Cultura
Daniel Ruiz, escritor: «La nostalgia es un arma muy peligrosa porque lo que hace es anclarte en el pasado y te impide avanzar»
Publicado
hace 5 añosen

Pedro, Lorite, el Rubio, Sebas y Marcelo son amigos desde el instituto. Juntos han superado numerosas vicisitudes, han vivido momentos luminosos y afrontado desgracias. Y a pesar de que tomaron caminos distintos, y de que ya no se ven con la frecuencia de antaño, siguen permaneciendo unidos. Ellos y sus parejas forman el chat de whatsapp llamado «Amigos para siempre». Y esta noche han quedado para celebrar el cincuenta cumpleaños del mayor del grupo, Pedro. El exitoso Pedro, CEO de una compañía industrial, dueño de un chalé en una de las zonas más exclusivas de la ciudad, casado con la elegante aunque inestable Belén, y aficionado al coleccionismo de arte. Allí acuden Lorite, abogado, y su mujer Aurora; el Rubio, artista del menudeo, y su novia, la joven y atractiva Noelia; Marcelo, profesor de instituto, y Luci, siempre combativa y deslenguada; y Sebas, el soltero gay del grupo, que atraviesa una etapa complicada. Se las prometen muy felices: habrá alcohol, música, buenos amigos, la velada tiene que ser inolvidable. Y lo será, sin duda. La noche más inolvidable de sus vidas…
‘Amigos para siempre’ (Tusquets Editores ) destila gamberrismo, es ácida y con un ritmo que te atrapa. La acción transcurre en tiempo real y el lector acompaña a este grupo de amigos en esta reunión en la que cualquiera de nosotros puede sentirse identificado. Un cóctel de ironía, sarcasmo, humor, nostalgia y dolor, perfectamente preparado y servido para tomar de un solo trago. Porque de un solo trago se bebe esta novela que nos habla de un fiestón. De cuando montas una movida para celebrar los 50, y quieres que supere la de los 25.

Daniel Ruiz, escritor y periodista, es cercano y directo en la conversación y su forma de hablar queda reflejado en las páginas de sus novelas vivas, frescas, con un lenguaje ágil, de calle que pone al lector en situaciones con las que se identifica fácilmente.
Mientras suena el ‘Ritmo de la Noche’, Official Press ha estado hablando con el autor sevillano sobre la edad, la nostalgia, las cenas, los amigos y la vida en general.
¿’Amigos para siempre’ es una novela sobre la nostalgia?
Es una novela sobre nuestra realidad, sobre nuestro paisaje humano cotidiano sobre todo de esa generación, que es en la que yo estoy, de los que nacimos o bien durante los setenta o bien a finales de los sesenta. Se le ha puesto muchos nombres y cada día descubro uno: Generación X o Generación del Baby Boom. Toda esa generación que nacimos en el primer momento de la democracia y crecimos en los rescoldos de la sociedad del bienestar –que estamos perdiendo de manera despiadada los últimos años– y que hemos llegado a la cuarentena y a la cincuentena creyéndonos que seguimos siendo como cuando éramos jóvenes con 20 años. Y tenía muchas ganas de hacer una novela generacional pero desde el punto de vista de balance una vez que hemos llegado la mediana edad: preguntarme cómo hemos llegado hasta aquí, si seguimos manteniendo las ilusiones que tuvimos en otro tiempo, cómo es nuestra relación con la pareja, con el sexo, con el cuidado de los hijos, con las aspiraciones no satisfechas, con el poder, con el dinero, con la política… con todas esas cosas que están un poco ahí en mi novela. La nostalgia juega un papel muy importante porque efectivamente hay un ejercicio de nostalgia en la novela que está muy presente. Pero me atrevería a decir que esa relación de amigos se sustenta sobre todo por la nostalgia es decir, con la vivencia compartida en un pasado común en el que siguen instalados sin darse cuenta de que el tiempo ha pasado y ellos han sido incapaces de refundar su relación.
¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?
Pues yo pienso que no. De hecho, han dicho por ahí que la nostalgia es un arma muy peligrosa porque lo que hace es anclarte en el pasado y te impide avanzar. Entonces definitivamente yo creo que hay futuro incluso para la gente que estamos en la cuarentena y en la cincuentena debemos mirar al futuro y no anquilosarnos porque el pasado fue bonito, pero tenemos la obligación de avanzar porque si no estamos como los personajes de la novela, que están un poco muertos.
Las cenas de amigos, ¿las carga el diablo?
