Firmas
‘Guardia Civil: Un ejército sin un General de Ejército’, por @JoseSorzano
Publicado
hace 7 añosen
De
Periodista y Abogado
Foro de Opinión: José Luis Sampedro
Desde su fundación en 1844 por el duque de Ahumada, para ejercer fundamentalmente la lucha contra el entonces bandolerismo, son interminables las transformaciones que los gobiernos y políticos de turno de distinto signo político, han querido hacer sobre este colectivo hibrido entre lo militar y lo policial, sin que hasta ahora nadie haya conseguido cargarse la autentica esencia y contenido de la marca “Guardia Civil”, tricornio acharolado incluido.
Nadie puede cuestionar que la Benemérita al igual que ha tenido sus páginas más o menos negras, a sensu contrario creo que a lo largo de su historia su balance ha venido a ser más que positivo para con la ciudadanía de nuestro país.
Si bien, por exigencias del guion de la obediencia debida, en la dictadura franquista fue uno de los cuerpos policiales mas represores contra la llamada Oposición Democrática, bien es cierto, justo es reconocerlo, su incontestada lealtad al gobierno legalmente constituido de la II República, en la zona donde esta se mantuvo libre de los sublevados fascistas de los primeros momentos.
A este respecto, cabria recordar los nombres de los generales de la Guardia Civil leales a la España democrática de la II República: Pozas, Aranguren y Escobar, así como igualmente a la infinidad de jefes, oficiales, suboficiales y guardias que se mantuvieron fieles y firmes en defensa de la República legalmente constituida.
Dicho lo cual, precisamente ese honor y rectitud que late en su interior, así como su lealtad a esos principios de servicio al pueblo y la sociedad para la que fue creada, ha hecho que los políticos de cualquier signo jamás se hayan fiado total y completamente de este Cuerpo, a la hora de poder usarlo a conveniencia a modo de un “ejercito de soldaditos de plomo” donde se les pueda colocar y usar a capricho del poder político de turno, según el trance y circunstancias del momento. He ahí, como llamativo ejemplo, el último cese del DAO, teniente general Martin Alonso, me parece a mí que por simplemente perseguir, como era su obligación, determinados casos de corrupción, sin esperar que le dieran las órdenes desde “arriba” para tal fin.
Para una mejor compresión del análisis, diremos que la Guardia Civil actualmente es un colectivo militar de primerísimo orden, debido a la experiencia y alta cualificación de sus efectivos y, sobre todo, a que numéricamente siempre ha estado rondando la franja entre los 60.000 a casi los 80.000 hombres y mujeres en la actualidad. Fuerza, que en la actualidad, militarmente en efectivos, la convierte sin lugar a dudas en el equivalente a un “ejercito” completo y en toda regla.
Por lo tanto, hecha esta consideración, no se explica muy bien como una fuerza militar con esta gran cantidad de efectivos, jamás ha contado con un mando o empleo en consonancia con el número real de hombres y mujeres que tiene en estos momentos. O sea, dicho de otra manera, contar con un general de “Ejercito o capitán general de cuatro estrellas”, tal y como le correspondería por derecho propio a un contingente militar de estas características. Ejercito, cuyo máximo mando o empleo en su seno, en la actualidad es el de un teniente general, cuyo mando se correspondería militarmente a un cuerpo de ejército de 30.000 o 40.000 hombres máximo, y no a los casi 80.000 con los que cuenta actualmente.
De cualquier manera, justo es reconocerlo, que la Guardia Civil desde la instauración de la Democracia ha venido teniendo una evolución más que positiva, yo diría que lenta pero positiva, si la comparamos, por ejemplo, con los 40 años de dictadura franquista, donde siempre estuvo bajo el mando directo de un teniente general militar (de 3 estrellas) como director general, proveniente siempre del color caqui del ejercito que no del verde. He ahí los ejemplos de los tenientes generales militares: Iniesta Cano, Vega Rodríguez, Ibáñez Freire, Aramburu Topete, Ángel Campano y así un largo etc, provenientes del caqui del ejercito; bajo cuyo mando estaba un general de división del propio Cuerpo (2 estrellas) como sub director general , y siete u ocho generales de brigada ( 1 estrella) al frente de sus respectivas zonas. Circunstancia, quiero pensar, que se ha venido dando por la poca o ninguna confianza que su propia rectitud y honor interno ha venido transmitiendo este Cuerpo a todos los gobiernos de turno, hayan sido de la ideología que fuere.
Cabria resaltar, igualmente, que desde el ”Tejerazo” del año 1981, la Dirección General de la Guardia Civil , ha venido siendo ocupada continuamente por un civil; como fue el caso, entre otros, del mallorquín Joan Mesquida, que entraba en los cuarteles de Mallorca, hablando indistintamente, sin complejos, tanto el castellano como el mallorquín cuando tocaba. Creo yo, que como debe de ser.
