Accidente con mercancías peligrosas en plena autovía

Una incidencia registrada este domingo por la mañana ha provocado importantes retenciones en la A7 a la altura de Godella (València). Un camión que transportaba bombonas de butano ha sufrido el reventón de una rueda, lo que ha provocado el vuelco y caída de aproximadamente 210 bombonas de gas sobre la calzada y el arcén, según ha confirmado el Consorcio Provincial de Bomberos de València.

El suceso ha obligado a activar el Plan Especial de Transporte de Mercancías Peligrosas, dado que varias de las bombonas presentaron fugas del gas que contenían, incrementando el riesgo de explosión o ignición en una vía con circulación intensa.

Amplio despliegue de Bomberos y control del riesgo

Hasta el lugar se han desplazado dotaciones de los parques de Paterna y Burjassot, además de un sargento, jefe de sector y oficial, que han trabajado en el control del riesgo y la ventilación natural de la zona. La intervención se ha centrado en:

• Asegurar el área afectada

• Identificar y retirar las bombonas dañadas

• Evitar posibles focos de ignición

• Coordinar con la empresa responsable el traslado y recuperación del material

La compañía encargada del transporte ha procedido a la retirada de todas las bombonas afectadas, y antes de las 15:00 horas se ha dado por finalizada la actuación, con la zona controlada y sin riesgo activo.

Retenciones y afecciones al tráfico

El siniestro ha generado importantes retenciones en el kilómetro 322 de la A7, sentido Barcelona, según ha informado el 112 Comunitat Valenciana. La reducción de carriles, la presencia del operativo de emergencia y las labores de recogida de los recipientes han ralentizado la circulación durante varias horas.

Aunque la vía ha permanecido abierta parcialmente, la circulación ha sido lenta y con desvíos puntuales, especialmente en momentos de máxima actividad del operativo.

Por qué el procedimiento fue tan exigente

Las bombonas de butano, aún estando cerradas, pueden resultar altamente peligrosas en caso de fuga o impacto. Cualquier chispa, fricción o fuente de calor puede desencadenar un incendio o deflagración, por lo que el protocolo exige:

• Control de fugas

• Aislamiento de la zona

• Eliminación de focos de ignición

• Gestión profesional del material

Actuaciones como esta requieren equipos especializados en riesgos químicos, y coordinación entre bomberos, Guardia Civil de Tráfico y técnicos de la empresa transportista.

Reapertura y normalización progresiva

Una vez retirado el material y controlado el riesgo, la circulación se ha normalizado de forma progresiva. No se han registrado heridos, ni daños añadidos a otros vehículos, aunque el siniestro ha generado notable preocupación entre los conductores que transitaban por la vía en el momento del accidente.

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