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Salud y Bienestar

Cómo identificar la ansiedad infantil, por el psicólogo Alberto Soler

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Cómo identificar la ansiedad infantil, por el psicólogo Alberto Soler
EFE/Ana Escobar/Archivo

La ansiedad infantil cada vez es más frecuente. Todos tenemos sentimientos que nos paralizan. A veces los notamos en la cabeza, otras, en el pecho; y otras, en el estómago. Tengo un nudo en la barriga ayudará a niños y niñas a señalar lo que les está ocurriendo, con un lenguaje claro y una metáfora ilustrativa que dan sentido a la sensación de enredo que tantos hemos sentido.

Aunque parezca cosa de mayores, los más pequeños también la sufren y en ocasiones no solemos prestarle la atención necesaria.

Cómo identificar la ansiedad infantil

Alberto Soler psicólogo especializado en familia y crianza centro de psicología en Valencia es el autor junto a su mujer Conchi de ‘Tengo un nudo en la barriga’ su nuevo álbum.

Official Press ha charlado con el psicólogo en exclusiva sobre qué es la ansiedad infantil, cómo se puede identificar y qué debemos hacer los padres y madres frente a ella.

¿Qué es la ansiedad infantil y cómo se reconoce?

La ansiedad infantil es una realidad que tenemos y que muchas veces nos cuesta identificar. Porque muchos de los síntomas que tiene no son exclusivos de la ansiedad,  sino que se presentan también por otras características.

Muchas veces niños y niñas sienten preocupaciones, sienten malestar físico y no lo suelen atribuir a la parte psicológica. Sin embargo detrás tenemos un problema de ansiedad.

Algunas de las características son un nudo en la barriga, en la garganta, dolores de cabeza, somatizaciones más difusas, preocupaciones, miedos, necesidad de huir o evitar ciertas situaciones.

La ansiedad siempre se asocia al adulto. ¿La ansiedad infantil siempre ha estado ahí o es un término nuevo?

No, no es nuevo en absoluto. La ansiedad es una respuesta normal que tiene nuestro organismo ante situaciones que percibimos como una amenaza.

Sí que es verdad que el ritmo de vida y estilo que llevamos actualmente hacen que se presenten con más frecuencia de la que debería y se acaba convirtiendo en enfermedad patológica.

Es cuando percibimos venir amenazas que realmente no existen o sobrevaloramos. Sí que es verdad que lo asociamos mucho a personas más adultas.

Pero niñas y niños también sienten ansiedad y tienen dos problemas: uno tener ansiedad y segundo que muchas veces no reconocemos el derecho a tener ansiedad porque minimizamos e ignoramos sus problemas.

Sus ansiedades están motivadas por circunstancias muy diferentes a las de los adultos.

En tu cuento la acción transcurre en un colegio. A veces la ansiedad va ligada al bullying…

Sí, claro cuando hay una problemática a nivel escolar si llegamos al extremo de un caso de acoso escolar por supuesto que la ansiedad va en aumento y va a estar presente.

Pero no tenemos que irnos a esos extremos para hablar de ansiedad.

Es mucho más cotidiana la ansiedad en niños y niñas en la escuela el nivel de exigencia que tienen los niños y las niñas, las relaciones sociales, la relación con sus profesores y profesoras….

El clima que tengan en casa, la relación que hay entre sus progenitores, el ritmo de actividades diarias todo esto son situaciones que pueden incrementar ese nivel de ansiedad en la criatura y que lo pase mal pero sin duda son situaciones y cuestiones diferentes a las personas adultas.

¿Cómo reaccionar ante la ansiedad?

Cómo debe reaccionar un padre ante un caso de ansiedad infantil

Lo primero sería intentar generar un clima familiar y las rutinas diarias en las cuales tengamos la mayor tranquilidad posible. No solo tranquilidad a nivel de reloj sino a nivel tranquilidad de relación.

Es decir, que nos llevemos bien seamos amables eduquemos desde el cariño desde la amabilidad, desde la firmeza.

Que tengamos un día a día que sea lo más satisfactorio posible para todos los que convivimos.

Eso ya es un factor de protección frente a la ansiedad negativa. Que una madre o un padre identifique que su hija o su hijo puede tener un problema de ansiedad pues es fantástico porque una de las principales dificultades es que muchas veces nos pasa por delante y no nos damos cuenta.

Entonces ya hemos hecho la mitad del camino que es identificar la ansiedad que ese problema está.

¿Cómo solucionarlo? Lo primero es hablar con el hijo o la hija en función de la edad que tenga y preguntarle, no en plan interrogatorio, sino en plan preguntas abiertas.

