Benedetti revelan su faceta como crítico literario
Detalle de las anotaciones de Mario Benedetti sobre la obra de Juan Gelman "Si dulcemente" en la biblioteca personal madrileña del uruguayo universal Mario Benedetti, integrada por más de 6.000 ejemplares y depositada en las instalaciones del Centro de Estudios Literarios Iberoamericanos que lleva su nombre (CeMaB), en la Universidad de Alicante (UA), y que ahora están siendo catalogadas y digitalizadas para que sean objeto de investigación. EFE/Morell

Alicante, 13 abr (EFE).- La biblioteca personal madrileña del uruguayo universal Mario Benedetti, integrada por más de 6.000 ejemplares y depositada en las instalaciones del Centro de Estudios Literarios Iberoamericanos que lleva su nombre (CeMaB), en la Universidad de Alicante (UA), atesora entre las páginas de los libros que la conforman anotaciones manuscritas del autor de «La tregua» que revelan su faceta tanto de lector como de crítico literario y que ahora están siendo catalogadas y digitalizadas para que sean objeto de investigación.

Mario Benedetti (1920-2009), quien vivió parte de su exilio en la capital de España, donó en 2006 a la UA, con la que mantenía un estrecho vínculo, esta biblioteca que alberga, dentro de su abundante material, obras de escritores coetáneos, muchos de ellos amigos suyos: Juan Gelman, Gonzalo Rojas, Roberto Fernández, José Luis Sampedro, Gabriel García Márquez, Julio Cortázar o Mario Vargas Llosa, entre otros.

De la lectura de esos y otros autores extraía frases e ideas que le habían llamado su atención o expresaba su opinión sobre el contenido y las escribía en pequeños papeles que luego metía entre las páginas de los libros una vez leídos, según han explicado, en una entrevista a EFE, la directora y la secretaria académica del CeMaB, las profesoras de la UA Beatriz Aracil Varón y Mónica Ruiz Bañuls, respectivamente.

Esa faceta desentraña «el Benedetti lector-crítico de la obra de otros autores», sobre todo de ese «grupo de amigos que escribían con unas inquietudes semejantes y que estaban explorando una forma de escritura que a un lector externo le puede parecer muy sencilla, pero que en el fondo tenía un trabajo enorme de reflexión y depuración», ha subrayado Aracil Varón.

Como botón de muestra, han expuesto Aracil Varón y Ruiz Bañuls, hay anotaciones de Benedetti sobre el libro «Si dulcemente», de Juan Gelman, conservadas dentro del ejemplar. Además de esos apuntes, en los que destacaba qué versos le interesaban especialmente, introdujo en sus páginas dos recortes de periódico sobre esta obra: una reseña redactada por el propio poeta uruguayo y un artículo ajeno publicado en un diario de la época.

«Descubre el trabajo del crítico literario: no solamente está opinando sobre la obra, sino que también está recogiendo la bibliografía crítica que está apareciendo sobre ese libro en concreto, y lo incorpora todo dentro del ejemplar», ha señalado la directora del CeMaB.

LAS INQUIETUDES DE UN HOMBRE COMPROMETIDO CON SU ÉPOCA

Su honda visión reflexiva se plasma igualmente en otros de los volúmenes que forman parte de su biblioteca madrileña, la del exilio, como, por ejemplo, los apuntes encontrados en dos libros de Gonzalo Rojas, uno de sus «muy queridos» autores, «Las hermosas. Poesía de amor» y «Materia de testamento»; los guardados en «Poesía, hoy», de Gabriel Celaya, representativo de un estilo poético como «arma de combate», y los hallados en «La encrucijada salvadoreña», de Claribel Alegría, en los que incorpora la muerte del arzobispo de San Salvador Óscar Arnulfo Romero, asesinado en 1980 mientras celebraba misa.

Incluso sus inquietudes, de amplio espectro y diversidad temática, se centran también en una de sus grandes aficiones, el fútbol, ya que han aparecido anotaciones escritas por Benedetti sobre el libro «Los silencios del larguero», de José Ramón de la Morena, dentro del ejemplar de su biblioteca.

Todos los breves manuscritos recopilados por CeMaB reflejan «el Benedetti lector» que después volcaba parte de las reflexiones surgidas tras la lectura de los libros en su propia creación literaria y, al mismo tiempo, nos hablan de los intereses literarios y culturales del momento y de él mismo, un poeta perfeccionista con su obra al máximo y un intelectual comprometido con su época: defensor de la libertad de expresión, apoyó la revolución cubana de Fidel Castro como parte de una utopía política y cultural.

«La biblioteca siempre refleja la historia intelectual de su propietario y queremos indagar en eso a través de sus volúmenes y de sus anotaciones manuscritas», ha manifestado Ruiz Bañuls.

SUS MANUSCRITOS, MATERIAL DE ESTUDIO DE UN LEGADO VIVO

El CeMaB está realizando ahora la catalogación y digitalización de todas estas anotaciones del autor uruguayo sobre las obras de estos literatos que forman parte de su «viva» biblioteca con el objetivo de que sirvan de material de estudio para investigadoras e investigadores de España y otros países.

