Síguenos

PORTADA OFFICIAL PRESS

ENTREVISTA| Así es Gorka Maneiro, impulsor de la plataforma Ahora, por David Martín

Publicado

en

Gorka Maneiro es el impulsor de la Plataforma «Ahora» y militante de UPyD. Maneiro ha explicado a David Martín las claves del futuro de su plataforma y cómo ve el futuro de la misma.

[box bg=»#» color=»#» border=»#» radius=»0″]Nacido en San Sebastián en 1974, es el pequeño de cuatro hermanos. Diplomado en Ciencias Empresariales, es Técnico Especialista en Administración de Empresas y Técnico en Gestión Fiscal, además de cursar en la actualidad Ciencias Políticas a distancia.

Está casado y tiene una hija. Con 20 años colaboró durante unos meses con el proyecto del grupo pacifista Denon Artean. También fue colaborador de ¡Basta Ya! En octubre de 2000 el domicilio de su familia sufrió un ataque con cócteles molotov en un acto de kale borroka.

Entre 2002 y 2007 fue militante del PSE-EE, pasando a formar parte después de UPyD. Formó parte de la lista de UPyD por Guipúzcoa en las elecciones generales de España de 2008, y en las elecciones al Parlamento Vasco de 2009 fue el cabeza de lista por Álava, resultando elegido diputado por dicha circunscripción. Desde noviembre de 2009 forma parte del Consejo de Dirección de UPyD.

El 17 de septiembre de 2011 fue elegido como cabeza de lista, en elecciones primarias, al Senado por Álava de cara a las elecciones generales de 2011. En 2012 repitió como candidato de UPyD a lehendakari, presentándose como cabeza de lista por Álava en las elecciones al Parlamento Vasco de 2012, obteniendo de nuevo acta de diputado. Desde el 16 de enero de 2016 asumió el puesto de coordinador de la gestora del partido, tras la dimisión de Andrés Herzog,5 hasta la celebración del congreso extraordinario el 2 de abril, donde recibió el apoyo del 83,2% de los votos para asumir la portavocía de UPyD.

Fue candidato a la Presidencia del Gobierno en las elecciones generales de España de 2016 por la circunscripción de Madrid. [/box]

 

 – ¿Qué le llevó a salir de la dirección de UPyD?

El hecho de que llevaba desde 2009 en la dirección de UPYD y que fui portavoz nacional de UPYD durante todo 2016, y no es cuestión, en mi opinión, de eternizarse en determinados cargos o responsabilidades, razón por la cual pensé que era mejor que otros compañeros me sustituyeran. Además, tras un 2016 especialmente duro también en lo personal, decidí convertirme en una afiliado más y, a partir de ahí, tener toda la libertad para explorar vías y caminos nuevos. Y en eso estoy, con la creación de la Plataforma Ahora.

 

– ¿Cuáles son sus motivos para impulsar la plataforma «Ahora»?

El deseo de sumar a personas que pensamos parecido y hacerlo independientemente de que no militemos en el mismo partido político o de que no se milite en ninguno. Superar el sectarismo habitual de los partidos políticos. Trabajar desde una plataforma ciudadana nos permite unir a gente diversa pero que comparte unas ideas y propuestas que son muy importantes para España y defenderlas con más fuerza: igualdad, socialdemocracia, defensa del Estado del Bienestar, atención a los ciudadanos más vulnerables, Justicia independiente, reforma de la ley electoral, regeneración democrática, democratización interna de los partidos, laicismo, europeísmo y contundencia frente a los nacionalismos que quieren romper España. Nos ubicamos en el espacio del centro izquierda o izquierda cívica o universalista. Ciertamente, sorprende que en España no exista un partido de izquierdas que sea realmente progresista, defienda la igualdad y se enfrente con argumentos al nacionalismo, ideología profundamente reaccionaria.

 

– ¿Es probable que la plataforma de la cual eres impulsor y portavoz se constituya como partido? Y si es así, ¿por qué?

No estamos a día de hoy en ese supuesto. En el futuro ya se verá. Depende de muchísimos factores. De momento, tenemos claro que esta Plataforma Ahora tiene una misión que cumplir, y en eso estamos.

 

– ¿Cómo ves el futuro de UPyD con su regeneración?

UPYD es un partido actualmente muy debilitado e injustamente debilitado, sin representación en el Congreso de los Diputados, lo cual es una losa considerable. Sin embargo, tiene en su seno gente estupenda que seguirá dando lo mejor de sí mismo.

 

 – ¿Cómo se ve usted de aquí en un futuro?

Como ciudadano libre y comprometido que soy, comprometido socialmente y trabajando por una España mejor.