Valorar sus emociones, darle permiso para sentir lo que siente y por supuesto poder mediar para darle todos los recursos

Valorar sus emociones, darle permiso para sentir lo que siente y por supuesto poder mediar para darle todos los recursos.

Para solucionarlo le podemos dar recursos nosotros: reestructurar el tiempo, un cambio de actividades, quizás necesite algo referente a la escuela.

Si nosotros carecemos de los recursos necesarios y necesitamos buscar ayuda profesional pues genial que para eso estamos los psicólogos.

El ritmo estresante de vida de los padres puede influir en la ansiedad infantil

Sin duda influye. Pero no es que los padres y madres transmitan esa ansiedad a sus hijos.

Ellos también son unas víctimas del modelo. La sociedad en la que muchas otras actividades pasan por delante del espacio que deberíamos estar teniendo para educar y criar a nuestras criaturas con un poco más de margen.

Mucho hablamos de conciliación pero realmente la conciliación no existe o es muy difícil en la mayoría de las situaciones. La culpa no es de las familias que mucho hacen con los pocos recursos que tienen.

Estamos hablando de un terreno mucho más amplio, una raíz que son mucho más sociales.

Y sí, al final tanto madres y padres como hijas e hijos son unas víctimas de la situación

¿Qué influye en la ansiedad?

¿Hay alguna edad concreta en la que aparece la ansiedad infantil?

A partir de 3 o 4 años puede empezar a presentarse. Pero sobre todo a partir de esa edad, cuando son un poco más conscientes de sus propias emociones y empiezan a tener unos miedos más sociales.

Tienen capacidad para anticipar lo que va a ocurrir entonces se puede presentar con más frecuencia.

Es raro que un niño por debajo de 4 años hable de ansiedad o que siente ansiedad.

Una característica fundamental de la ansiedad es esa capacidad para anticipar el futuro de una manera negativa y por debajo de esa edad pues las anticipaciones que se dan son más limitadas.

Sin embargo pues el desarrollo cognitivo permite que a partir de los 5 o 6 años, sobre todo al entrar en la educación primaria más o menos, ya tengan mucho más capacidad para imaginar cómo va a ser el futuro y esa capacidad de abstracción y fantasía qué es muy buena para una cosas, también pueden tener sus lados negativos,

Esa capacidad anticipativa puede tener una negatividad en ciertos eventos.

¿La ansiedad se hereda?

Serían las dos cosas. Por un lado sí que es verdad que hay un componente hereditario.  Podemos tener mayor o menor riesgo de desarrollar problemas de ansiedad si nuestros progenitores son personas más o menos ansiosas.

Sí que esos estilos de vida temperamentales se pueden transmitir de padres a hijos pero no solamente es esa carga genética que te puede hacer más vulnerable.

A la vez también todas las vivencias diarias a las que tú te enfrentas constantemente y que tú ves cómo gestionan y cómo resuelven las personas que te cuidan.

Entonces ahí tenemos ese doble impacto: por un lado la experiencia directa en el día a día y por otro lado tenemos también la carga genética.

Luego están también por supuesto los acontecimientos sociales que son los que ya podrían la gotita que colma el vaso

 

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Alexitimia: qué es, síntomas y posible tratamiento

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Alexitimia síntomas y tratamiento

¿Alguna vez te has sentido desconectado de tus emociones o has tenido dificultades para expresar lo que sientes? La alexitimia es un término que quizás no hayas escuchado antes, pero puede tener un impacto significativo en la forma en la que experimentamos y comprendemos nuestras emociones. En este artículo, exploraremos en profundidad la alexitimia, su significado, causas, consecuencias y cómo puede afectar incluso a nuestra vida sexual. Si alguna vez te has preguntado «¿Tengo alexitimia?» o buscas comprender mejor este fenómeno, estás en el lugar adecuado.

¿Qué es la Alexitimia?

La alexitimia es un término que proviene del griego «a» (sin) y «lexis» (palabra), y significa literalmente «sin palabras para las emociones». En otras palabras, las personas con alexitimia tienen dificultades para identificar, expresar y comprender sus propias emociones. Esta condición afecta a la forma en la que procesamos y nos relacionamos con el mundo emocional que nos rodea.

Significado de la Alexitimia

La alexitimia es más que una simple incapacidad para expresar sentimientos; es una dificultad en la conexión entre nuestras experiencias emocionales y la capacidad de verbalizarlas. Las personas con alexitimia a menudo experimentan emociones de manera intensa pero experimentan una lucha para ponerlas en palabras. Esto puede llevar a una sensación de frustración y desconexión consigo mismos y con los demás.

