Un vertido de origen aún no determinado mantiene cerrados 16 kilómetros de litoral entre Gandia y Oliva. Las autoridades analizan la sustancia y refuerzan las medidas de seguridad.

Por segundo día consecutivo, siete municipios costeros de la comarca de la Safor, en la provincia de Valencia, mantienen cerradas sus playas de forma preventiva debido a la aparición de una sustancia desconocida en la arena y el agua. El vertido afecta a un tramo de 16 kilómetros, desde el norte de la playa de Gandia hasta Oliva.

Vertido en forma de bolitas blancas en la arena

La sustancia, descrita como “gránulos similares a arroz” o “bolitas blancas” que se deshacen al tacto, ha aparecido repartida por diversas zonas del litoral. Aunque todavía no se ha confirmado si es tóxica, las autoridades han decidido cerrar el acceso a la arena y prohibir el baño en las zonas afectadas como medida de precaución.

Análisis en curso y origen aún incierto

Los análisis del vertido están siendo coordinados por la Conselleria de Medio Ambiente, la Guardia Civil (Seprona), y la Autoridad Portuaria de Valencia. Capitanía Marítima ha señalado que se ha detectado una mayor concentración en la desembocadura del río Serpis, lo que apunta a un posible origen terrestre, posiblemente desde la depuradora comarcal de la Safor-Sur, aunque el cauce del río está actualmente seco.

Municipios afectados y medidas de seguridad

Los municipios con playas cerradas son:

• Gandia (zona norte)

• Daimús

• Guardamar de la Safor

• Bellreguard

• Miramar

• Piles

• Oliva

En todos ellos se han colocado banderas rojas, carteles informativos y cintas de seguridad para delimitar las áreas de acceso restringido. Las policías locales y socorristas informan directamente a los bañistas. En Xeraco, no se ha detectado la sustancia, pero el Ayuntamiento ha anunciado que se mantiene en alerta.

Se espera conocer los resultados este miércoles

Los resultados de los análisis realizados por los técnicos podrían conocerse mañana miércoles, según han informado las autoridades. Hasta entonces, los accesos a las playas afectadas seguirán cerrados y no se permitirá el baño ni caminar por la arena.

Impacto en plena temporada pre-veraniega

Este cierre masivo de playas es una situación sin precedentes en la Safor en plena temporada alta. Las temperaturas, que ya rondan los 30 grados, han incrementado la afluencia a la costa, generando preocupación tanto en los vecinos como en el sector turístico.

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