 

banner ivi

Advertisement
1 Comentario

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

PORTADA OFFICIAL PRESS

¿Qué pasa si Sánchez dimite? ¿Quién sería el presidente? ¿Habría nuevas elecciones?

Publicado

en

¿Qué pasa si Sánchez dimite?
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez- Foto: CONGRESO
¿Qué pasa si Sánchez dimite? La posibilidad de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, renuncie al cargo abre un escenario incierto con muchas incógnitas pero que en su mayoría tienen respuesta en la Constitución y la ley electoral.

¿Qué pasa si Pedro Sánchez dimite?

El artículo 101 de la Constitución Española tiene previsto el escenario de una dimisión o fallecimiento del presidente del Gobierno o de una pérdida de confianza parlamentaria, como podría ser una moción censura.

“El Gobierno cesa tras la celebración de elecciones generales, en los casos de pérdida de la confianza parlamentaria previstos en la Constitución, o por dimisión o fallecimiento de su Presidente”, reza la Carta Magna.

En este caso, la dimisión del jefe del Ejecutivo conllevaría que todo el Gabinete continuaría en funciones hasta que se nombre un nuevo presidente del Gobierno.

Ello significa que el Gobierno estaría limitado en sus atribuciones, sin capacidad para legislar, al igual que sucede pasadas las elecciones generales y antes de elegir al nuevo Gobierno.

¿Quien nombraría al nuevo presidente?

El Congreso sería el encargado de elegir a un nuevo presidente en un proceso idéntico al de las investiduras que se celebran tras unas elecciones generales.

El rey haría una ronda de consultas con los portavoces de los partidos con representación en la Cámara Baja y tras escuchar sus opiniones designaría un candidato.

Fue lo que ocurrió en 1981 cuando dimitió Adolfo Suárez. Su partido, UCD, propuso a Leopoldo Calvo-Sotelo como su sucesor, y tras un debate de investidura, interrumpido en su votación por el intento de golpe de Estado del 23F, fue elegido presidente por el Congreso.

En esta hipótesis, el candidato designado por el rey para suceder a Pedro Sánchez se sometería a un debate de investidura y para ser elegido debería recibir el apoyo de la mayoría absoluta del Congreso en primera votación o más síes que noes en segunda.

Si el candidato no lograra ser investido, arrancaría un plazo de dos meses en el que nuevos candidatos propuestos por el rey pueden optar a la Presidencia. Si tras estos dos meses ningún candidato consigue la confianza del Congreso las Cortes se disuelven de forma automática y se convocan nuevas elecciones generales.

¿Puede Pedro Sánchez convocar elecciones?

La respuesta es no, de momento. En el caso de que Pedro Sánchez no decida renunciar este lunes, fecha que ha fijado para anunciar su decisión, debería esperar, como pronto hasta el próximo 31 de mayo, para convocar elecciones generales.

La ley impide que el presidente disuelva las Cortes antes de que pase un año de la anterior disolución. Solo desde entonces podría aprobar el decreto de disolución y convocatoria de elecciones, que se celebrarían pasados 54 días.

Ello llevaría las elecciones a las últimas semanas del mes de julio. La ley no establece que tengan que celebrarse en domingo, pero si así fuera, lo más probable es que se fueran al 28 de julio.

¿Y si Sánchez decide someterse a una cuestión de confianza?

Otra posibilidad es que Pedro Sánchez no renuncie a su cargo, pero decida por contra presentar una cuestión de confianza.

Se trata de un instrumento político del que dispone el presidente del Gobierno para afrontar una situación de debilidad frente al Parlamento que le ha elegido y mediante el cual el Gobierno pide al Congreso el respaldo a su política.

La Constitución, en su artículo 112, establece que el presidente del Gobierno, previa deliberación del Consejo de Ministros, puede plantear ante el Congreso de los Diputados la cuestión de confianza sobre su programa o sobre una declaración de política general. La confianza se entenderá otorgada cuando vote a favor de la misma la mayoría simple de los Diputados.

Según establece el Reglamento del Congreso, el debate se desarrolla con el mismo formato que las sesiones de investidura. La confianza se entiende otorgada cuando obtenga el voto de la mayoría simple de los Diputados.

Si Sánchez no obtuviera la confianza del Congreso, ocurriría igual que si hubiera dimitido y se iniciaría el proceso para investir a un nuevo presidente, con consultas del rey y un nuevo debate de investidura.

De nuevo, y como en el caso de las investiduras fallidas tras unos comicios generales, el artículo 172 del Reglamento del Congreso fija que si transcurren dos meses y ningún candidato consigue la confianza del Congreso, el presidente de la Cámara someterá a la firma del Rey el decreto de disolución de las Cortes Generales y de convocatoria de elecciones.

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram.

Continuar leyendo