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Valencia

Isabel Bonig, la apuesta del PPCV que nunca llegó a conectar con el electorado

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València, 3 may (OFFICIAL PRESS- EFE).- La todavía presidenta del PP de la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, fue la encargada de intentar reflotar un partido cuyas riendas asumió cuando estaba sumido en el luto por la derrota electoral de 2015 que puso fin a veinte años de hegemonía popular, y dejará de dirigirlo después de seis años en los que ha encabezado la oposición al Consell del Botànic. Una Bonig que nunca llegó a conectar con su electorado.

Tras días de especulaciones después de difundirse que la dirección nacional del partido había mostrado su preferencia por el presidente de la Diputación de Alicante y del partido en esta provincia, Carlos Mazón, como nuevo líder regional, este lunes se ha hecho público que Bonig no optará a la reelección en el próximo congreso autonómico.

La lideresa del PPCV es una abogada colegiada que no ejerce nacida hace 51 años en el seno de una familia trabajadora y socialista de La Vall d’Uixò (Castellón) y que mamó la política de su abuelo materno y de su padre, quien mantuvo el carné socialista pero en las elecciones votaba a su hija.

Estudió en la escuela pública, porque sus padres no podían pagar la privada, y siempre iba a por el sobresaliente y la matrícula de honor, hasta el punto de que durante su etapa universitaria, en la que prendió en ella el espíritu y descubrió su segunda gran pasión, el Derecho, obtuvo el premio extraordinario de fin de carrera.

Como quería ser jueza, estudió durante cinco años las oposiciones de ingreso en la carrera judicial, una etapa de la que destaca que le permitió conocer su capacidad de superación y de resistencia, y que desembocó en lo que califica como su primer gran fracaso, pues jamás había suspendido nada y no superó el segundo examen.

Esa única vez que le suspendieron es algo que le costó asumir y que todavía tiene clavado, aunque asegura que con el tiempo ha asumido que el fracaso no es malo y que te forja como persona, algo que según ella se puede aplicar también a los partidos políticos.

Bonig dio el salto a la política en 2007, cuando encabezó la lista del PP a la alcaldía de Vall d’Uixò, un municipio castellonense con amplia tradición de izquierdas en el que, pese a que «nadie daba un duro» por ella, consiguió una mayoría absoluta que revalidaría en 2011, y que le sirvió para entrenar un carácter combativo y vehemente.

En 2011, el entonces president de la Generalitat, Francisco Camps, la eligió para ser consellera de Infraestructuras en una legislatura muy complicada en la que hubo que aplicar recortes y de la que asegura que fue «dura de narices», y durante la que se convirtió, en 2014, en coordinadora general del PPCV.

Tras la derrota en las elecciones autonómicas de 2015 y la renuncia de Alberto Fabra, Bonig fue nombrada en julio de ese año presidenta de un PPCV que pasaba a la oposición tras veinte años en el gobierno y cuyos militantes estaban hundidos, hasta el punto de que llegó a preguntarse: «¿Quién va a levantar esto?».

Confiesa que el primer año y medio fue «durísimo», pues no les llamaba nadie, ni los empresarios -por eso empezó a decir que el PP es el partido de los trabajadores-, pero aguantó el tirón, incluso cuando el caso Imelsa dio de lleno en el PP del Ayuntamiento de València, que acabó con todos los concejales imputados.

En abril de 2017, durante el último congreso regional del PPCV y al que llegó elegida presidenta en primarias, dio por cerrada la etapa difícil del partido y pidió, teóricamente por última vez, perdón por la corrupción, aunque volvería a hacerlo en mayo de 2018, cuando la exconsellera Milagrosa Martínez fue condenada por el caso Gürtel.

La también síndica del PP en Les Corts es fiel asidua del Festival Internacional de Benicàssim (FIB) y le gusta mucho el pop inglés, como The Killers, Muse o Depeche Mode, sin olvidar el rock radical vasco (La Polla Records, Kortatu o Eskorbuto), que descubrió cuando en los años 80 se aficionó a la Real Sociedad de Arconada.

