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El emotivo gesto de Frank Cuesta con el pequeño Martín

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Frank Cuesta visita niño

Hace varias semanas, el influencer Ceciarmy comentaba a través de un tweet el sueño del pequeño Martín, un niño de ocho años que padece un cáncer terminal. El influencer preguntó si habría alguna forma de el pequeño pudiese conocer a   Frank Cuesta, el ídolo de Martin y finalmente ayer se cumplió. Finalmente Frank cuesta visita al niño en su propia casa, cogiendo un vuelo desde Tailandia.

Frank Cuesta visita a Martín, un niño que padece cáncer terminal

Frank Cuesta visitó al niño y estuvo con él y su familia. «Estuvo con Martín como si fuese uno más de la familia. Estábamos un poco nerviosos, pero se tumbó en el sofá con Martín como si fuese su hermano o su primo. Estuvieron cogidos de la mano y mi hijo besándole y quitándole la gorra», recuerda Isabel Muelas, madre de Martín. Incluso, cuenta que le invitó al santuario de animales que tiene en Tailandia.

 El pequeño padece glioma difuso de línea media con mutación H3 QM27, uno de los peores tumores cerebrales que hay en niños. Se trata de un cáncer con una tasa de supervivencia del 1% y una esperanza media de vida de 12 meses.

La madre del pequeño cuenta que fue el propio Ceciarmy quien se hizo eco de la ilusión de Martín y decidió colgar el mensaje para ver si Frank Cuesta podría mandarle un mensaje. Martín con apenas ocho años es un enamorado de los animales y le encantan sus videos de Youtube.

La bocanada de aire fresco

«El mismo día Frank envió a Martín un vídeo personalizado desde Tailandia, enseñándole distintos animales, y nos dijo que iba a venir a verle el día 30. Y así lo hizo», cuenta. Para su familia, la visita de Frank Cuesta fue como una bocanada de aire fresco. «Martín está súper apagado y ayer estuvo dos horas hablando con él. Le enseñó sus cromos y él le mostró sus animales. A nosotros nos hacía falta también verle así», recuerda.

Tras pasar un par de horas con Martín, Isabel cuenta que ella misma tuvo una conversación con Frank Cuesta en la que el televisivo aventurero le insistió en que intentara llevar a Martín a su casa en Tailandia, «pero es una utopía ahora mismo para como está Martín», reconoce. Cuesta le insistió en que «las cosas hay que hacerlas, no hay que pensarlas»porque «es la pasión del crío». «Me quiso decir que aprovecháramos el momento», recuerda, pero la realidad es que la situación médica de Martín ha empeorado en la última semana.

A pesar de que las pruebas médicas de abril apuntaba a que el tumor había disminuido, durante la última semana su salud ha empeorado. Está muy regular. Ha dejado de mover la mano derecha y está sufriendo atragantamientos, se atraganta con su propia saliva. No es el Martín de hace una semana», cuenta su madre.

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Iñaki Urdangarin rompe su silencio en su entrevista más dura: “Perdí prácticamente todo y uno de los amores de mi vida, que es Cristina”

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Iñaki Urdangarin
IÑAKI URDANGARIN/ EUROPAPRESS

Iñaki Urdangarin ha concedido la que ya es su entrevista más impactante desde que fue condenado por el caso Nóos. Durante 55 minutos de conversación en el programa Pla seqüència, de La 2 Cat, el exduque de Palma se ha abierto como nunca y ha repasado, sin filtros, los episodios más dolorosos de su vida reciente: la cárcel, la soledad, la caída personal y profesional y, sobre todo, el final de su matrimonio con la infanta Cristina.

En una charla íntima, en catalán y con un periodista al que le une una amistad de más de 30 años, Urdangarin ha mostrado una faceta desconocida para el gran público, marcada por la autocrítica, la emoción y el reconocimiento de las pérdidas que arrastra desde hace más de una década.

“Lo peor de mi condena fue perder a mi mujer”

La pregunta fue directa y la respuesta, demoledora. Al ser interrogado por el momento más duro de su etapa en prisión, Iñaki Urdangarin no dudó:
“Lo que perdí en prisión fue mucho tiempo. Materialmente perdí prácticamente todo. Y después hay una pérdida muy grande, uno de los amores de mi vida, que es Cristina”.