Ahora bien, a sensu contrario, yéndose al extremo contrario, lo que ahora no tiene ningún sentido es que desde los tiempos del ministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba, se haya dotado al Cuerpo con 34 generales, entre tenientes generales (3 estrellas), generales de división (2 estrellas) y generales de brigada (1 estrella), y realmente no cuente con un general de “Ejercito” o capitán general que, por derecho propio, debería de corresponderle operativamente a este Instituto.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
Relacionado
Te podría gustar
Firmas
Carlos Mazón: Un líder comprometido en la batalla contra el cáncer
Publicado
hace 2 mesesen
19 septiembre, 2024S.R.A
En un momento en el que el cáncer sigue siendo una de las principales causas de mortalidad en el mundo, resulta vital que los líderes políticos prioricen la lucha contra esta enfermedad. En la Comunitat Valenciana, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha demostrado un compromiso ejemplar al situar la lucha contra el cáncer en el centro de su agenda. Este enfoque no solo responde a una necesidad urgente, sino que también refleja la sensibilidad de un político que comprende la importancia de poner la salud y el bienestar de los ciudadanos en primera línea de objetivos.
El cáncer, un enemigo de todos
¿Quién no ha sufrido la pérdida de un ser querido debido al cáncer? Esta enfermedad, que parece expandirse a más velocidad cada día, no discrimina entre edades ni condiciones. Las estadísticas son devastadoras: en España, el cáncer es la segunda causa de muerte, con miles de nuevos diagnósticos cada año. En este contexto, es más urgente que nunca que los gestores de la calidad de vida de las personas adopten medidas para combatir esta crisis de salud pública.
Durante el primer Debate de Política General de su legislatura, celebrado en Les Corts, Carlos Mazón dejó claro que no pretende quedarse de brazos cruzados ante esta amenaza. Entre las múltiples iniciativas anunciadas, una de las más destacadas es la creación de una nueva planta especializada en protonterapia en el Hospital Universitario La Fe de Valencia, una infraestructura crucial en la lucha contra el cáncer.
Inversión en infraestructuras y tecnología de vanguardia
La nueva planta de La Fe, que supone una inversión de 50 millones de euros, no solo moderniza el sistema de radioterapia con la incorporación de la protonterapia—una técnica que reduce la irradiación del tejido sano circundante y mejora la precisión del tratamiento—, sino que también marca un hito en la historia sanitaria de la Comunitat Valenciana. Este tipo de tratamiento es especialmente eficaz en tumores cerebrales, de cabeza, cuello y médula espinal, y es especialmente relevante para pacientes pediátricos, cuyas necesidades requieren un enfoque aún más cuidadoso.
El presidente Mazón, en colaboración con la Fundación Amancio Ortega, ha logrado que este proyecto avance tras tres años de parálisis, colocando a la Comunitat Valenciana a la vanguardia de la lucha contra el cáncer en España. Con una superficie de 5.491 metros cuadrados, esta infraestructura atenderá no solo a los valencianos, sino también a pacientes de comunidades limítrofes, mejorando la calidad de vida de miles de personas.
Innovación tecnológica al servicio de la salud
El compromiso de Mazón no se detiene en la construcción de infraestructuras. Uno de los puntos más innovadores de su plan es la incorporación de inteligencia artificial (IA) en el diagnóstico y tratamiento del cáncer. Mazón ha avanzado la aplicación de IA para la lectura de mamografías en hospitales como La Fe, el Clínico de Valencia y el General de Castellón. Esta tecnología también se aplicará al tratamiento del cáncer de próstata, marcando un salto cualitativo en la atención médica oncológica.
La integración de la inteligencia artificial en el diagnóstico permitirá una detección precoz, algo que puede salvar innumerables vidas. La IA no solo mejora la precisión del diagnóstico, sino que también alivia la carga sobre los profesionales de la salud, acelerando los procesos y proporcionando un tratamiento más eficiente para los pacientes.
Priorizar la salud pública
En un contexto político donde a menudo las prioridades parecen centrarse en lo urgente y no en lo importante, es un alivio ver a un líder como Carlos Mazón priorizar la sanidad pública y, específicamente, la lucha contra el cáncer. La salud de una sociedad es su pilar fundamental, y al reforzar el sistema sanitario valenciano, Mazón está garantizando que las generaciones futuras puedan enfrentarse con mejores herramientas a esta enfermedad devastadora.
El cáncer es una enfermedad que ha tocado la vida de casi todos, y la lucha contra él requiere un esfuerzo conjunto de todos los sectores de la sociedad. Al posicionar este tema como uno de los ejes de su mandato, Mazón no solo responde a una necesidad urgente, sino que también envía un mensaje claro: la prevención, el diagnóstico precoz y el acceso a tratamientos de vanguardia son derechos esenciales que todos los valencianos merecen.
El camino hacia una mejor sanidad
La apuesta firme por mejorar las condiciones laborales de los profesionales sanitarios, reducir las listas de espera y construir nuevas infraestructuras son muestras del compromiso del gobierno del cambio liderado por Mazón. No se trata solo de una declaración de intenciones, sino de acciones concretas que buscan mejorar la vida de miles de pacientes que enfrentan la dura batalla contra el cáncer.
A medida que la Comunitat Valenciana avanza en la implantación de estas políticas, es esperanzador ver cómo se coloca la salud pública en el lugar que merece. La batalla contra el cáncer es larga, pero con personas comprometidos como Carlos Mazón, el futuro se vislumbra más prometedor para quienes hoy luchan y para aquellos que podrán prevenirlo mañana.
Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram y también puedes suscribirte a nuestro canal de WhatsApp.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
Tienes que estar registrado para comentar Acceder