(Risas)Las cenas de amigos normalmente están llenas de trampas y al final, sobre todo en amigos que han recorrido mucho camino juntos, al final las reuniones de amigos se convierten casi en una especie de ejercicio de lanzar dardos y pullas. Creo que cuando uno va a una cena de amigos que conoce de hace muchos años debe ir un poco precavido porque pueden ocurrir cosas como las que ocurren en la novela en la que al final todo se desmadra y se vuelve muy feo.
¿Qué tiene la noche que nos confunde como diría aquel y que nos hace decir cosas que por el día no diríamos?
Bueno la noche al final este grupo de amigos siempre recuerda la noche como algo mágico. La noche es la franja que nos acerca un poco el sueño y está llena de tentaciones y de esa cercanía con lo onírico que es también lo instintivo, lo impulsivo. En este caso este grupo de amigos siempre ha asociado la noche con la fiesta y en este caso la noche va a venir llena de pesadillas, es una noche al final de pesadilla envuelta un poco en este ambiente festivo que se va truncando con las horas.
A la hora de escribir la historia ¿te has inspirado en algún amigo o amiga para crear los personajes? ¿Hay alguien que se pueda sentir identificado?
Eso depende de cada escritor. Yo no escribo nunca con un personaje en la cabeza que se parezca a alguien reconocible. Porque eso sería describir una realidad y a mí me interesa más fabular. Pero evidentemente cada personaje es una adición, es una suma de señas de carácter de mucha gente que he conocido o de la que me han contado, igual que la propia novela las vivencias todas esas cosas que ocurren ahí algunas las he vivido yo personalmente y otras muchas me las han contado. Al final yo creo que el escritor es sobre todo alguien que tiene siempre la antena parabólica encendida y que va tomando un poco de aquí de allá.
Después de leer tu novela, ¿el perro sigue siendo el mejor amigo del hombre?
(Risas)Yo creo que sí, aunque en mi literatura la verdad es que lo he maltratado. Es cierto que me lo tendría que hacer mirar porque en varias de mis novelas la intervención de los perros… de hecho tengo una novela corta que se llama ‘Perrera’, ahí te haces una idea. Siempre me ha interesado la relación del hombre con el perro, con lo cual diría que sí que sigue siendo el mejor amigo del hombre a pesar de mis novelas.
En 2006 tu primera novela ‘Chatarra’ da el salto a la gran pantalla y es preseleccionada a los Oscar como corto cinematográfico. ‘Amigos para siempre’ tiene un formato muy televisivo y cinematográfico…
Realmente sí y eso tiene que ver con mi forma de escribir. Es una cosa que siempre me han dicho. Tengo una forma de escribir como muy rítmica y muy visual. Entonces esos componentes pues lo hacen fácilmente pensable como carne cinematográfico o televisiva. Me encantaría que algún lector fuera director y productor y se atreviera a convertir esta historia en una película o una serie, sería fantástico.
Ironía, sarcasmo, humor. ¿Es el cóctel necesario para preparar una cena de amigos o para escribir una novela?
En mi caso es la única opción posible para afrontar otra más que abordan tramas que abordan cuestiones que resultan desagradables o peliagudas y en este caso pues cuando se trataba de hablar de amigos que se van a sumir juntos, bajo el envoltorio de una fiesta, un acto de desnudamiento, de exorcismo, de catarsis incluso al final de naufragio, la única forma y el único planteamiento que yo creo que podría hacerlo era a través del humor y la ironía. Para mí el humor es una herramienta absolutamente necesaria, y siempre digo que la ironía es la figura retórica más importante que existe en lo literario, porque es una forma de apelar a un lector inteligente estableciendo guiños con él y haciéndolo confidente de lo que cuentan. Sin humor no me interesa nada ni como escritor ni como lector o espectador. Pero desde luego rehúyo del humor de trazo grueso, porque al final acaba resultando antipático, justamente lo contrario. El humor siempre tiene que ser sutil, inteligente porque sino no es humor es justamente lo contrario, es algo desagradable.

¿Qué lee Daniel Ruiz?
Yo soy un lector muy ecléctico. En los últimos tiempos por ejemplo leo mucho ensayo. Tengo que admitir que cada vez leo cosas más raras, probablemente también porque mi resabio de tantos años de lectura me ha llevado otra vez cada vez más por camino un poco extraños. En lo que tiene que ver con la literatura puramente con la novelística leo a los autores que un poco centran su mirada en su contemporaneidad y la abordan de en una manera normalmente irónica, descreída o crítica. Pienso por ejemplo en los últimos tiempos en autores que me han ocupado mucho tiempo, en España por ejemplo Ignacio Aldecoa y en el ámbito norteamericano John Cheever, Nelson Algren, Hubert Selby Jr., Raymond Carver por ejemplo. Intento leer poco de lo contemporáneo porque cada día estamos saturados de la novela que son la última gran genialidad, la novela que va a cambiarlo todo, y al final creo que la lista de novedades –y con esto me estoy haciendo daño a mí mismo porque yo soy novedad– necesitan siempre un poso de tiempo para que el suflé se baje. Por eso intento normalmente no leer muchas novedades que no hayan tenido al menos cinco años atrás, porque es una forma de quitarle el foco de lo nuevo y valorarlo en su justa medida.
