Síguenos

Salud y Bienestar

El confinamiento, una bomba de relojería para personas con problemas de salud mental

Publicado

en

EFE/EPA/STEPHANIE LECOCQ/Archivo

Barcelona, 2 feb (OFFICIAL PRESS- EFE).- El malestar psicológico del confinamiento empeoró en personas en estadios previos a la demencia y se prolongó durante la desescalada de la covid-19, según un estudio liderado por el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM).

El estudio, en el que también han participado investigadores del Barcelona βeta Brain Research Center (BBRC), centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, lo publica la revista ‘Journal of Alzheimer’s Disease’.

El trabajo ha demostrado que el empeoramiento de la salud mental y del estado de ánimo de las personas de edad avanzada en riesgo de desarrollar demencia, provocado por las medidas de confinamiento, se mantuvo durante las primeras semanas de desconfinamiento.

Para averiguar el impacto real del confinamiento, los investigadores hicieron un seguimiento de 16 personas, de entre 60 y 80 años sin síntomas de covid, participantes en el estudio PENSA de prevención del deterioro cognitivo en estadios previos a la aparición de la demencia.

Su actividad se monitorizó de forma exhaustiva cada día y semanal y mensualmente durante dos meses, hecho que permitió comparar su evolución antes, durante y después del confinamiento.

El deterioro cognitivo subjetivo está considerado como un estadio preclínico de la enfermedad de Alzheimer y las personas que lo sufren son candidatos ideales para ensayos de prevención de la demencia.

El confinamiento, una bomba de relojería para personas con problemas de salud mental

Los datos obtenidos han permitido determinar que «durante los meses de confinamiento domiciliario estricto, todos los participantes experimentaron un aumento del malestar psicológico general y de los síntomas de ansiedad y de depresión, sobrepasando el umbral patológico», ha explicado Natàlia Soldevila-Domènech, investigadora del Grupo de investigación en Farmacología Integrada y Neurociencia de Sistemas del IMIM-Hospital del Mar.

Como novedad, el seguimiento se hizo con herramientas de monitorización a distancia, como aplicaciones de telefonía móvil y pulseras de actividad física.

Aunque el rendimiento cognitivo de los participantes no mostró cambios relevantes en el período de seguimiento, sí varió la actividad física diaria, que se redujo a la mitad, pero en la desescalada se recuperó de forma rápida.

Las horas de sueño también mostraron una gran variabilidad entre los participantes.

Los aspectos relacionados con la salud mental registraron un empeoramiento durante el confinamiento que se mantuvo una vez se empezaron a levantar las restricciones, a veces, durante un período de más de un mes.

Así, todos los participantes en el estudio fueron clasificados con un posible trastorno mental, mientras que antes de la covid-19 solo uno entraba en esta categoría.

A la vez, el 56 % probablemente sufrían, o se acercaban a hacerlo, un desorden emocional durante el confinamiento, casi el doble de los que lo hacían antes (31 %), a causa de un aumento de los síntomas de depresión.

Según el estudio, el aspecto que más empeoró fue el estado de ánimo.

En los participantes con peores registros, el estado de ánimo continuó empeorando durante la primera semana de desescalada, manteniéndose así durante todo el período estudiado.

La percepción propia de la salud mental empeoró entre los participantes durante el confinamiento, y se mantuvo al levantarse las restricciones.

Estos resultados demuestran que «el impacto indirecto de las medidas de distanciamiento social en la salud mental de individuos con un riesgo elevado de enfermedad de Alzheimer puede tener consecuencias a largo plazo», ha concluido Rafael de la Torre, director de investigación en Neurociencias del IMIM-Hospital del Mar.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Salud y Bienestar

Lola Índigo, Quevedo o Dani Martín: el impacto del agotamiento en la salud mental de los músicos

Publicado

en

La salud mental en el mundo artístico es un tema cada vez más visible. Lola Índigo, una de las figuras más destacadas del pop español, se ha sumado recientemente a la lista de artistas que deciden frenar su carrera para cuidar su bienestar emocional. Durante su actuación en el festival Coca-Cola Music Experience en Madrid, la cantante confesó estar “agotada mentalmente” y anunció una pausa en su carrera, priorizando su salud mental.

El agotamiento emocional de Lola Índigo

Tras siete años de intensa actividad artística, Lola Índigo decidió comunicar a sus seguidores que necesita un descanso para recargar fuerzas. Aunque aún tiene conciertos programados, la cantante quiso ser honesta con su público y explicar que este parón es necesario para seguir haciendo lo que más ama: cantar y bailar con energía renovada.

Otros artistas españoles que también han parado por salud mental

Lola Índigo no está sola. Otros nombres destacados de la música española han vivido experiencias similares. Quevedo, con solo 22 años, tras el éxito mundial de su canción “Quédate”, se alejó de los escenarios durante casi un año debido al desgaste emocional.

Por su parte, artistas consagrados como Pablo Alborán y Dani Martín también han hablado abiertamente sobre sus episodios de agotamiento y problemas de salud mental, visibilizando la necesidad de cuidar el bienestar emocional en la industria musical.

El problema del agotamiento en la música a nivel global

Este fenómeno no es exclusivo de España. A nivel internacional, figuras como Justin Bieber han sido pioneros en hablar públicamente sobre sus luchas emocionales. Bieber ha intentado romper el estigma en torno a la salud mental en la música, demostrando que el éxito y la fama pueden venir acompañados de retos emocionales muy difíciles.

La importancia de normalizar la salud mental en la industria musical

Expertos en salud mental coinciden en la necesidad de normalizar estos descansos. La presión constante, las exigencias de la industria y la exposición mediática pueden generar un desgaste emocional importante en los artistas. Por eso, es fundamental que estas pausas se vean como parte natural de la carrera profesional y que se fomente la búsqueda de ayuda cuando sea necesario.

El anuncio de Lola Índigo abre nuevamente el debate sobre la importancia de cuidar la salud mental en el mundo de la música y la responsabilidad que tienen tanto los artistas como la industria para proteger el bienestar emocional de quienes viven en el foco público.

Lola Índigo anuncia su retirada temporal tras un año «chungo de cojones»: «Estoy agotada mentalmente»

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram y también puedes suscribirte a nuestro canal de WhatsApp.

Continuar leyendo