El exmarido de la infanta Cristina reconoció que el proceso judicial y la posterior condena no solo le arrebataron su libertad, sino también su estabilidad emocional y familiar. “Fue un periodo muy duro. Lo pasamos muy mal durante toda esa época y hubo consecuencias. Me da pena porque es una mujer a la que quiero mucho”, confesó, visiblemente emocionado.

Cataluña, el lugar desde el que decide hablar

Urdangarin explicó que eligió este formato y este idioma por una razón muy personal. Cataluña es el territorio donde creció, donde fue feliz y donde nacieron sus cuatro hijos. “La vinculación con esta tierra es muy importante. Mis hijos son catalanes y ahora estoy a medio caballo entre Vitoria y Barcelona”, señaló al inicio de la entrevista.

Esa cercanía emocional marcó el tono de toda la conversación, en la que se mostró tranquilo, aunque con nervios inevitables al enfrentarse por primera vez a una entrevista televisada tras años de silencio.

El día que supo que entraría en prisión

Uno de los momentos más reveladores llegó al recordar el instante exacto en el que supo que su ingreso en prisión era inevitable. “Estaba comiendo con mi mujer, Cristina, en Ginebra. Yo había trabajado 16 años para darle la vuelta a las acusaciones. Hasta el último momento pensamos que podíamos lograrlo”, relató.

Tras conocer la sentencia, reunió a sus hijos en Suiza para explicarles la situación y decidir juntos cómo afrontar lo que estaba por venir. Un episodio que, según él, marcó un antes y un después en su vida familiar.

“El primer día en la cárcel fue el peor”

Iñaki Urdangarin describió su llegada a prisión como un golpe devastador. “Cuando entras te das cuenta de que se ha acabado una etapa y empieza otra larga y dura. Todo cae. No tienes teléfono, no tienes nada. Los tres primeros meses lo pasé muy mal”, aseguró.

Por motivos de seguridad, eligió cumplir su condena en la prisión de mujeres de Brieva, donde vivió prácticamente aislado. “Era estar en un módulo vacío. Fueron mil noches dentro, con sus mil días”, recordó, reconociendo que no gestionó bien emocionalmente aquel periodo.

“Lloré muchísimo y entré en un bucle negativo”

El exdeportista olímpico no escondió su vulnerabilidad al hablar de su estado psicológico. “No estoy orgulloso de cómo gestioné emocionalmente mi situación. Lloré muchísimo y preocupé a la gente que estaba fuera”, confesó.

Con el paso del tiempo, encontró en la escritura una vía de escape. Durante meses llenó cuadernos con pensamientos, miedos y reflexiones que le ayudaron a recomponerse. No descarta que algún día esos escritos puedan convertirse en unas memorias, siguiendo la estela de otros miembros de la familia real.

El apoyo clave: su madre y sus hijos

Si hubo una figura esencial durante su caída, esa fue su madre, Claire Liebaert. “Ha sido mi primer apoyo siempre. Ella me conoce, igual que mis hijos”, afirmó. Urdangarin insistió en que su entorno más cercano nunca dudó de él: “Mi madre y mis hijos saben que es imposible que yo tuviera voluntad de delinquir”.

Una afirmación con la que vuelve a defender su versión de los hechos y su papel en el caso Nóos, aunque asegura que hoy vive sin rencor.

“El rencor no te ayuda, solo te resta energía”

El cierre de la entrevista estuvo marcado por un mensaje de aprendizaje personal. Urdangarin explicó que el rencor fue uno de los sentimientos que más trabajó en prisión. “Tienes que repasar honestamente lo que has hecho bien y lo que has hecho mal, aceptar dónde estás y darte cuenta de que el rencor no te ayuda. Eso se quedó allí, cuando se cerró la puerta de la prisión”, concluyó.

Con esta entrevista, Iñaki Urdangarin rompe definitivamente su silencio y ofrece su testimonio más crudo hasta la fecha, poniendo palabras al coste personal, familiar y emocional de uno de los mayores escándalos de la historia reciente de la familia real española.

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