Defíneme en una palabra ‘Amigos para siempre’
En una palabra yo diría que es una novela cafre, es un poco una «cafrería» porque es un poco un desahogo; y además es una historia que está muy comprimida espacio-temporalmente que se lee en el tiempo que sucede lo que se lee.
¿Tu próxima novela?
Mi próximo proyecto realmente no lo tengo definido porque yo digo siempre que yo no escribo sobre algo, sino que escribo normalmente contra algo, es decir escribo siempre cuando algo que me sobreviene, que me produce extrañeza, me produce repugnancia o sorpresa. Todas mis novelas siempre han sido una especie de reacción frente a cuestiones que me producen inquietud o me preocupan. Ahora mismo estoy esperando que venga el suceso que me revuelva las tripas para volver a escribir con lo cual ahora mismo no tengo nada en mente estoy absolutamente vacío.
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Cultura
Reyes Magos de Oriente: 5 cosas que igual no sabes
Publicado
hace 11 horasen
8 diciembre, 2025
La noche del 5 de enero es una de las noches más mágicas del año. Esa noche Melchor, Gaspar y Baltasar, montados sobre sus camellos dejan regalos a los niños. El ritual cada año es el mismo, dejar los zapatos fuera para que los llenen de dulces, poner agua para los animales de sus majestades, un poco de leche con galletas y pronto a la cama. Dormir es complicado por los nervios a la espera que nuestros regalos (carbón si no hemos sido del todo buenos) e ilusiones se cumplan. Pero, ¿qué sabemos de los Reyes Magos de Oriente? ¿Quiénes son? ¿De dónde vienen?
1. Reyes Magos de Oriente
«¿Dónde está el niño que ha nacido rey de los judíos? Observamos su estrella al salir y hemos venido a rendirle homenaje». En el Evangelio de Mateo, dentro del Nuevo Testamento, nos encontramos este relato del encuentro de los tres sabios en su encuentro con Herodes I el Grande, Rey de Judea. Guiados por una estrella, los tres reyes llegaron a Belén. Pero, ¿Eran realmente magos? ¿Quiénes son?
Desde pequeño hemos pensado que lo de «magos» guardaba relación con la habilidad que tienen estos monarcas para repartir tantos y tantos juguetes a todos los niños en tan solo una noche. Pero el término «magos» en realidad se refiere al nombre que recibían los sacerdotes eruditos en el Antiguo Oriente.
De hecho este término proviene del persa «ma-gu-u-sha«, que significa «sacerdote», término que luego pasaría al griego como «μάγος» (magos, plural: μάγοι, magoi), y que se refería a una casta de sacerdotes, tal vez persas o babilonios, que estudiaban las estrellas con el objetivo de dar con Dios. La palabra griega fue adaptada al latín como «magus», plural «magi, /mágui/» y de ahí llegó al español mago.
2. ¿Cuál es su origen?
En el evangelio de Mateo realmente en ningún momento indica los nombres de los reyes, ni que fueran tres, ni que fueran reyes. Al principio únicamente se sabía que eran personas con poder económico debido a sus regalos pero nada más.
Desde el siglo II, en las pinturas de las catacumbas de Santa Priscila, se les representa como nobles persas, como una casta sacerdotal de Media y Persia, dedicados al estudio de los conocimientos y la sabiduría. Debemos esperar hasta el siglo VIII para verlos plasmados en el arte como reyes.
La clave del origen
En el siglo III, Orígenes, un escritor y teólogo propuso que fueran tres magos en virtud de los tres dones ofrecidos a Jesús. Hasta entonces por las ilustraciones y dibujos se pensaba que tal vez fueran dos, tres o cuatro los magos que fueron a adorar al niño. De hecho la Iglesia ortodoxa siria y la Iglesia apostólica armenia aseguraban que eran doce, con doce nombres distintos, igual que los apóstoles y las doce tribus de Israel.
El papa León I el Magno, en el siglo V, establece de manera oficial que fueron tres los Reyes tal y como ha llegado la tradición a nuestros días.
3. Melchor, Gaspar y Baltasar
La primera vez que aparecen los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar, es en el conocido mosaico de San Apolinar el Nuevo (Rávena) del siglo VI d. C. En él se puede apreciar a los tres magos vestidos al modo persa y con sus nombres escritos encima de cada imagen.
