Síguenos

PORTADA OFFICIAL PRESS

BA.2: Así es la nueva versión de ómicron todavía más contagiosa

Publicado

en

BA.2: Así es la nueva versión de ómicron todavía más contagiosa
EFE/EPA/SASCHA STEINBACH/Archivo

Madrid, 3 feb (EFE).- El pasado 25 enero la Organización Mundial de la Salud recomendó investigar la BA.2, una subvariante de ómicron que al menos tiene 40 mutaciones diferentes respecto a la original. ¿Qué se sabe hasta el momento de esta nueva versión? ¿Es más transmisible? ¿Causa una covid más grave? Y las vacunas, ¿funcionan?

Aunque en España hay pocos casos contabilizados, en países como Dinamarca o el Reino Unido su presencia ha aumentando mucho en los últimos días, pero aún es pronto para saber por qué. No obstante, se empiezan a conocer datos que apuntan a una mayor transmisibilidad.

Iñaki Comas, científico del Instituto de Biomedicina de Valencia (CSIC) y el que fuera director del consorcio SeqCovid-Spain, que secuenció miles de muestras de SARS-CoV-2, detalla a Efe sus características y asegura no compartir que se hable de silenciosa o sigilosa: «es tan sigilosa como la delta o las demás variantes».

Todas las respuestas sobre la BA.2, la nueva versión de ómicron

¿La BA.2 es muy diferente a la ómicron original?

Son bastante diferentes, no son tan cercanas genéticamente: más o menos están igual de alejadas entre sí como lo estaba alfa de beta o delta. En BA.2 se han encontrado, en todo su genoma, 40 mutaciones distintas respecto a la original, además de unas cuantas en la espícula, la proteína que el coronavirus usa para entrar en la célula humana.

No obstante, muchas de las variaciones en la espícula o proteína S «no sabemos lo que hacen», ni en esta subvariante ni en la primigenia, por lo que es difícil saber el significado de las diferencias.

¿Es la BA.2 más transmisible que la versión original?

En países que tienen buena vigilancia, como Dinamarca o el Reino Unido, BA.2 está creciendo su frecuencia, indicando que tiene cierta ventaja en la transmisibilidad. Según estudios preliminares realizados por las autoridades danesas, esta podría ser 1,5 veces más transmisible que la BA.1, aunque quedan aún muchas cosas por conocer.

Por ejemplo, faltan datos sobre si esa subvariante puede infectar a personas que se han contagiado previamente por la ómicron original; «probablemente no durante un tiempo, pero aún no lo sabemos», dice Comas, quien señala que «la sensación es que esta subvariante no va a cambiar mucho el manejo de la actual ola de la pandemia».

¿Causa una covid-19 más grave?

Datos preliminares del Reino Unido y Dinamarca indican que no, que no hay diferencias en este sentido y, en todo caso, de haberlas, causaría más gravedad la original, pero es difícil establecerlo.

¿Es habitual que aparezcan subvariantes?

Los virus mutan siempre, dentro de su proceso biológico, y se replican. Aunque en ese sistema de copia hay mecanismos de corrección, estos a veces fallan provocando una acumulación de errores o mutaciones que pueden desembocar en una nueva variante.

Muchas no son especialmente distintas. En dos años han aparecido cientos y solo unas pocas -alfa, beta, gamma, delta y ómicron- han sido calificadas como preocupantes por la Organización Mundial de la Salud, por ser más transmisibles, por su capacidad para saltarse la primera barrera de la respuesta inmune (los anticuerpos neutralizantes) y, en el caso de la delta, también por ser más severa.

«La gran mayoría de las variantes y subvariantes han aparecido y desaparecido y estas últimas no han sido muy diferentes respecto a sus hermanas. Las autoridades ahora se han fijado en BA.2 porque parece tener una ventaja en la transmisibilidad, por eso está bajo investigación».

Comas recuerda que el origen de ómicron sigue siendo desconocido, aunque hay varias hipótesis; la que tiene más fuerza es que su evolución se produjo en una persona muy inmunodeprimida infectada de covid-19 durante un período prolongado de tiempo. Al no tener un sistema fuerte el virus pudo cronificarse y mutar de manera continuada.

«Esto nos lleva a una segunda lectura: la salud tiene que ser global o no es salud. Si hubiéramos ayudado, por ejemplo, a cronificar el VIH como se ha hecho en países desarrollados ahora tendríamos menos problemas para controlar la emergencia de las variantes del SARS-CoV-2».

¿La efectividad de las vacunas es la misma?

Según un informe de las autoridades sanitarias británicas del 27 de enero y tras un análisis comparativo, la efectividad de las vacunas contra la enfermedad sintomática fue similar para las dos subvariantes.

La efectividad aumentó al 63% para la versión original y al 70% para BA.2 a las dos semanas de las vacunas de refuerzo.

¿Las pruebas de antígenos y PCR detectan BA.2?