Admiradora de Margaret Thatcher, le gusta que le llamen la Dama de Hierro del PP, por aquello de que se crece cuando se sube a la tribuna, y aunque en algún momento de su vida llegó a pensar que la política no era para ella, los últimos seis años se ha centrado en trabajar para descontar días al tiempo del PP en la oposición.

Sin embargo, a dos años de que finalice la legislatura, Bonig cede el timón del PPCV, aunque desde la dirección nacional han asegurado que seguirá siendo «clave para el partido a nivel autonómico y nacional».

Loli Benlloch

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Valencia

Así quedará el Paseo Marítimo de Valencia que permitirá la mejora de los 12 restaurantes

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Paseo Marítimo Valencia mejoras plan

El Ayuntamiento aprueba la modificación del plan del Paseo Marítimo que permitirá la mejora de los 12 restaurantes

La Comisión de Urbanismo tiene previsto aprobar este miércoles, 24 de abril, la modificación puntual del Plan especial de ordenación del Paseo Marítimo, que pretende adaptar las normas urbanísticas al nuevo proyecto de edificación para los 12 los restaurantes que cuentan con la calificación de elementos singulares, de forma que se modernicen y se homogeneicen en su composición.

Según ha explicado el concejal de Urbanismo, Vivienda y Licencias del Ayuntamiento de València, Juan Giner, “este cambio en el planeamiento va a permitir renovar y modernizar la imagen de los edificios de los restaurantes del paseo, una demanda que teníamos sobre la mesa y que tanto los vecinos como los gestores de estos restaurantes estaban solicitando”.  

Podrán utilizar la primera planta de los edificios como restaurante

 A partir de ahora, con las nuevas modificaciones aprobadas, los establecimientos podrán utilizar la primera planta de los edificios como restaurante, de forma que se amplía la superficie de sus instalaciones. Además, la ocupación máxima edificada pasa a ser de 229,30 m2, tal y como permite el ministerio en la solicitud de nueva concesión para los restaurantes. 

 “Este equipo de gobierno —ha explicado Juan Giner— siempre va a apostar por una colaboración público-privada en el desarrollo de proyectos y la administración debe establecer los cauces necesarios para que sectores estratégicos, en este caso el turismo, tengan las herramientas necesarias que faciliten su desarrollo”. 

 Con la aprobación de la modificación se mejora el diseño de los restaurantes, de forma que se permitirá una cubierta con planos inclinados, una terraza superior con 144 m2 cubiertos y cerrados con acristalamiento de suelo a techo en un 70% de su cerramiento; y los 85 m2 restantes será una terraza descubierta. 

 Por otro lado, los nuevos edificios se colocarán sobreelevados del suelo a una altura de 50 centímetros, para hacer frente a la subida progresiva del nivel del mar y para evitar inundaciones en la época de temporales marítimos o de grandes tormentas, todo ello sin aumentar los volúmenes permitidos por la demarcación de Costas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.  

Los 12 restaurantes del Paseo Marítimo de Valencia podrán tener terrazas en primera planta

Los doce restaurantes que cuentan con la calificación de elementos singulares del Paseo Marítimo de València podrán utilizar la primera planta de los edificios como restaurante, según la modificación puntual del Plan especial de ordenación de este paseo que se aprobará este miércoles.

Con estas modificaciones, según fuentes municipales, los establecimientos podrán utilizar la primera planta de los edificios como restaurante, de forma que se amplía la superficie de sus instalaciones y la ocupación máxima edificada pasa a ser de 229,30 m2, tal y como permite el Ministerio en la solicitud de nueva concesión para los restaurantes.

Mejora del diseño de los restaurantes

Con ello se mejora el diseño de los restaurantes, permitiéndose una cubierta con planos inclinados, una terraza superior con 144 m2 cubiertos y cerrados con acristalamiento de suelo a techo en un 70 % de su cerramiento; y los 85 m2 restantes será una terraza descubierta.

La intención es adaptar las normas urbanísticas al nuevo proyecto de edificación para los doce restaurantes que cuentan con la calificación de elementos singulares, de forma que se modernicen y se homogeneicen en su composición.

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