Conocemos sus nombres de carrerilla, pero ¿desde cuándo se llaman así?
A partir del siglo VIII, los Reyes Magos recibieron nombres, aunque fueron sufriendo modificaciones a lo largo de los años y siglos como por ejemplo Bithisarea, Melchior y Gathaspa. No es hasta el siglo IX cuando el historiador Agnello, en su obra «Pontificalis Ecclesiae Ravennatis» les da los nombres con los que niños y mayores nos dirigimos a ellos en nuestras cartas.
4. Curiosidades sobre los Reyes Magos
-¿Sabías que en la Edad Media ya eran venerados como santos?
-Los tres Sabios de Oriente representan las distintas edades del ser humano: Gaspar, juventud; Baltasar, madurez y Melchor, vejez. Sus nombres equivalen en griego a «Appellicon», «Amerín» y «Damascón» y en hebreo a «Magalath», «Serakin» y «Galgalath»
-Además de representar las edades, los tres reyes representen las tres razas de la Edad Media ( En aquella época todavía no se había descubierto el continente americano) Así, Melchor representa a los europeos y ofrece al Niño el oro por la realeza de Cristo; Gaspar da rostro a los asiáticos llevando el incienso por la divinidad de Jesús y Baltasar a los africanos portando la mirra, una sustancia que era utilizada para embalsamar cadáveres y es símbolo de la humanidad del Señor.
-Para que el rey Baltasar aparezca con la tez negra debemos esperar hasta el siglo XV d.C.
-Muchos autores barajan la posibilidad que los Reyes Magos, grandes sabios y estudiosos, conocieran las profecías mesiánicas de los judíos y por eso emprendieron su viaje a Jerusalén.
-La tradicional noche de Reyes se instaura en España a partir del siglo XIX. Esta fiesta infantil con regalos para los niños imitaba los homenajes que recibía el santo oriental San Nicolás en otros países el día de Navidad.
-En 1866 se celebró en Alcoy la primera cabalgata de Reyes Magos, tradición que se extendió al resto del país y posteriormente a otros países y culturas especialmente a países de habla hispana.
5. La estrella de Belén
Una de los símbolos más representados en las fiestas navideñas es el de la estrella que guió a Melchor, Gaspar y Baltasar hasta el lugar de Belén en el que había nacido el niño Jesús. Este cometa o astro luminoso ha cautivado la mente de muchos durante siglos, y han sido muchas las teorías que han tratado de buscar una expliación a este hecho.
-Para muchos expertos, Mateo en su relato del Evangelio pudo basarse en en algún acontecimiento astronómico que pudo producirse en las fechas del nacimiento de Jesús. Según Michael R. Molnar, astrónomo, la estrella de Belén fue un eclipse de Júpiter dentro de la constelación de Aries.
-¿Tenían conocimientos atronómicos los Reyes Magos?
Muchos estudios afirman que sí ya que el hecho de que los guiara una estrella, indica que estaban instruidos en astrología, en la ciencia de la navegación y en el cálculo del tiempo a través de las configuraciones estelares. Los Sabios supieron leer que el Rey de reyes aparecería ese año en Palestina ya que en la antigua astrología, Júpiter era considerado como la estrella del Príncipe del mundo.
-Una de las principales dificultades con las que se encuentran los estudiosos del tema es que no se sabe con exactitud la fecha de nacimiento (si fue en diciembre o abril) incluso el año ya que para muchos hay un margen de error de unos seis años.
-Esta teoría no es nueva a principios del siglo XVII por Johannes Kepler, un astrónomo y matemático alemán afirmó en su estudio que esta misma conjunción planetaria alrededor del 6 a.C. podría haber sido la inspiración de la historia de la estrella de Mateo.
-Entre 1303 y 1305, el artista italiano Giotto pintó en las paredes de la Capilla Scrovegni en Padua, Italia la estrella como un cometa. ¿Era esa la estrella de Mateo? Algunos astrónomos sugieren que Giotto lo hizo como homenaje al cometa Halley que fue visible en 1301.
-¿Fue el cometa Halley tal vez la estrella de Belén?
Los astrónomos también han calculado que el cometa Halley pasó por la Tierra alrededor del año 12 a.C., (5 y 10 años antes de que la mayoría de los estudiosos argumentaran que nació Jesús) Pero aunque hubiera sido ese cometa el que recorriera el cielo, para los científicos ninguna estrella puede realizar ese extraño recorrido para detenerse sobre un punto concreto tanto tiempo tal y como lo relata Mateo en su evangelio.
Lo que sí es seguro, es que cada noche del 5 de enero, guiados por esa mágica estrella, los Reyes de Oriente, no faltan a su cita con niños y mayores repartiendo sueños y regalos.
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