Cómo saber si tengo Alexitimia

Síntomas de la Alexitimia

Identificar si padeces alexitimia es fundamental para buscar ayuda adecuada. Algunos síntomas comunes incluyen:

– Dificultad para describir emociones:

Experimentas emociones pero luchas por ponerles palabras.

– Limitada conciencia emocional:

Puedes sentir emociones pero no siempre entiendes lo que sientes.

– Dificultad para empatizar:

Puedes tener problemas para comprender las emociones de los demás.

– Expresión emocional limitada:

Puedes parecer frío o indiferente en situaciones emocionales.

Si te identificas con varias de estas señales y estas se repiten de manera continuada, es importante buscar la ayuda de un profesional de la salud mental para una evaluación adecuada.

Ejemplos de Alexitimia

La alexitimia es un concepto algo complejo de entender en la práctica y para comprenderlo mejor te mostramos aquí algunos ejemplos concretos:

1. Dificultad para describir emociones:

Una persona con alexitimia podría decir a menudo: «Me siento mal, pero no sé por qué».

2. Escasa expresión facial:

Pueden mostrar expresiones faciales limitadas, lo que dificulta que los demás comprendan por este medio lo que están sintiendo.

3. Problemas en las relaciones:

La alexitimia puede generar dificultades en las relaciones, ya que la comunicación emocional es fundamental para el entendimiento mutuo.

Causas y consecuencias de la Alexitimia

Causas de la alexitimia

La alexitimia puede tener múltiples orígenes. Entre las principales causas se incluyen:

– Factores genéticos:

La predisposición genética podría influir en la aparición de la alexitimia.

– Experiencias traumáticas:

Eventos traumáticos en la infancia podrían desencadenar esta condición.

– Problemas neurológicos:

Algunos problemas neurológicos podrían afectar la conexión emocional.

Consecuencias de la alexitimia

Las consecuencias de la alexitimia pueden tener un profundo impacto en diversas áreas:

– Salud mental:

La alexitimia puede contribuir al desarrollo de problemas de ansiedad, depresión y estrés crónico.

– Relaciones personales:

Las dificultades en la comunicación emocional pueden afectar a las relaciones interpersonales.

– Sexualidad:

La incapacidad para conectar emocionalmente puede influir en la satisfacción sexual.

Alexitimia y sexualidad

La relación entre la alexitimia y la sexualidad es un tema relevante. La incapacidad para conectarse emocionalmente puede influir en la satisfacción sexual y las relaciones íntimas.

– Dificultades en la intimidad emocional:

La incapacidad para expresar emociones puede afectar a la conexión emocional en las relaciones sexuales con otras personas.

– Impacto en la satisfacción sexual:

La alexitimia puede influir en la calidad de las experiencias sexuales.

Curar la Alexitimia: ¿es posible?

La pregunta que muchos se hacen es si existe una cura para la alexitimia. Si bien no hay una solución mágica, hay enfoques que pueden ayudar a lidiar con sus síntoma.

La alexitimia es un desafío emocional, pero no es insuperable. La clave está en comprender que no se trata de una «cura» en el sentido tradicional, sino de aprender a convivir con la alexitimia de una manera más saludable e informada.

Rescatando tu relación con las emociones: tratamiento psicológico para la alexitimia

El tratamiento psicológico es una herramienta valiosa para quienes enfrentan la alexitimia. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es un enfoque efectivo para ello, que se centra en:

  • Identificar y modificar patrones de pensamiento disfuncionales.
  • Desarrollar habilidades para reconocer y expresar las propias emociones.

Cómo funciona la terapia Cognitivo-Conductual

La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una herramienta poderosa en el abordaje de la alexitimia. Aquí te explicamos cómo funciona:

– Identificación de patrones emocionales:

Ayuda a identificar y comprender las emociones, aunque inicialmente esto parezca muy complicado.

– Desarrollo de habilidades emocionales:

Ofrece estrategias para expresar emociones de manera más efectiva.

– Mejora de la calidad de vida:

La TCC puede marcar una gran diferencia en la satisfacción emocional y en las relaciones interpersonales.

El viaje hacia la conexión emocional

La alexitimia es una condición que afecta profundamente la forma en la que experimentamos y expresamos nuestras emociones. Puede tener un impacto significativo en nuestras relaciones personales, nuestra salud mental y nuestra vida sexual. Si te preguntas si podrías tener alexitimia o estás interesado en comprender mejor esta condición, es esencial buscar la ayuda de un profesional de la salud mental. La terapia puede ofrecer herramientas y estrategias para mejorar la consciencia emocional y vivir una vida más plena y conectada con tus emociones.

 

 

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