VALÈNCIA, 13 Mar. (VALÈNCIA) –
Una cría de gacela Mhorr, uno de los antílopes más bellos que se extinguió en su hábitat y que se está recuperando gracias al esfuerzo y cooperación internacional de diferentes instituciones, ha nacido en el Bioparc de València de forma natural y se ha adaptado perfectamente a la manada, según ha informado este martes el parque en un comunicado.
La pequeña gacela se puede ver ya mamando de su madre y corretear junto al resto del rebaño que habita en la Sabana de Bioparc. El grupo reproductor está compuesto por un macho, su progenitora y otras dos hembras y está incluido en el programa EEP de conservación internacional de la especie.
Todos los años desde la llegada de los primeros ejemplares de gacela Mhorr al parque en 2014 se han producido nacimientos de este antílope que es un icono conservacionista e impulsa la labor de preservación de esta especie que está extinta en su hábitat natural.
Así, gracias a la cooperación de diferentes instituciones ha podido comenzar a reintroducirse en su entorno y ya se están desarrollando 5 iniciativas: Marruecos (Parque Nacional Bou-Hedma y Domaine Royal R’Mila), Senegal (Reserva de Fauna de Guembeul y Reserva de Fauna de Ferlo Norte) y Túnez (Parque Nacional de Bou Hedma).
Esta gacela se puede diferenciar del resto en la sabana por su blanco pelaje cubierto de un color castaño rojizo en su dorso, además de sus característicos cuernos en forma de «s». Presenta esbeltas patas y un largo cuello, este antílope alcanza los 70 kilos de peso siendo la mayor de las gacelas del mundo.
Todos los ejemplares existentes hoy en el planeta descienden de un grupo de 11 gacelas que el profesor José Antonio Valverde rescató del Sahara. Cabe destacar la labor de este visionario conservacionista conocido como «el padre de Doñana» ya que desarrolló importantes estudios ecológicos sobre el Sahara español y diversos ecosistemas mediterráneos.
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