Esta subvariante y todas las variantes se detectan con antígenos y PCR; es decir, se detecta el coronavirus pero «sin apellido». Para indagar en esto último hay que secuenciar la muestra del paciente.

Lo que ocurre es que existe un tipo específico de PCR con la que se puede sospechar si es BA.1 o no (lo mismo pasaba con alfa). Estas pruebas usan tres dianas para el diagnóstico, por si falla una. Precisamente la BA.1, por una de sus mutaciones, provoca que una de las dianas falle, por eso se intuye que es esta versión y no otra.

«No sé de dónde ha salido lo de silenciosa. BA.2 es tan sigilosa como delta u otras variantes», concluye.

Noemí G. Gómez

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

PORTADA OFFICIAL PRESS

Joe Biden sufre un cáncer de próstata con metástasis ósea

Publicado

en

Joe Biden
Fotografía de archivo del expresidente de Estados Unidos Joe Biden. EFE/ Samuel Corum

Diagnóstico avanzado: el cáncer de próstata metastásico de Joe Biden

El expresidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha sido diagnosticado a los 82 años con un cáncer de próstata en fase metastásica avanzada, según un comunicado emitido por su familia. La detección se produjo tras acudir a consulta médica por molestias urinarias persistentes, que motivaron una revisión más exhaustiva.

Los especialistas identificaron un nódulo sospechoso, y tras diversas pruebas médicas, se confirmó que el cáncer ya se había diseminado, afectando especialmente a los huesos. Se trata de una fase avanzada de la enfermedad, que limita las opciones curativas pero no impide un tratamiento efectivo.


La escala de Gleason y la gravedad del tumor

El informe médico difundido por la oficina del exmandatario hace referencia a la escala de Gleason, utilizada para clasificar la agresividad del cáncer de próstata en función de la apariencia celular bajo el microscopio. Biden alcanza un Gleason 9, una de las puntuaciones más altas posibles, lo que indica un tumor altamente agresivo.

A pesar de ello, el comunicado señala que Biden está respondiendo bien al tratamiento hormonal inicial y que su equipo médico ya está valorando otras opciones terapéuticas complementarias.


El cáncer de próstata: uno de los tumores más comunes entre los hombres

El cáncer de próstata es el tumor más frecuente entre los hombres en los países desarrollados, incluida España. Según las proyecciones sanitarias globales, se espera que para 2040 sea el cáncer más diagnosticado en hombres a nivel mundial.

En la mayoría de los casos, se detecta cuando ya se presentan síntomas, como en el caso de Biden. Uno de los signos más comunes es la dificultad para orinar, provocada por el crecimiento del tumor que presiona la uretra.


Prevención, factores de riesgo y diagnóstico tardío

Los especialistas coinciden en que la detección precoz es fundamental para un buen pronóstico. Hábitos como una alimentación rica en antioxidantes, evitar el alcohol y el tabaco, y realizar ejercicio físico con regularidad pueden reducir el riesgo. Sin embargo, el principal factor de riesgo sigue siendo la edad: la mayoría de los casos se diagnostican en hombres mayores de 65 años.

Joe Biden, con 82 años, pertenece al grupo de mayor riesgo. A pesar de los avances en técnicas de detección como el PSA (antígeno prostático específico) o la tomografía por emisión de positrones (PET), los expertos señalan que estas pruebas tienen limitaciones, lo que puede llevar a diagnósticos en fases tardías, como ha ocurrido en este caso.


Un cáncer sin cura, pero con tratamiento y esperanza de vida prolongada

El doctor Judd Moul, de la Universidad de Duke, explica en declaraciones a The New York Times que el cáncer de próstata metastásico se considera “incurable, pero tratable”. Gracias a los nuevos tratamientos hormonales, muchos pacientes pueden vivir entre cinco, siete, diez o incluso más años con buena calidad de vida.

La base del tratamiento actual consiste en interrumpir la producción de testosterona, hormona que alimenta el crecimiento del tumor. Esta terapia hormonal ha reemplazado a intervenciones más invasivas, como la extirpación quirúrgica de los testículos, que era el enfoque tradicional en décadas anteriores.

El doctor Matthew Smith, del Massachusetts General Brigham Cancer Center, añade que en esta etapa “no se suele recomendar ni cirugía ni radioterapia”, y que la mayoría de pacientes responden bien al tratamiento médico prolongado.


Opinión de los expertos: Biden podría vivir muchos años más

William Dahut, jefe científico de la Asociación Americana del Cáncer, ha declarado a The Washington Post que, aunque el diagnóstico de Biden es grave, existen casos documentados de supervivencia de 15 a 20 años con esta enfermedad. «Definitivamente, puede vivir muchos años todavía», ha afirmado.

Los expertos coinciden en que el caso de Biden ilustra tanto los desafíos del diagnóstico tardío como los avances significativos en tratamientos que permiten mantener una buena calidad de vida, incluso en fases avanzadas del cáncer de próstata.

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram y también puedes suscribirte a nuestro canal de WhatsApp.

Continuar leyendo