Esta tarea, que podría estar terminada en un plazo de un año y medio, es continuación de un trabajo previo, ya concluido e impulsado por las anteriores directoras del CeMaB, Carmen Alemany Bay y Eva Valero, en el que se catalogó esta biblioteca y se recopilaron las dedicatorias más significativas a Mario Benedetti, de las más de mil manuscritas que se encuentran en esta biblioteca, algunas de ellas provenientes de escritores destacados del siglo XX, como Rafael Alberti, José Luis Sampedro, Luis Goytisolo, Manuel Vázquez Montalbán, Manuel Vicent o Juan Cruz, entre otros, así como del futbolista Jorge Valdano, el actor Paco Rabal, el político Gregorio Peces-Barba o el humorista Miguel Gila, ahora consultables en libre acceso en la página del CeMaB.

Guzmán Robador

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Cultura

Los secretos de la Casa Judía de València

Publicado

en

casa judia valencia,
Foto: Hugo Román
Los secretos de la Casa Judía de València-Fotos: Hugo Román-OFFICIAL PRESS

Entre los años 20 y 30 del siglo pasado el art déco dominaba en todas las artes decorativas a nivel mundial.

Había nacido en París y pronto Hollywood lo popularizó como símbolo de glamour.

Y esos aires y aquella esencia de aquella Belle Époque o los llamados Años Locos quedaron inmortalizados en una de las edificaciones más asombrosas de València.

El art déco bebía de todas las culturas, reutilizando de manera libre los elementos arquitectónicos de otras épocas.

Plasmaban los asombrosos hallazgos de aquellos tiempos.

En Egipto como el  descubrimiento de la tumba de Tutankamón, así como de culturas mesopotámica, africana, azteca, maya, hindú que fueron dotándole de un exotismo y una belleza única.

Los secretos de la Casa Judía de València

Caminando por la calle Castellón, en el número 20 nos encontramos con toda una joya que aguarda la mirada de los curiosos que se detienen para admirar un amalgama de formas y colores único.

Entre Germanías y la Estación del Norte está la conocida como Casa Judía de València, que fue construida hacia 1930 por el arquitecto valenciano Juan Francisco Guardiola Martínez.

Nacido en Sueca en 1895 en el seno de una familia de clase media, se trasladó a Barcelona en 1917 para estudiar arquitectura.

Allí fue premiado en  1922  por el proyecto de la estación de metro de la Plaza de Cataluña.

Según cuentan, los diversos viajes que realizó el arquitecto por Asia pudo influir en él a la hora de diseñar el estilo del edificio levantado en el ensanche de la capital valenciana a petición de Yosef Shalóm.

Su apellido nos da la pista del sobrenombre de Casa Judía.

Casa Judía.- Años treinta.- Archivo Ana María Ferrín.

La fachada de la Casa Judía

Un detalle de sus orígenes nos recibe en el dintel de la puerta principal, en el frontón curvilíneo.

Ahí se aprecia una estrella de seis puntas rematado por dos volutas y una hoja de acanto en el arco final.

Su fachada dividida en tres cuerpos, basamental, central y superior, nos transporta sin movernos de la calle a escenarios babilónicos y egipcios por su colorido y las formas de sus columnas, capiteles, remates con forma de pagoda y ventanas ojivales.

Si levantamos la vista podemos admirar el impresionante remate del edificio de inspiración oriental, árabe e hindú.

Foto: Hugo Román

Según cuentan ​en el edificio se reunía de manera discreta la reducida comunidad judía de la época que residía en València para realizar sus celebraciones religiosas.

¿Cómo es en la actualidad?

En la actualidad en el edificio de siete alturas viven familias particulares.

Las viviendas tienen unos 100 m2 cada una, y originalmente contarían con tres habitaciones, un baño, una cocina y un comedor.

Tan solo su fachada, su zaguán y la decoración exterior e interior mantienen la esencia de aquellos años en los que el arte iba asociado a la construcción, en el que cada ladrillo tenía una misión estética.

Años en los que los edificios eran monumentos esperando ser habitados.

Muchos comentan que su fachada parece salida del decorado de la película del Mago de Oz o tal vez de la mente de Tim Burton.

La Casa Judía no es un edificio protegido

Inspiradora y evocadora permanece allí pese a la bomba que cayó cerca durante la guerra y a pesar de que en alguna ocasión haya sufrido modificaciones debido a que, incomprensiblemente, no está protegida.

De hecho los remates del edificio de estilo hindú que lo coronaban fueron retirados en el pasado y su plantas baja han alterado su estilo original.

Guardiola falleció en Alzira en 1962.

Su trayectoria como arquitecto fue amplia con proyectos de viviendas residenciales, fábricas, almacenes, iglesias, teatros y cines, una estación y un banco.

Entre las más destacadas están el Ateneu del Socors en Sueca (1927) y la Casa Xina o Casa Ferran Guardiola en Barcelona (1929) que muestran su talento y originalidad.

Pero sin duda, la Casa Judía es su gran obra maestra.

Una obra que contempla el pasar de los años desde su espectacular fachada, una fachada que nos hace viajar a lugares remotos sin salir de la ciudad.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

 

Continuar leyendo